EDITORIAL AL Nº 331 – ENERO 2023
“Ignoran que la multitud no odia, odian las
minorías, porque conquistar derechos provoca alegría, mientras perder
privilegios provoca rencor”
Arturo Jaureche
Si el poder de asombro era poco, llegó el escandaloso viaje de jueces,
fiscales, el ministro de Seguridad de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, un ex agente de los servicios de Inteligencia y dos altísimos funcionarios del
Grupo Clarín a la residencia del usurpador de Lago Escondido, el magnate británico
Joe Lewis.
Hoy la Argentina padece
de un tumor maligno anidado en Comodoro Py, que ha hecho metástasis, tomando a
gran parte de la Justicia Federal, con la monstruosidad jurídica de activar la
Causa Vialidad, que condena a Cristina Fernández de Kirchner a seis años de
cárcel más inhabilitación de por vida para desempeñar cargo público alguno.
El remanente de la Corte Suprema, agrega leña al fuego y produce
fallos que exceden sus atribuciones e incursionan
en el campo de otros poderes, provocando un “conflicto de poderes”.
El “Partido Militar”, despótico árbitro final de la vida pública
argentina, con numerosas asonadas, dos sangrientas dictaduras militares
(1966-1973 y 1976-1983) y más de treinta mil desaparecidos, fueron algunas de sus consecuencias.
Hoy, aquel partido, fue sustituido por el “Partido Judicial, mediático y empresarial”, que hace de doble
poder y condiciona una democracia cada día más enclenque.
El recurso de la
violencia se ha naturalizado en las huestes furiosas y cada vez más
intolerantes de la derecha, su lenguaje y su gestualidad trasuntan una
violencia pocas veces vista desde nuestra recuperada democracia.
El lawfare (guerra
jurídica), en alianza con sus fakenews (mentiras,
calumnias y encubrimientos) envenenan el alma de argentinas y argentinos.
El programa del Frente de Todos, consensuado en la asunción de Alberto
Fernández, no fue aplicado y hoy se padecen
las consecuencias.
El gobierno debe
convocar sin más demora a una “consulta popular no vinculante” para que sea el
pueblo quien decida los pasos que deberán tomarse para acabar con la mafia
enquistada en la Justicia Federal y democratizar el sistema de medios,
condiciones indispensables para acabar de una buena vez con el poder de la
“dictadura mediático-judicial”.
Claro está que sin una “convocatoria
de masas” que permita doblegar las resistencias de la derecha, nuestra democracia irá languideciendo hasta dar
a luz a renovadas y más siniestras formas de despotismo.
El renunciamiento de
Cristina a cargo público alguno, vino a agregar una cláusula adicional al
difícil panorama futuro, las elecciones están a la vuelta de la esquina y “el
pescado sin vender”, los problemas fundamentales de hoy son: la
distribución de la riqueza, la escalada de precios, la especulación empresarial
y la concentración mediática, a los que se agrega ahora una reiterada
parcialidad manifiesta de la Corte Suprema, en los últimos fallos que se lleva
por encima a los otros poderes del Estado.
Se produce así un combo institucional, social
y político de imprevisibles consecuencias que,
de no desactivarse con urgencia, ocasionará derivaciones irreparables para el
futuro institucional.
Pasada la alegría de haber ganado el tercer Campeonato
Mundial de Fútbol,
entramos en el estrecho callejón de resolver esta
situación en forma inmediata, el Poder Ejecutivo
más 18 gobernadores así lo reclaman, tras el pedido de revocatoria y el recurso
in extremis, amerita además el juicio político a los cuatro cortesanos
alzados contra la Constitución.
“El arte de nuestros enemigos es desmoralizar,
entristecer a los pueblos. Los pueblos deprimidos no vencen. Por eso venimos a
combatir por el país alegremente. Nada grande se puede hacer con la tristeza.”
Arturo Jauretche
Hasta la Próxima
ARGENTINA ¡¡¡CAMPEON DEL MUNDO *** CATAR 2022!!!
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