EL 17 DE OCTUBRE DE 1915 NACE ARTHUR
MILLER
UNA
VOZ CRÍTICA DEL “SUEÑO AMERICANO”
“El teatro no puede desaparecer porque es el único arte donde la
humanidad se enfrenta a sí misma”
Arthur Miller
“Si es
absolutamente necesario que el arte o el teatro sirvan para algo, será para
enseñar a la gente que hay actividades que no sirven para nada y que es
indispensable que las haya”
Eugene Ionesco
Arthur Miller fue un dramaturgo estadounidense que figura
entre los principales autores teatrales del siglo XX, nacido en la ciudad de Nueva
York en 1915 y autor de más de 30 obras. Desde sus primeros títulos deja
entrever lo que sería el elemento fundamental de todos sus trabajos: la crítica
social y la denuncia de los valores conservadores que comenzaban a registrarse en una
sociedad fuertemente influenciada por la Gran Depresión y la Segunda Guerra
Mundial.
A menudo incursionaba
sobre la clase trabajadora lidiando para lograr “el Sueño americano”.
Las obras de Miller
también fueron inspiradas por las tragedias de la Grecia y Roma antiguas y sus
protagonistas son criaturas que, como héroes de esas tragedias, a menudo morían o se sacrificaban
para salvar a quienes los rodeaban.
UN PALADÍN ANTI SISTEMA
Arthur Asher Miller nació en Nueva York (Estados Unidos) el 17 de
octubre de 1915, en el seno de una familia de creencias judías. Sus padres fueron los inmigrantes austríacos Augusta Bernett e Isidore
Miller, éste se dedicaba a la
fabricación y comercialización de ropa, un negocio próspero hasta que fue
afectado por el famoso crack de 1929. Estudió periodismo en la Universidad de
Michigan, en donde comenzó a destacarse por sus trabajos literarios, especialmente por su comedia
“Todavía crece la hierba” (1938). Para pagarse sus estudios trabajaba en un almacén.
Se inició con una serie de obras sin demasiada repercusión a nivel
popular, logró el éxito con la novela “Focus” (1945). Su primer gran texto para
el teatro fue “Todos eran mis hijos” (All my sons, 1947), superado por “Muerte de un viajante” (Death of a salesman, 1949), obra que fue galardonada con el Premio Pulitzer de
Teatro.
De tendencias políticas de izquierda, fue perseguido en la lamentable
“Caza de Brujas” llevada a cabo por el senador McCarthy, y condenado por
desacato, pero en la apelación quedaría absuelto. Estos hechos fueron el
cimiento de su conocida obra “Las brujas de Salem” (The crucible, 1953).
En 1940 se había casado con Mary Grace Slattery, de quien se
divorciaría en 1956 y en el mismo año contrajo
matrimonio con la famosa actriz Marilyn Monroe; en 1961 terminarían separándose. En 1962 se vuelve a casar, esta vez con la fotógrafa de
procedencia austríaca Inge Morath, enviudando en 2002.
Es uno de los dramaturgos estadounidenses más importantes del
siglo XX, sus textos, muchos de ellos de basamento autobiográfico, retratan con
una mirada crítica su contexto social. Arremetió
contra la deshumanización de la vida estadounidense y se aproximó al marxismo, aunque
criticando algunos aspectos. Se opuso activamente a la
caza de brujas de McCarthy y denunció la intervención de Estados Unidos en
Corea y Vietnam. Fue delegado en la convención demócrata de 1968, pero terminó
en una posición escéptica respecto de la política.
Como escritor, obtuvo su mayor éxito con la publicación en 1987 de
su autobiografía, esperada con curiosidad y publicada en todo el mundo con gran
recibimiento de público y crítica, convirtiéndose
luego en una de las mejores obras de teatro
norteamericanas de nuestro siglo, y de quien durante toda su vida pública se
enfrentó a las presiones del establishment.
“La
vida es como una nuez; no puede cascarse entre almohadones de plumas”.
LA FORMACIÓN DE LOS ESTADOS UNIDOS Y
EL SUEÑO AMERICANO
Fue a partir de 1614, cuando unos peregrinos “predestinados”
arribaron en el barco Mayflower y se encontraron con una tierra inhóspita, salvaje, pero habitada.
Los recién
llegados que se pretendían puritanos y creían en un Dios que mandaba señales,
una de ellas era el éxito en el trabajo, nunca cumplieron con los compromisos
hechos a los nativos.
La idea de predestinación y de trabajo es esencial en EE.UU., donde creían y
creen que son la nación elegida para salvar a otras del mundo, y es de allí donde
surge aquel “Sueño americano”, que los marcó y los marca en una gris existencia
con un complejo de superioridad, y una idea de frontera y “libertad” (a su
manera) sin límites.
