EL RESERVITO: LEYENDA URBANA
Dicen que habita
la Reserva Ecológica de Buenos Aires y que es un feroz animal en busca de carne
humana. ¿Leyenda urbana, mutación o un mamífero que se creía extinto?
Con el paso de
los días, el rumor se corrió como reguero de pólvora: un extraño habitante
recorre los pastizales durante las noches. Sus ojos brillan con la luz de la
luna y su hocico, ensalivado, busca la próxima presa para alimentarse. Dicen
que su voracidad no tiene límites y que su aspecto –mitad rata y mitad perro– lo hace aún más tenebroso.
En verano,
familias enteras recorren la superficie de la Reserva Ecológica de Costanera
Sur en busca de un alivio del intenso calor
citadino. Durante el resto del año, el sitio es muy concurrido por colegios e
instituciones en el marco de las visitas guiadas que
se ofrecen.
Cómo, cuándo y
dónde nació la leyenda, es casi imposible de especificar, pero sí es posible
afirmar que, con los últimos incendios, el murmullo que se escucha en los bares
cercanos sobre la existencia de la bestia se intensificó.
El saber popular sentencia
que las llamas que azotaron la Reserva con llamativa frecuencia fueron
provocadas por la mano humana y que tenían el objeto de dar fin al salvaje
animal apodado el “Reservito”.
Al caer el sol,
un extraño animal de características mitológicas, quizás familiarizado
lejanamente con el lobo, recorre errante todo el sitio en busca de carne
fresca. Sobre la manera en que “Reservito” llegó a la costa de la ciudad
existen varias teorías y conjeturas, una de ellas cuenta que el animal bajó por
el Paraná, flotando en un montículo de troncos y ramas. A qué especie pertenece
es un misterio.
Quienes lo han
visto, lo describen como una mezcla de can y roedor, con algunos rasgos de
anfibio. Sin embargo, los biólogos y cuidadores creen que podría tratarse de un
ejemplar de Thylacinus cynocephalus, antiguo poblador del hemisferio
sur, supuestamente extinto. Otras hipótesis hablan de una mutación, producto de
los desechos químicos.
Así, como el
Nahuel Huapí tiene el “Nahuelito”, la Reserva tiene
su “Reservito”. Mito o realidad.
Leyenda anónima
No hay comentarios:
Publicar un comentario