Nació el 11 de octubre de
1904. Se llamaba Laura Ana Merello, Tita su nombre artístico.
Fue criada en un orfanato pero no recibió educación formal. Desde pequeña tuvo
necesidad de trabajar y lo hizo en el campo, a los 15 años retornó a Buenos
Aires, donde hizo todo lo posible para sostenerse económicamente, actuando como
corista de bajo nivel en la zona portuaria y en
el Teatro Bataclán.
De allí nace el perfil arrabalero que la caracterizó en sus
interpretaciones. A los 20 años había aprendido todo lo que necesitaba para
triunfar, desde leer y escribir hasta el arte del baile. Siempre tuvo una gracia
corporal y un talento notable,
tanto que llegó a ser una gran estrella del
Maipo, el escenario de revista más importante de Buenos Aires.
Hizo notables creaciones
con muchos tangos y milongas que además grabó.
Hasta hoy se recuerdan y se escuchan con deleite Arrabalera, El choclo, Niño bien, Pipistrela, y ¡Qué vachaché! , entre los más
destacados.
También escribió
letras de tango, crónicas y poemas y, ya por 1972, trabajó
en una particular obra, una
autobiografía tan singular como ella, se trata de su libro La calle y yo.
Censurada por
la dictadura militar, se vio obligada a actuar en lugares poco atractivos del
interior, cantando casi a escondidas, pero resurgieron sus actuaciones con el
recobro de la democracia.
Incursionó en
la radio y el cine, actuando en más de 30 filmes, los más famosos: Así
es el tango, Filomena Marturano, Los
isleros, Don Juan Tenorio, Arrabalera, y Mercado de Abasto.
Nos dejó en la
Nochebuena del año
2002, a los 98 años.
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