EDITORIAL Nº 256 – OCTUBRE DE
2016
Jorge
Alemán,
psicoanalista y escritor argentino, exiliado en España en 1976 a los 25 años de
edad, reside en Madrid desde aquella fecha y realiza frecuentes visitas al país; en la última del mes
de septiembre pasado, analiza al gobierno de Cambiemos desde una órbita científico-filosófica,
arribando a conclusiones alarmantes.
Cataloga al
gobierno como un “neoliberalismo vengativo y con crueldad” con “hegemonía
de poder y medios”, “un neoliberalismo sin principio de gobierno”.
Calificando la percepción de Macri al frente del gobierno con una
metáfora cruel para los argentinos: “un grupo
de tareas”.
Sin embargo Macri y
sus ministros insisten con su PLAN DE
ENRIQUECIMIENTO EMPRESARIO y repiten slogans
ya gastados que sólo convencen a idiotas, de los útiles y de los inútiles también. “Se puede…
se puede” pero no precisan “qué se puede”,
tal vez el continuar transfiriendo riquezas de
los más pobres, y hasta de la clase media hoy empobrecida, a los grandes
empresarios y amigos.
Como réplica vale
apuntar: ¡Se puede… se puede…! parafraseando su repetido
y obstinado latiguillo…
Se puede ser kirchnerista, y se puede no ser
kirchnerista, también se puede ser anti kirchnerista; se puede ser liberal, neoliberal o conservador; y se puede estar a favor o en contra de muchas de
las medidas tomadas por el anterior gobierno, pero lo que es difícil de
entender es que se pueda estar en contra de todas, absolutamente de todas la
medidas tomadas por el anterior gobierno, como
que todas fueron malas.
Hacerlo encierra,
además de justificar negligencias propias, una gran dosis de hipocresía y
revanchismo que remite a épocas pretéritas, consideradas superadas, y del mismo
modo, alarma ver como en nombre de otro proyecto antagónico, se demoniza tanto
a la ex presidenta, como a varios de sus ministros.
Para ello se
utiliza a un poder judicial amañado,
a un congreso arrodillado y sumiso a la
billetera oficial, y a una runfla de medios enlazados a un sistema
que nunca dejó de practicar el poder.
Se puede desconocer
parte de la realidad, pero no se puede, honestamente, desconocer toda la
realidad.
¿Cómo se puede
estar en contra de la recuperación del sistema previsional en manos de grupos
económicos que expropiaban al trabajador con comisiones del 30%?
¿Cómo se puede
estar en contra de haber incluido a dos millones de adultos mayores que
carecían de derecho a una jubilación, por culpa de empresarios evasores?
¿Cómo se puede
estar en contra de los planes de rescate de personas expulsadas de un sistema
social egoísta y cruel?
Lo que no se puede
es ser hipócrita e inhumano y desconocer totalmente los avances sociales de los
últimos años, en que bajó la desocupación a sólo el 5%, y descendió notoriamente
la pobreza.
Tampoco se puede
desconocer la magnitud del desendeudamiento operado en estos últimos 12 años, que
pasó del 164,2% del PBI al 43%.
Sin
embargo se optó por terminar con las
retenciones, pagarle a los buitres, restaurar la teoría de los dos demonios, la
apertura de las importaciones, escalada del dólar, los despidos masivos que
llegan ya a 200 mil trabajadores, unas paritarias devaluadas, una carestía insostenible
y un brutal tarifazo, lo que hizo trepar pobreza
al 32,2%.
A todo se agrega la corrupción de los funcionarios oficiales, amparada
por los medios que callan.
Mientras, se precipita el descontento
popular, y la reacción de un pueblo que no deja de “mandar señales de alarma”.
La gran Marcha Federal del
31 de agosto al 2 de septiembre, es la cuarta señal masiva y contundente, amén de
cientos de conflictos, cacerolazos, movilizaciones y huelgas a lo largo y a lo
ancho de todo el país.
29 de abril: acto conjunto de las tres CGT y las dos
CTA
12 de mayo: multitudinaria y unificada marcha
estudiantil por más presupuesto para la
educación.
7 de agosto: marcha de San Cayetano a Plaza de Mayo
2 de septiembre: Marcha Federal
Ahora se avecina el paro
general.
El Gobierno ignoró todos los reclamos y continúa con su política
pertinaz y cruel.
Por otro lado, Sergio Massa
(el hombre del recambio dentro de Cambiemos), “se
prueba la ropa que van a dejar…”, aunque
los trajes no le ajusten bien al cuerpo, chumba en un canal y vota con el PRO
contra el pueblo en el Congreso.
Margarita Stolbizer sigue destilando su veneno anti
K, dándole letra a los jueces de la servilleta, y se demoniza a otros como Daniel Rafecas, Martina Forns y Carlos Rozansky, que no se pliegan al
cortejo oficial.
Los números no cierran en la economía gubernamental y menos en la
economía familiar y popular, que se debate en un déficit inédito, con una
inflación acumulada anual del 47%, contra aumentos paritarios del 30% promedio,
y los jubilados –engañados por la supuesta “reparación
histórica” – languidecen en la miseria con 5.300
pesos, y para colmo… ¡se viene la flexibilización laboral y se viene…
nuevamente el FMI!, ¡que el Papa Francisco ampare a los desplazados!
VIENEN ÉPOCAS DURAS PARA LOS ARGENTINOS, CON
EL “AJUSTE QUE NO PARA, EL DISCIPLINAMIENTO Y LA
REPRESIÓN QUE YA SE VE AVANZAR”.
Hasta la
próxima
No hay comentarios:
Publicar un comentario