La definición de “Sueño
americano” (en inglés: the American dream) puede
definirse en general como la igualdad de oportunidades y libertad que permite
que todos los habitantes de Estados Unidos logren sus objetivos en la vida
únicamente con el esfuerzo y la determinación. La idea fue expresada por
primera vez en 1931 por el historiador estadounidense James
Truslow Adams, y se refiere a que la
prosperidad depende de las habilidades de cada uno y de su trabajo, y no de un
destino rígido dictaminado por la jerarquía social, aunque el significado de la
frase fue cambiando
durante la historia.
Aquel sueño se convirtió en
un “Sueño capitalista ilimitado”, el del famoso Tío
Sam subiendo exitoso los escalones del progreso, aún pisando la cabeza de
los demás.
Desde allí radica la obra
Miller, que pintará magníficamente y con la maestría de un artista de las
letras aquella intrincada sociedad, en gran parte racista y en otra parte
egoísta y autosuficiente.
Es
también allí donde Miller tropieza con aquellos valores, entra en contradicción
con ellos y debe enfrentarse con un antagonista poderoso, de una superioridad muy
difícil de enfrentar, aunque no dejará de hacerlo durante toda su vida.
Considerado un dramaturgo “muy
popular y predecible” que podría haber ganado el premio Nobel; nunca lo recibió al igual que otros formidables
escritores y poetas. Los premios literarios casi nunca nos indican nada sobre la
excelencia de un libro o las destrezas técnicas de su autor.
No interesa cuál sea la catadura del premio, ni siquiera es
relevante que el jurado sea honesto o la selección sea justa. Tampoco cuenta que
sea el premio Nobel, Booker, Pulitzer, Goncourt, o el de algún ayuntamiento
perdido en el mapa y en la historia. Aunque esté dirigido a la trayectoria del
autor o a un libro concreto.
Marcel Proust, Mark Twain, Julio
Cortázar, León
Tolstoi, Franz Kafka y Jorge Luis Borges,
tampoco recibieron el preciado “Nobel”.
SUS OBRAS MÁS IMPORTANTES:
“La manzana no puede ser vuelta a poner de nuevo en el árbol del
conocimiento; una vez que empezamos a ver, estamos condenados y enfrentados a
buscar la fuerza para ver más, no menos.”
"Todos eran mis
hijos" se estrenó en Broadway en 1947. Fue un éxito y contaba la historia de un hombre muy desesperado por
cuidar su fábrica que vendía partes mecánicas defectuosas para tanques a los
militares durante la Segunda Guerra Mundial. Como muchas de sus obras, se centra alrededor del tema de la desesperación y la
responsabilidad familiar y ciudadana de la noción del Sueño americano.
"La muerte de un
viajante" se presentó en 1949 en Broadway y es una de sus obras más famosas. También lidia con la
desesperación, la responsabilidad familiar y el Sueño americano. La historia trata sobre un viajante
fracasado que está volviendo a examinar su vida y tratando de encontrar una
forma para salvar a su familia de la pobreza. Con la imposibilidad de hacer
suficiente dinero para sostener a los suyos, el personaje principal, Willy Loman, decide suicidarse para que
su familia pueda cobrar su seguro de vida. La obra ganó el Premio Pulitzer y el
concurso Tony por "Mejor obra".
"El crisol" o “Las brujas de Salem” debutó en Broadway en 1953. En esta obra se sirve de un acontecimiento real del siglo XVII para atacar la caza de brujas dirigida por el senador McCarthy de la que él mismo fuera víctima. Cuenta la historia de niñas pequeñas en Salem que repentinamente tenían paranoia y la histeria masiva que se generó cuando fueron atrapadas y comenzaron a acusar a otros residentes de la ciudad de hacer brujerías para evitar ellas mismas el castigo.
"Panorama desde
el puente" debutó en Broadway en 1955. Transcurre en los años cincuenta del pasado siglo, en los
suburbios portuarios de Nueva York. En ese decorado –dominado por la
imponente presencia del puente de Brooklyn– aborda Miller el drama de los inmigrantes
ilegales, sobre cuya existencia precaria y clandestina se cierne la amenaza de
los funcionarios de Inmigración y la posible expulsión del país.
Tanto como dramaturgo y como ser humano, luchó y arriesgó durante
toda su larga vida; tal como lo admite: “No me arrepiento en absoluto de
haber corrido todos los riesgos por aquello que me importaba”.
Arthur Miller falleció
el 10 de febrero del año 2005. Tenía 89 años.
Miguel Eugenio Germino
Fuentes:
-http://www.epdlp.com/escritor.php?id=2043
-http://www.taringa.net/posts/imagenes/13603019/Quien-fue-Arthur-Miller.html
-http://html.rincondelvago.com/literatura-norteamericana-del-siglo-xx.html
-
http://www.ehowenespanol.com/obras-famosas-arthur-miller-info_343728/
-https://www.google.com.ar/?gws_rd=ssl#q=las+brujas+de+salem+arthur+miller
-http://www.casadellibro.com/libro-vueltas-al-tiempo/9788483832721/1816799
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