CUANDO LOS SANTOS VIENEN MARCHANDO
San Lorenzo quiere volver a Boedo
Al calor de una tarde caldeada con casi 30 grados de temperatura, las banderas, los gorros, las camisetas y los bombos azul y rojo inundaron el pasado 8 de marzo Plaza de Mayo con 70 mil gargantas reclamando al unísono la restitución de sus terrenos de Av. La Plata arrebatados por la dictadura militar.
La nefasta actuación de Cacciatore como intendente de la ciudad durante aquella noche negra dictatorial también le llegó al cuadro de Boedo, cuando se apoderaron de la “tierra santa” mediante las típicas amenazas de la época, privándolo así de su larga trayectoria de 66 años en la zona.
La paga fue ridícula, y luego de pasar por un testaferro, se vendieron a un valor ocho veces mayor al Banco Mariva (propiedad de Carrefour en un 60%).
Una multitudinaria caravana partió desde Avenida La Plata, recorriendo a pie los cinco kilómetros, acrecentando a su paso la multitudinaria columna para ingresar ante la algarabía de los miles de hinchas ya congregados en la histórica plaza cuando el reloj marcaba las 17.30.
Habían sido convocados por un reclamo justo, desde las redes sociales, volantes, pintadas, afichetas y boca a boca. Más de medio barrio participó de la jornada histórica en un hecho que trasciende lo deportivo.
Ahora —como afirma la hinchada—“la pelota la tiene la Legislatura de Buenos Aires”.
Delia Bisutti, titular de la comisión de Deportes y Turismo señaló: “La ciudad debe asumir su responsabilidad histórica para revisar lo sucedido con el predio de Avenida La Plata a fin de reparar y resarcir una de las principales mutaciones a la identidad de la ciudad en general y de los Sanlorencistas en particular, ya que el Club fue obligado vilmente en la época de la dictadura a vender los terrenos…”
La indemnización a Carrefour deberá asumirla el Gobierno de la Ciudad, a fin de restaurar la justicia para con la gente de Boedo.
Por su parte el club promete edificar en la zona toda un Área Educativa, con la construcción de una escuela pública, un espacio para la tercera edad de carácter municipal, espacios verdes para los chicos, un cine, un auditorio y las más modernas instalaciones deportivas, todo coronado por un estadio multipropósito techado de última generación.
Todo sin abandonar su estadio actual del Bajo Flores, que mantendrá simultáneamente.
Es un verdadero desafío para el club, para las autoridades y para el barrio que recuperará una tradición futbolera de casi 100 años en el glorioso Barrio de Boedo. ¡¡¡Cuando hay voluntad política todo es posible!!!.
Marta Romero
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