domingo, 4 de abril de 2021

ALUBA - FUNDALUIBA

 


ALUBA-FUNDALUBA en Pozos 2193

La patología alimentaria y el miedo a crecer

 

En la actualidad la patología alimentaria está muy extendida en todo el mundo, afectando sobre todo a adolescentes y jóvenes del sexo femenino. Afortunadamente, hay entidades que desarrollan una labor encomiable en relación a la prevención y al tratamiento de los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA). Una institución verdaderamente pionera en la materia es ALUBA-FUNDALUBA (Asociación de Lucha contra la Bulimia y la Anorexia), sociedad civil de bien público, sin fines de lucro, creada en 1985. La sede central de la entidad se encuentra en Combate de los Pozos 2193 (CABA). También cuenta con una subsede en la localidad bonaerense de Banfield.

ALUBA-FUNDALUBA fue fundada por iniciativa de la Dra. Mabel Bello junto a un grupo de padres de pacientes que la profesional había atendido cuando era jefa de Psiquiatría del Hospital de Gastroenterología Dr. Carlos Bonorino Udaondo de la Ciudad de Buenos Aires. En 1985 la doctora y su equipo crearon el primer programa abocado a la patología alimentaria a nivel nacional en dicho nosocomio, cuando en nuestro país se conocía muy poco acerca de la bulimia y la anorexia. Actualmente la Dra. Bello es la directora médica y presidenta honoraria de la asociación.

Los principales síntomas de la anorexia son rechazar la comida con cualquier excusa o comer extremadamente poco, no querer comer en casa, cortar la comida en porciones mínimas, masticar mucho, comer e ir a vomitar, tomar laxantes o realizar excesivo ejercicio físico. Respecto a la bulimia, comer a escondidas, sufrir recurrentes atracones en los que la persona siente que pierde el control sobre la comida y vomitar. Esto conduce a un peso corporal significativamente bajo en relación con la edad y el sexo. La persona se ve o se siente gorda a pesar de estar muy delgada. El paciente no suele tener conciencia de su enfermedad. Si no se tratan a tiempo, en los casos más graves estas patologías pueden llevar a la muerte.


                                                   LA DOCTORA  MABEL BELLO

“Después de analizar cientos de casos y ver que todos los pacientes tenían una enfermedad psíquica asociada a la bulimia y la anorexia como alcoholismo, drogadicción, bipolaridad, trastorno obsesivo, nos dimos cuenta de que la patología alimentaria no era un problema de la alimentación sino que era un problema del crecimiento. Cuando la persona que está madurando, por alguna razón, que es el perfeccionismo, la rigidez, la falta de empatía en un caso o la variación de las emociones en otro, le impiden comunicarse con fluidez y aceptar su proceso de maduración. La patología alimentaria tiene mucho que ver con el miedo a crecer y el miedo a las responsabilidades. El origen es 40% genético y el 60%, cultural. Les pedimos a los padres que piensen que criar un hijo no es consentirlo sino ayudarlo a adaptarse a la vida”, sentencia la Dra. Bello.

El tratamiento que ofrece ALUBA-FUNDALUBA es grupal, centrado en la autoayuda. Los grupos están divididos por edades: hay grupos de niños, de adolescentes y de adultos. El tratamiento contempla un abordaje integral del paciente, teniendo en cuenta los aspectos psicológicos, psiquiátricos y clínicos. Hay una permanente supervisión de un equipo interdisciplinario conformado por psiquiatras, psicólogos, médicos clínicos, endocrinólogos, ginecólogos, nutricionistas, asistentes sociales, psicopedagogos y docentes, todos especializados en TCA. El tratamiento está organizado como Hospital de Día y está dividido en tres etapas o módulos con distintos objetivos a cumplir. Los pacientes concurren de lunes a viernes de 8 a 17 horas; tienen grupo de autoayuda (terapia de grupo) todos los días y psicoterapia multifamiliar cada quince días. En tanto, la otra modalidad es el denominado Grupo Externo, en el cual los pacientes asisten tres veces por semana, con una duración de 90 minutos por sesión, cuando tienen una sintomatología leve o cuando deben sostenerse económicamente y por lo tanto no pueden dejar de trabajar.

“Armamos un tratamiento enfatizando en la comunicación. Siempre trabajamos en grupo porque sabíamos que estas patologías son adictivas y que las adicciones se trabajan mucho mejor en grupo porque cuando un grupo se conecta con un psicólogo que lo ayuda, los pacientes se juntan por sus partes sanas y mejoran mucho más rápido. Trabajamos con los padres de los pacientes en lo que llamamos entrenamiento familiar. Los pacientes tienen clases de danza y clases de teatro en donde pueden aprender a comunicarse. También hay asambleas donde los pacientes debaten sobre sus problemas, sus temores, se ayudan mutuamente. Además, favorecemos el aprendizaje a través del estudio o del arte. Los ayudamos a comenzar emprendimientos (venta de aritos, cajitas). Así aprenden a ganarse la vida y a mirar el futuro con confianza”, remarca la Dra. Bello.

El paciente recibe el alta una vez que pasó mucho tiempo desde que dejó atrás la patología alimentaria o cualquiera de las otras patologías, toma su medicación correctamente, tiene un proyecto de vida, en definitiva, está apto para vivir la vida normal y ser autónomo.

ALUBA-FUNDALUBA logró trascender las fronteras siendo reconocida en Europa por el alto índice de recuperación de sus tratamientos. La asociación recibe pacientes de todo el país y del exterior, y desarrolla tareas de investigación. Desde su creación atendió más de 20.000 consultas y actualmente brinda tratamiento a 2.000 pacientes activos. La entidad ofrece, además, charlas gratuitas sobre patología alimentaria los martes y jueves en su sede. En el campo de la docencia dicta el curso anual de posgrado sobre dicha materia para médicos y psicólogos desde 1992 con el auspicio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. Cabe destacar los numerosos alumnos de distintas universidades que año tras año realizan pasantías en la institución.

Laura Brosio

No hay comentarios: