EDITORIAL Nº 235 DICIEMBRE 2014
Por más vueltas que
se le dé al tema “Riqueza vs. Pobreza”, solo
existen dos alternativas fundamentales, políticas y antagónicas: se está de un lado o se está del otro, no existe espacio para términos medios.
Se acepta el actual sistema de
acumulación, o se lo rechaza, buscando de implementar otro más justo, de
distribución.
Un estudio de la “Organización Oxfam” (fundada en
1995, con asiento en Oxfam,
Reino Unido y sedes en muchos otros países del mundo, que integran un grupo de
organizaciones no gubernamentales independientes), tiene como objetivo trabajar en conjunto a fin de lograr
un mayor impacto en la lucha internacional por reducir la pobreza y la
injusticia.
No bastan los pasos que se están dando,
especialmente en los países latinoamericanos, a fin de despegarse de las
políticas del mal llamado “Mundo occidental y cristiano”, que no
es solo occidental
y menos que nada, cristiano.
Falta mucho por
hacer, y las trabas impuestas por el gran reino de los señores del dólar-euro, las
multinacionales y los sectores poderosos de los gobiernos, especialmente de los
llamados “Países Centrales”, es tan fuerte que pareciera imposible de doblegar.
¡¡¡Pero se puede, claro que se puede!!! y vale
intentarlo una y mil veces.
Veamos algunos aspectos del informe de Oxfam:
El hombre más rico
del mundo es el mexicano Carlos Slim
Helu (“¡Pobre México, tan lejos de
Dios y tan cerca de los EE.UU.”), que amasa una fortuna de 80 mil millones de
dólares. Con un gasto diario de 1 millón de dólares, y sin capitalizar, tardaría 220 años en dilapidar su fortuna. En la lista de grandes
multimillonarios, 7 de cada 10 son estadounidenses.
Actualmente en esa escala
de ricachones se anotan: el estadounidense William Henry Gates III, más conocido como Bill Gates, con 79 mil millones; el español Amancio Ortega con 63 mil millones; el
estadounidense Warren Buffett con 62
mil millones; los lobbystas republicanos del Tea Party, Charles y David
Koch con 41 mil millones cada uno…. y continúa la lista… y continúa la danza
de los miles de millones… y continúa la miseria de los desheredados del mundo
que deben arreglárselas con chirolas de dólar.
Prosigue el estudio
de Oxfam: solo 85 multimillonarios del mundo
–a los que denominan “ciudadanos con un alto nivel de patrimonio”–, poseen tanta riqueza como la mitad más pobre de la
población del mismo mundo, en el que mil millones de
personas viven con menos de un dólar diario, y África continúa siendo el
continente más pobre, sin embargo pocos son los que se conmueven por ello.
Todo es tan poco
serio y tan grosero, que de existir un Dios, no se
explica cómo puede permitirlo. Claro está
que estos poderosos contribuyen con jugosos
diezmos para los distintos cultos, como manera de lavar su sucia conciencia.
A todo esto se da en simultaneo la existencia
del llamado “Periodismo Independiente”, que
ni es periodismo, y menos es independiente, porque dependen de los poderosos
patrones de los grandes medios reconcentrados en
los que son el último eslabón de la cadena y reciben el libreto a difundir. ¡insensatos!
Estos “periodistas”
jamás se atreverán a cuestionar esta
división del extracto social mundial: “mita y mita”, entre los 85
multimillonarios y los otros mil millones de súper pobres.
Aterricemos ahora
en nuestro pequeño pedazo de mundo que es Argentina, la AFIP acaba de detectar
a decenas y decenas de empresas y multiempresas
que evaden impuestos con maniobras con sus
filiales extranjeras, entre ellas, por solo
nombrar una, la conocida Procter & Gamble
(P&G), una multinacional de bienes
de consumo fundada por William Procter y James Gamble con
presencia en más de 160 países, que produce
y distribuye marcas conocidas, como Gillette, Duracell, Ariel, Tampax, entre otras
más de 300, a las
que se agregan las 4040 cuentas de
grandes evasores argentinos a través del banco
HSBC en Suiza.
Poco o
nada dicen del tema aquellos periodistas independientes, “se hacen los burros”,
miran hacia otro lado y buscan la paja en el ojo ajeno: que si
un empleaducho se “afanó” un bolígrafo, o un pibe chorro arrebató un celular.
Y
entramos así en otro problema “el de la Seguridad”, en una
sociedad donde solo se resguarda la de quienes tienen la “guita” para pagar
costosos servicios privados, jamás se atreverá el “Periodismo Independiente” a
denunciar a los “grandes chorros” de blanquísimos y pulcros guantes que dejan
escasas huellas.
Vivimos
en un mundo “al revés”, tal vez se equivocó Dios al crearlo, o tal vez no supo,
no pudo o no quiso establecer reglas más claras sobre los premios y los castigos. Pero: ¡¡¡Ojo!!! que la justicia debe darse en este mundo terrenal, no en el del más allá, del que no existe comprobada existencia.
Mientras tanto: “Las penas son de nosotros…”.
Hasta la Próxima
El periódico Primera Página les desea a sus
lectores, suscriptores, colaboradores y anunciantes, un grato fin del año 2014 y un mejor comienzo del año 2015
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