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Según la investigación, el líder del PRO
montó una estructura de inteligencia.
montó una estructura de inteligencia.
17–08–2012 / Sólo resta la
firma del fiscal para que la causa por espionaje
telefónico pase a la instancia de juicio
y por el que también están imputados Jorge "Fino"
Palacios y Ciro James. El jefe de gobierno
porteño había acusado al juez de la causa, Norberto
Oyarbide, de responder directamente al kirchnerismo.
por NA
El fiscal Jorge
Di Lello tiene a la firma el pedido de elevación a
juicio oral la causa por las escuchas telefónicas ilegales en la
Ciudad de Buenos Aires, que tiene procesado al
jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri.
Fuentes judiciales confirmaron a Noticias
Argentinas que Di Lello enviará su
pedido en las próximas horas al juez federal Norberto
Oyarbide, quien todo indica avalará la
solicitud.
Oyarbide procesó
al líder del PRO en mayo de 2010
por los delitos de "violación de secretos, abuso de
autoridad y falsificación de documentos públicos en concurso con
el de asociación ilícita", que integrarían también el
ex jefe de la Policía Metropolitana Jorge "el Fino"
Palacios, y el espía Ciro James.
Específicamente, según la
Cámara Federal de Casación Penal que confirmó
el procesamiento, se probó que el jefe
de Gobierno montó "una estructura de inteligencia
subterránea", de carácter "clandestino" y prueba
de ello son los casos de pinchaduras telefónicas detectadas en
la causa, de las que fueron víctimas -según la
investigación- el ex cuñado del mandatario, Néstor
Leonardo, y Sergio Burstein,
integrante de Familiares de las Víctimas del Atentado a la AMIA.
En mayo pasado, cuando Oyarbide
decretó el cierre del período de instrucción de la causa,
Macri apuntó con dureza contra el juez al
denunciar que "responde directamente al kirchnerismo" y
acusó a la Casa Rosada de estar "detrás de
la causa para complicar la gestión de la Ciudad"
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