EDITORIAL FEBRERO 2023
¿Cuál es la cuestión…? Se planteaba el personaje Hamlet,
príncipe de Dinamarca, hacia el año 1600, en la escena del tercer
acto de la tragedia de Shakespeare. ¿Pero qué
quiso decir con su “ser o no ser, esa es la cuestión?”.
La frase, recordada y repetida en tantos años, representó una pregunta esencial de la experiencia
humana, atribulada frente a las tensiones que se producían entre la voluntad y
la realidad, que de tal manera la vida y la muerte se convierten en opciones a considerar.
Hoy, a 423 años de aquella escena,
la pregunta permanece aún vigente y actualizada, aunque no respondida.
Argentina
2023, América 2023, el mundo 2023, es la escena real del momento, y en nuestro
país concretamente, aquel dilema consiste en la búsqueda de una “verdad” que no es fácil conocer, ya que si bien la
verdad es única, las interpretaciones son
infinitas.
Entonces
reaparece el ¿qué hacer?, ¿el cómo llegar al
otro, y con qué mensaje?.
Él
porqué de las dificultades de conexión, de saber
comprender al otro en su integridad, y poder asimilar las perspectivas, los distintos,
los diferentes, con todas las cargas de las tensiones
de esta sociedad de hoy, tan compleja y diversa.
Para ello,
hace falta “entender” –a pesar
de que todos los medios lo dificultan–
especialmente a “una juventud” con perspectivas de difícil comprensión.
“El
mensaje” –considerado “verdad”– es
ajeno, lejano, no escuchado, entonces se pierde, sin cumplir el objetivo
deseado, y esa es realmente: “la cuestión”.
¿En qué
está la juventud, con qué perspectivas?, y sin llegar a ellos, será difícil
avanzar, no basta saber lo que se quiere, hace falta también el ser escuchado.
Entramos
en un 2023 en momentos decisivos, no es simplemente un “año electoral”, es “un
año definitorio”, de un período
mucho mayor, y de no visualizar un camino, difícilmente se pueda arribar a una
salida.
Existe
un “tapón”, mediático, económico y judicial, que
se impone y obstruye aquella llegada, entonces el camino es más que complicado, más que difícil, ¡¡¡aunque es posible!!!, siempre
es posible, y en buena medida depende de cómo abordar la etapa.
Lo que es, “el ser”, puede pensarse; en cambio el “no-ser”, no puede pensarse. Es el devenir, la
afirmación del ser como unidad y un rechazo del devenir o el cambio como
multiplicidad.
En matemáticas, la disyuntiva está entre la famosa
regla de tres simple y la de tres compuesta, ya que en este
momento se transita por la segunda, y ese es el principal escollo a resolver
para luego avanzar.
No alcanza solo con pensar que se tiene la verdad,
esta verdad debe militarse con inteligencia para llegar “al otro”, “al
diferente”, y ese es el desafío de los próximos meses definitorios.
El “no ser”, lleva definitivamente al fracaso, y ya
no queda tiempo para una nueva frustración.
No se puede derramar la leche, para luego llorar
sobre ella, porque ya sería tarde.
Resolver el monólogo del personaje de Hamlet, 400
años después, es la cuestión, aunque parezca lejano y arcaico.
Escollos en el camino no faltan, abundan, con
trampas y zancadillas, todo dependerá fundamentalmente de la inteligencia con
que se aborde la respuesta.
Hoy por ejemplo, hay
decisiones imprescindibles a tomar, y la primera es acabar definitivamente con
el problema de una “Corte” hecha a medida de los grupos de poder concentrados y
los sectores recalcitrantes de Cambiemos, que es la esencia y “el tapón” para
poder avanzar, y sobre todo buscar hacerlo con una mayoría que existe, aunque
hay que buscarla, trabajarla y convencer para
encontrarla.
¡¡¡Esa es la cuestión!!!
Hasta
la Próxima
1 comentario:
La editorial del Periódico “Primera Página”, que acaba de publicarse, hace un análisis de la realidad actual de nuestra Patria con profundidad, describiendo el momento transcendental que nos toca vivir. Es cierto que este año para la Argentina es mucho más que un año electoral, a fin de año tendremos que optar por un país dependiente de los poderosos, llámense EEUU de América del Norte o el Imperialismo financiero, o por la Patria Grande que soñaron nuestros antepasados, en la que todos sus habitantes tengan lo necesario para vivir en Paz, a la que tiene derecho todo ser humano. Felicito a Miguel Germino que con su publicación nos invita a continuar trabajando por la grandeza de la Nación y el bienestar del pueblo.
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