sábado, 7 de julio de 2012 19:09
NACIONES LATINOAMERICANAS ABANDONAN EL TRATADO INTERAMERICANO DE ASISTENCIA RECIPROCA ( TIAR)
Informe recopilado por los
miembros del CEMIDA Cnl (R) José
Luis García y Prof. Elsa Bruzzone
Las
Repúblicas de Bolivia, Venezuela, Ecuador y Nicaragua informaron
durante la realización de la 42º Asamblea General de la Organización de
Estados
Americanos (OEA), realizada en la ciudad de Cochabamba, Bolivia, que
abandonaban el llamado TIAR, alianza militar entre los países
latinoamericanos con los EE UU firmada
en Río de Janeiro el 2 de setiembre de 1947, por considerarlo inútil
para los
países de la Región. Las cuatro naciones,
fueron los únicos integrantes del
ALBA (Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) que
anteriormente lo habían firmado. Cabe
recordar que integran
también el bloque Cuba, Dominica, San Vicente y Granadinas y
Antigua y Barbuda.
El
Canciller de Ecuador Ricardo Patiño recordó las palabras del
Presidente Rafael
Correa tras volver a Quito, luego de
intervenir en la Asamblea General y en la
Cumbre de los Pueblos, simultánea con la reunión continental de la OEA
en Cochabamba, quien había manifestado que el TIAR sólo
sirvió a los intereses de EE UU y que cuando
debió utilizarse a favor de la Argentina durante el conflicto del
Atlántico Sur, EE UU
junto con Chile y Colombia se alinearon
con el agresor británico. Patiño anunció la retirada y advirtió que
era
hora de lanzar al TIAR “al tacho de la basura” en una posición
que coincide con el mensaje dejado por el
Presidente ecuatoriano al plenario
de la Asamblea General quien también
cuestionó el rol que ha desempeñado la
OEA durante todos estos años y llamó a su refundación.
Los Cancilleres de Venezuela
Nicolás Maduro, Ecuador Ricardo Patiño y
Bolivia David Choquehuanca, además del representante permanente de Nicaragua
ante la OEA Denis Ronaldo Moncada Colindres, realizaron una conferencia de
prensa conjunta en Cochabamba para anunciar la determinación de sus países
de abandonar el TIAR. Patiño, en nombre de las cuatro naciones,
explicó las razones de tal decisión con los siguientes términos:
"Nuestros países han tomado la decisión de enterrar lo que merece ser
enterrado, o de tirar al tacho de la basura lo que ya no sirve. El TIAR fue
creado en condiciones en que se suponía que podría servir como un instrumento
de protección mutua de los países de nuestra América en caso de supuestas
agresiones extra continentales y que
en el momento más importante en que debió
haber sido utilizado, cuando el grave episodio de las Islas Malvinas en la
década de los ochentas, no se aplicó. Y no sólo no se aplicó, sino que uno de
los miembros, Estados Unidos, respaldo y apoyó a Inglaterra. Desde allí ha dejado de tener sentido y
estaba prácticamente sin referencia alguna por parte de alguno de los países de
América para utilizarlo contra todas esas supuestas agresiones de fuera del
continente, mientras se producían problemas en el interior del Continente, nuestros países han tomado la determinación
de denunciar el referido Tratado. Esta decisión la hemos pensado muy bien, la
hemos consensuado muy bien con nuestros gobiernos para limpiar la hojarasca de
esta institución de la OEA, que, como han dicho algunos presidentes, tiene la
obligación de reinventarse"
Según Patiño, los países del ALBA
reclaman una organización que pueda servir a los pueblos y no a intereses
hegemónicos; que se convierta en defensora y propulsora de los derechos humanos
de nuestros pueblos. Y agregó: “Los
cuatro países aquí representados damos los pasos para la sepultura del TIAR,
como un primer paso para esas transformaciones que la OEA necesita”.
El Artículo 4º del
TIAR delimita su área de acción a todo
el continente americano y a 300 millas a partir de sus costas y determina que "un ataque armado por cualquier Estado
contra un Estado Americano, será considerado como un ataque contra todos los
Estados Americanos aclarando que "...cada
una de las Partes Contratantes se compromete a ayudar a hacer frente al ataque
en ejercicio del derecho inmanente de legítima defensa individual o colectiva
que reconoce el Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas".
Desde su instauración fue
invocado en varias oportunidades, sobre todo en las décadas de los años 1950 y 1960,
recordemos las invasiones
a la Guatemala
de Arbenz en 1954 y a
la República Dominicana
de Bosch en 1965, aunque
siempre movido por intereses de EE UU. Fue invocado por
última vez, y
justamente por EE UU, el
11 de septiembre
de 2001 en la
reunión de la
OEA en Lima,
Perú, cuando el ataque a las
Torres Gemelas.
En 1982 ante la agresión británica a las Islas Malvinas se
intentó hacerlo efectivo; pero EE UU
decidió validar su condición de miembro de la OTAN y se puso al lado del Reino
Unido con el argumento que Argentina “había iniciado la guerra.”
Los gobiernos de Chile (Augusto
Pinochet) y Colombia (Julio César Turbay Ayala)
lo respaldaron, ante la demanda del resto del continente que pidió
apoyar a nuestro país. La consecuencia fue que el TIAR, como instrumento de
defensa multilateral, resultó inútil, y
esa situación fue una de las causas por las cuales México lo denunció el 6 de
septiembre de 2002.
De los 34 países actualmente miembros de la OEA, sólo 23 firmaron el
referido pacto, de los cuales hoy sólo quedan 18 tras la salida de México y de
los cuatro miembros del ALBA; mientras que Perú, pese a que lo denunció en 1990
y 1991, se mantiene aún como uno de integrantes. Luego de la renuncia de México
el gobierno norteamericano lamentó la
posición de su país vecino, manifestó su
"desilusión” y ratificó
que para
EE UU "continúa
siendo una herramienta de vital importancia para la seguridad hemisférica"
poniendo como ejemplo los ataques contra
las Torres Gemelas, el año anterior a la partida de México. En realidad es sólo útil para su propia
seguridad, comprometiendo en ella al resto de los signatarios
Luego del anuncio de los cuatro
países del ALBA de abandonar el TIAR, el
portavoz del Departamento de Estado William Ostick, consideró "desafortunado que los Gobiernos de Bolivia,
Ecuador, Nicaragua y Venezuela hayan notificado su decisión de retirar el
Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca"; y
recordó que esas naciones tendrán
compromisos por los próximos dos años, tras los cuales, de acuerdo con la reglamentación, recién se
hará efectivo su abandono. La forma
en que esas
palabras fueron expresadas sonó a
una velada amenaza.
Nosotros consideramos que lo
“desafortunado” es que EE UU haya olvidado los contenidos que enunció en su
declaración de independencia los cuales
colocaron a la incipiente nación
de George Washington a la cabeza de los países en la protección de la libertad,
de los derechos humanos y de las causas justas. Hoy bajo el dominio
de un ”complejo industrial-militar” están a la cabeza de los que avasallan esos
derechos junto a sus aliados depredadores los países
integrantes de la OTAN y la
decadente Gran Bretaña. Lo que parece
poco explicable es que la Argentina, desde el año de la traición - 1982 - no haya
denunciado este inútil instrumento de “AYUDA RECÍPROCA”, como lo han efectuado
sus países amigos solidarios regionales.
Tenemos fundadas esperanzas de que
ello ocurrirá a la brevedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario