LAVALLE
CRISTINA
EL FUSILAMIENTO DE DORREGO Y LA CONDENA A CRISTINA KIRCHNER
El 13 de diciembre de 1828, Lavalle, conocido por
sus adversarios como “La Espada sin cabeza”, hombre de armas que demostró una
larga trayectoria, tras participar en la Guerra de Independencia, la Guerra con Brasil, y tuvo un papel
protagonista en las guerras civiles como líder militar, claro está siempre de lado
del Partido Unitario, fusila al Coronel Dorrego, que acababa de derrotar en
Navarro.
El 9 de diciembre, se encontraron en Navarro, 100
kilómetros al sudoeste de la capital, las tropas de Dorrego y las de Lavalle.
El triunfo fue para estas últimas y el líder federal fue tomado prisionero.
En esas circunstancias, Dorrego solicitó el
destierro, pero hombres como: Juan Cruz
Varela y Salvador María del Carril empujaban en otra dirección. Este último
escribió sin eufemismos a Lavalle un día antes de que el “león de Riobamba”
decidiera la ejecución: «La prisión del general Dorrego es una circunstancia
desagradable; ella lo pone a usted en un conflicto difícil. La disimulación en
este caso después de ser injuriosa será perfectamente inútil al objeto que me
propongo. Hablo del fusilamiento de Dorrego. Hemos estado de acuerdo en ella
antes de ahora. Ha llegado el momento de ejecutarla. Prescindamos del corazón
en este caso. La Ley es que una revolución es un juego de azar, en la que se
gana la vida de los vencidos. Si usted, general, la aborda así, a sangre fría,
la decide; si no, yo habré importunado a usted; habré escrito inútilmente, y lo
que es más sensible, habrá usted perdido la ocasión de cortar la primera cabeza
de la hidra, y no cortará usted las restantes. Nada queda en la República para
un hombre de corazón».
Con un poco más de sutileza, aunque con la misma
claridad, escribía Juan Cruz Varela a Lavalle, contribuyendo a hacer
irreconciliables las diferencias que iban sumiendo a estas tierras en una
guerra fratricida: “Después de la sangre que se ha derramado en Navarro, el
proceso del que la ha hecho correr está formado: ésta es la opinión de todos
los amigos de usted… (…) Este pueblo espera todo de usted y usted debe darle
todo. Cartas como esta se rompen”.
Lavalle, como se lamentaba en el fragmento que a
continuación reproducimos, se vio fuertemente influenciado por “los hombres de
casaca negra”: “ellos, con sus luces y su experiencia, me precipitaron en ese
camino, haciéndome entender que la anarquía que devoraba a la gran República,
presa del caudillaje bárbaro, era obra exclusiva de Dorrego.
Lavalle, sufrió por muchos años el remordimiento
de su conducta que debió llevar hasta su muerte trágica.
Hoy a 194 años la historia se repite: Cristina
Kirchner, sufre su intento de fusilamiento frente a su domicilio por uno de los
sicarios, herederos de Del Carril y Cruz Varela, pero le tratan de imponer
contra ella una condena, amañada,
ilegal, por jueces que atrasan casi dos siglos.
Primera Página
13 de Diciembre de 2022
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