Qué es eso que
llamamos espacio público.
El Parque de la
Estación es un espacio público libre de rejas, con plantas nativas, rescate del
patrimonio ferroviario y diseñado de forma participativa. Es producto de una
larga lucha vecinal que se concreta con la aprobación de la ley que da lugar al
inicio de los trabajos con el compromiso de la Legislatura
de la ciudad en el 2016.
El edificio de Perón y Anchorena vendido por Larreta
El uso que podemos
hacer no siempre es verdaderamente libre. El acceso al espacio diseñado en el
galpón para deportes para las escuelas públicas nunca se concreta, el vivero es
de uso exclusivo del gobierno, el SUM alterna con uso público y privado, lo
mismo en algunos momentos una parte de la biblioteca. Y el andén posterior que
da a las vías sigue permanentemente cerrado, y si vamos al andén que da al
parque vemos el deterioro del patrimonio recuperado y un uso que habla de otro
gran conflicto: la falta de acceso a una vivienda, digo solo vivienda cuando
debería decir, en realidad, vivienda digna.
Y en el resto del
Parque: la Plaza Fumarola, donde se inicia la lucha por este espacio, está enrejada.
Frente al Parque, sobre la calle Perón 3227/71, tenemos un amplio edificio público,
del GCABA de la AGIP que ha sido puesto en venta y rápidamente vendido. Sobre esta
misma calle siguen otros edificios públicos que corren el riesgo de ser
vendidos.
ANDEN DEL GALPON DEL PARQUE OCUPADO POR GENTE EN SITUACIÓN DE CALLE
Ante esta
diversidad de situaciones me puse a investigar.
El recorrido me
llevó a la ciudad, a su origen, y en particular a las ciudades
latinoamericanas, fruto del sueño de un orden que viene de España y de las
propias ciudades ya existentes.
Buenos Aires nace de ese orden soñado y realizado. Y este
espacio del que hablamos nace allá por 1580 y del proceso posterior que lo fue
organizando a partir de loteos y de entender la ciudad como el lugar para
muchos procesos e ideales (la París de Latinoamérica).
El Estado siempre
presente en la planificación de la ciudad, fue
alternando con la especulación y con la construcción de espacios simbólicos y emblemáticos.
En las décadas de los 30 y 40 hubo una transformación importante, planificada
por el Estado nacional y municipal. Una ciudad con estatus diferente surge por la Constitución
de 1996, reorganizando los poderes y todos los espacios nuevamente.
Y se va
transformando cada vez más en algo menos pensado para la sociedad que para la
inversión de los grandes capitales. Acá nomás el proyecto que convirtió al
Mercado de Abasto Proveedor en un Shopping nos da señales de ello.
Continuará…
Ruth García
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