UN AMOR
Lisa (Elena Roger) es una mujer que después de treinta años de ausencia ha decidido volver a encontrarse con dos amigos que estuvieron enamorados de ella cuando era adolescente.
Lalo (Luis Ziembrowski) fue su novio; Bruno (Diego Peretti) fue el que la conoció en primer término. Ambos la amaron lo suficiente como para que su partida inesperada del pueblo los afectara intensamente, aunque de manera distinta.
Todos ellos vivieron en ese pueblo de Santa Fe en el que el río no solo forma parte del paisaje sino que es un personaje más. La narración muestra cómo ella vino a radicarse allí donde conoce a los jóvenes, marchándose luego sin explicaciones, por alguna razón secreta de la que no se habla pero que es fácil imaginar por la época.
Los dos, sin embargo, parecen haber vivido esta partida como un abandono personal, ya que luego uno y otro solo entablan relaciones de pareja conflictivas, en las que algo no cierra debidamente.
El escaso diálogo es un hábil recurso para incentivar la imaginación del espectador. Lo que se sabe es que ella no ha formalizado ningún lazo afectivo en todos esos años y que no tiene hijos.
Parece que el silencio de ese triángulo no pudiera violarse por temor a perder el lazo único que subsiste y que obtura todo, impidiendo que cualquier otra relación perdure y fructifique. Algo tendría que ocurrir...
La directora, Paula Hernández (Herencia), maneja con sutileza estos elementos y dirige diestramente a estos fogueados intérpretes que nos muestran un verdadero duelo actoral.
Es una sorpresa para quienes no transitan con frecuencia el teatro la presencia experta e inquietante de Elena Roger en el rol de Lisa. La actriz es conocida internacionalmente por sus papeles en el musical Evita, de Weber, que reestrenó en Londres como actriz y cantante, así como en Piaff , que también representó en Londres y en París con notable repercusión.
El guión de este film de calidad poco frecuente es del escritor Sergio Bizzio.
Martha Silva
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