El indisoluble lazo fraternal entre
argentinos e italianos
FRENTE DEL EDIFICIO |
Esa
hermosa y vieja casona simboliza un pedacito de Italia en pleno Almagro. Entrar
allí significa arrimarse a la tierra de nuestros ancestros. Se trata de la Asociación Calabresa Mutual y Cultural de
Buenos Aires, situada en Hipólito
Yrigoyen 3922. Su vicepresidente 1°,
Dr. Bruno Zito, explica el motivo de
su creación en 1927: “Esta asociación es consecuencia del dolor,
del desarraigo que tuvieron los inmigrantes italianos que llegaron a este país.
Era tanto el dolor que consideraron que era bueno alquilar un local donde cada
semana se pudieran reunir para ayudarse mutuamente desde el punto de vista
moral y material. Entonces, fundaron esta organización sin fines de lucro que
lo único que pretende es brindar momentos de felicidad para el barrio, para
todos, para el que quiera venir. Tenemos 3.500 socios”.
Se calcula que en Argentina hay cuatro millones de personas con apellido
calabrés.
La
entidad se denomina “cultural” porque ofrece varios cursos y talleres. Una de sus
principales misiones es difundir el idioma italiano. Por ello, se dicta un curso
de esta lengua que llega hasta el séptimo año, al que
se agregan italiano acelerado, seminario de literatura italiana, historia y
cultura de Italia, conversación e italiano infantil, estos dos últimos,
gratuitos. También se estudia inglés, portugués y francés. Los socios disponen,
además, de cursos de yoga, tenis de mesa, tango, bailes italianos, piano,
órgano, canto y talleres como decoración de interiores, de la memoria, de libre
expresión (para niños), alta costura, locución y periodismo, burako. Se
desarrollan ciclos de cine debate, ópera y ballet, presentaciones de libros,
fiestas, té mensual para las socias. Todos los años se elige a la Miss Calabria
y hay concursos de pintura y escultura.
Para
ser socio activo es necesario demostrar un vínculo calabrés. En cambio, cualquiera
puede ser adherente, que tiene los mismos derechos que el socio salvo que no
tiene voz ni voto. Se paga una cuota mínima de $ 15. Los socios cuentan con
beneficios como descuentos en viajes, el bar de la sede, un estudio jurídico y
un consultorio odontológico. El recurso principal de la asociación es el
turismo. Se organizan ocho viajes a Italia por año, gracias a lo cual se cubren
los gastos.
La
entidad edita una revista llamada Calabria:
Terra d’Amore, que sale una o dos veces al año. Asimismo, tiene un programa
de radio –La hora de Calabria– que se emite los domingos
de 14 a 16 por Radio General Belgrano AM 840.
DR. BRUNO ZITO: VICEPRESIDENTE 1º |
“Esta
institución es la más importante de América
–se
enorgullece Zito– porque
la actividad que desplegamos nosotros acá no la despliega nadie. Ahora
compramos un teatro que está en el contrafrente que da sobre la avenida
Belgrano; para fin de año va a estar inaugurado. Es grandísimo, entran 500
personas. La asociación es necesaria especialmente para los calabreses porque para
nosotros estar acá es como si estuviésemos en Calabria. A veces hablamos en
dialecto, nos comprendemos, tenemos las mismas costumbres, hacemos cenas, bailamos
tarantela, es nuestra vida. Yo siempre digo que el desarraigo causa una herida
tan profunda como las aguas del Océano Atlántico, mengua el dolor pero no se
cura”.
Zito
arribó a nuestro país proveniente de un pueblo de Reggio Calabria hace 65 años,
cuando tenía apenas 15. Así reflexiona al respecto: “Pude progresar, me recibí de
abogado, tengo tres hijos abogados, una hija psicóloga, así que estoy
eternamente agradecido a este gran país. Al principio me costó mucho adaptarme
a Argentina, me quería volver de cualquier manera porque extrañaba el colegio,
el campito que teníamos, la fruta, el mar, la iglesia, el idioma pero después,
poco a poco, empecé a querer la música, la gente”.
El
vicepresidente de la asociación afirma que todos los días se acuerda de su
pueblo. Hasta ahora viajó diez veces a Italia pero recién lo pudo hacer después
de 49 años de vivir en Argentina. Según su opinión, los italianos están
totalmente integrados a nuestra sociedad. “Los italianos hicimos muchas cosas,
entonces nos sentimos más que hermanos, hay un vínculo de sangre con los
argentinos”, asegura.
El
sábado 7 de junio se celebró el Día de
la República Italiana y el Día del
Inmigrante Italiano en la sede de “la Calabresa”. Ante un salón colmado por
integrantes de la colectividad y adornado con flores y fotos gigantes de
diversos paisajes de la península, se desarrolló un emotivo acto. Entraron las
banderas de ceremonia de Argentina e Italia –esta última llevada por la Miss Calabria,
vestida con un traje típico–
y los presentes entonaron con fervor los himnos de ambos países. Luego, en una
gran pantalla, se compartió un video-homenaje a los inmigrantes italianos, y
cantaron Franco Mangone –miembro
del Consejo Directivo– y
el coro de la institución. Zito pronunció un breve discurso en el cual sentenció
que “Italia
no concluye en la frontera propiamente dicha sino en todo aquel que abrace la
bandera tricolor”, culminando con un enérgico “¡Viva Calabria!”.
Laura
Brosio
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