La Inter American Defense Board |
OBAMA Y SU OTRORA PATIO TRASERO
Desde la
llegada de los Bush a La Casa Blanca, el foco de intervención militar
norteamericano se alejó de nuestras costas. Las dos excursiones al Golfo
Pérsico y la intervención en Afganistán hicieron pensar a muchos analistas que
el peligro bélico estaba lejos de nuestro continente. Sin embargo, algunas
sombras se levantaron y ya planean sobre el cielo.
Primero fue
la reactivación de la histórica Cuarta Flota, que ya está disponible para surcar
nuestros mares. Y ahora es la Junta
Interamericana de Defensa (La Inter
American Defense Board) que propone la creación de una fuerza de
intervención militar rápida que ayude en caso de catástrofe natural.
Pero la
excusa de la ayuda humanitaria enmascara las cláusulas polémicas de este plan,
ya que la propuesta de La Inter American
Defense Board dispone que la intervención militar se realice en forma
independiente a las autoridades civiles del país damnificado. Además esta supuesta fuerza interamericana no será
igualitaria: sabemos por experiencia propia que la balanza se inclina siempre
para el lado del poderoso, que es, a su vez, el principal proveedor de casi
todos los ejércitos americanos.
El proyecto que deberán tratar los ministros
de Defensa de los países que integran la
OEA el próximo octubre propone la creación de dos organismos:
uno que coordinaría la intervención y el otro que acopiaría la información
necesaria. De esta manera datos estratégicos, fundamentales para la defensa,
estarían en manos del Pentágono, que desde luego podría disponer de ellos si mañana
decide apropiarse de recursos naturales que escaseen en el resto del mundo como
son el agua y el petróleo.
Además no
están claros los criterios de intervención. Ello plantea varios
interrogantes. No se sabe quién ni cómo se llegaría a la decisión de intervenir
ni bajo qué criterios se dispondría la retirada. Tampoco se sabe cual será la
conducta a seguir si el país damnificado no acepta la ayuda.
Frente a
esto los países de América latina debemos unirnos en la resistencia. El
antecedente del rechazo al ALCA en 2005 debe servir como guía y como muestra de
que unidos podemos frenar este intento. Sabemos que individualmente ningún país
tiene nada que hacer frente al poderío militar yanqui, pero juntos podremos
frustrar este afán solapado de manotear recursos ajenos.
Pablo
Salcito
Nota: La Junta Interamericana de Defensa también mantiene el Colegio Interamericano de
Defensa (CID). El CID ofrece un programa de once meses para los altos mandos
militares y funcionarios del gobierno que cubre los sistemas gubernamentales,
el entorno internacional actual, y la estructura y la función del sistema
interamericano, y ofrece la oportunidad de estudiar los problemas de seguridad que afectan a Occidente
y al mundo. Nadie se olvida de la tristemente célebre Escuela de Las Américas en la que recibieron
instrucción todos los golpistas de América y los dictadores genocidas
argentinos.
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