EL EDIFICIO DEL EJERCITO DE SALVACION DE LORIA E HIPÓLITO YRIGOYEN
UN
CASTILLO MEDIEVAL EN BALVANERA
En el cruce de tres calles, Hipólito Yrigoyen,
Esparza y Sánchez de Loria, se levanta este edificio de tres plantas que
sorprende a quienes transitan por el lugar por sus torres, almenas y troneras,
que se elevan como un antiguo fuerte medieval, justo
en el límite de Balvanera y Almagro.
La construcción data de 1914, en un predio
donado por la señora Catalina Capdeville de Pagola al Ejército de Salvación,
que edificó allí una de las sedes de esta tradicional institución religiosa fundada en
Londres por el pastor William Booth en 1865, cuya
sede central se situó en Rivadavia 3255, a pasos de la que fuera estación de tranvías
Almagro que funcionara desde 1905.
Cúpula del Congreso Nacional
Por el año 1868, un amplio predio de
la misma manzana, entre las calles Rivadavia, Esparza, Loria e
Hipólito Yrigoyen, había comenzado a ser utilizado como depósito
de residuos capitalinos. Sabemos que el Ferrocarril del Oeste se había
mostrado reacio a facilitar su servicio para el traslado de basuras,
por el llamado “Ramal de la Basura” hacia “La Quema”. La basura quedaba
estacionada en aquel lugar, durante horas en
los vagones hasta que el tren partía, lo que provocaba quejas de los vecinos
por los olores, la suciedad, la dificultad para transitar por la zona y por la
aparición de sujetos en busca de materiales reutilizables, ya que el “cirujeo”
no sólo aparece en la quema, sino también en el camino hacia ella. Con el
cierre del tren en septiembre de 1895, los carros recolectores comenzaron a
extender sus recorridos para cubrir el tramo que antes hacía el tren, llegando
hasta aquel gran basural, que perduró hasta muchos años más tarde.
EL PASAJE ORURO UNA HUELLA DEL TREN DE LA BASURA
Siendo interesante el conocimiento de sus
primeros días, transcribimos la información que nos proporciona el diario
"La Prensa" del 24/11/1957: "El
Ejército de Salvación fue fundado por William Booth,
en Londres, en 1865, con el nombre de Christian Mission (Misión
Cristiana), adoptando, trece años más tarde, su actual denominación y su
fundador el título de general. Booth, en su juventud, era empleado en una casa
de compra y venta y fue allí donde aprendió la inutilidad de hablar de Dios a
quienes sufrían hambre. El tradicional sombrero que usan las mujeres de la
entidad fue creado por la esposa de Booth, Catalina, pero con el ala más ancha,
para protegerles el rostro contra los objetos arrojados por las turbas".
El "Ejército de Salvación", por muchos
de sus actos realizados a favor de las familias que habitaban los conventillos
de la zona, tiene en la historia de Almagro, lo mismo que la Escuela
Evangelista de míster Morris, sentimientos que armonizan estos recuerdos, con la
imagen de aquella Cantina maternal que conocimos
muchos años, sobre la esquina noroeste de México y Colombres.
EL TREN LLEGANDO A LA QUEMA
Actualmente en ese castillo medieval la
Institución continúa su compromiso con la comunidad sosteniendo el Hogar
Pagola, un pensionado femenino para empleadas y estudiantes, el Centro
de Orientación Social y Bolsa de trabajo
donde se atienden las necesidades de los vecinos y, además, una iniciativa
original, la Juegoteca Almagro, un espacio cedido a la Dirección General
de la Niñez y Adolescencia del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires con
actividades gratuitas tales como arte, teatro, fútbol y música, destinadas a
los niños de 3 a 13 años. Como se advierte, los inquietos misioneros de galón y
charretera no sólo se preocupan por las almas en peligro sino también por necesidades
mucho más terrenales.
Es una rareza para un barrio céntrico de Buenos
Aires, albergar una réplica en pequeña escala de un castillo medieval, aunque sí
alberga otros edificios considerados “Palacios”, como el del Congreso, o el de
Las Aguas Corrientes –hoy Museo del Agua–, y una réplica de palacio en la
terraza del edificio Grimoldi de Corrientes
2548-72, construido por Virginio Colombo –referente
del art nouveau–, en los años 1918, que
fuera residencia de aquel comerciante
del barrio fabricante de calzados.
El Palacio de los Lirios de Rivadavia
2031, es un edificio de viviendas de tres pisos, con dos locales simétricos a
ambos lados de la entrada. A partir de la primera planta, se desarrolla un
armonioso saliente, ábside que termina en la terraza bajo una cabeza de un
hombre barbado, cuyos pelos se alargan y ondulan hacia los costados, que bien
puede simbolizar a Eolo, el Dios del Viento en la mitología griega, o a
Poseidón, el Dios de los Mares.
Fue así como su constructor, el ingeniero Eduardo Rodríguez Ortega (1831-1938),
buscó disimular la fachada cubriéndola de tallos y hojas de lirio que recorren
todo el edificio de abajo hacia arriba y simulan sostener cada uno de los
balcones formando las rejas.
Miguel Eugenio Germino
Fuentes:
-Prignano, Ángel O., Crónica de la basura porteña,
Junta Estudios Históricos de Flores, 1998.
-Werckenthien, Cristian, Asociación
Amigos del Tranvía, Bs. As., 1930.
-Periódico Primera Página nº 101 de octubre de
2002.
-http://buenos-aires.idoneos.com/el_tren_de_las_basuras/
-http://www.sintesiscomuna3.com.ar/amplia-nota.php?id_n=20
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