6 DE AGOSTO DE 1945
BOMBAS ATÓMICAS SOBRE HIROSHIMA Y
NAGASAKI
“68 AÑOS DESPUÉS…”
UN HORROR QUE NO SE PUEDE OLVIDAR |
“La civilización mecanizada acaba
de alcanzar la última etapa del barbarismo…en un futuro cercano tendremos que
elegir entre el suicidio total o el uso inteligente de las conquistas
científicas…”
Albert Camus: Nobel de literatura
Agosto de 1945
El
6 de agosto de 1945 los Estados Unidos lanzan la bomba atómica sobre Hiroshima.
Utilizaban por vez primera semejante arma de exterminio sobre seres humanos.
Murieron en el acto casi 100 mil personas y en días posteriores la cifra se
elevó a 140 mil.
Tres
días más tarde, otra bomba atómica destruye totalmente Nagasaki, donde morían
otras 40 mil personas.
El
15 de agosto, el emperador Hirohito anuncia la
rendición incondicional de Japón. Finalizaba así, oficialmente, la Segunda
Guerra Mundial, aunque en realidad había terminado con
la caída del Tercer Reich en abril de 1945.
LAS SECUELAS DE UN CRIMEN PREMEDITADO |
"Un
sol de fuego, violenta luz jamás vista en el mundo, se eleva lentamente, rompe
el cielo y se derrumba. Tres días después, otro sol de soles revienta sobre el
Japón. Debajo quedan las cenizas de dos ciudades, un desierto de herrumbre,
muchos miles de muertos y más miles de condenados a morir de a pedazos a lo
largo de los años que vienen. Estaba la guerra casi acabada, ya liquidados
Hitler y Mussolini, cuando el presidente Harry Truman dio la orden de arrojar
las bombas atómicas sobre las poblaciones civiles de Hiroshima y Nagasaki. En
los Estados Unidos, un clamor nacional exigía la pronta aniquilación del Peligro
Amarillo. Ya era hora de acabar de una buena vez con los humos imperiales de
este arrogante país asiático jamás colonizado por nadie. Ni muertos son buenos,
decía la prensa, estos monitos traicioneros.
Ahora no caben dudas. Hay un gran vencedor entre los vencedores. Los Estados Unidos emergen de la guerra mundial intactos y más poderosos que nunca. Actúan como si todo el planeta fuera su trofeo."
Ahora no caben dudas. Hay un gran vencedor entre los vencedores. Los Estados Unidos emergen de la guerra mundial intactos y más poderosos que nunca. Actúan como si todo el planeta fuera su trofeo."
Eduardo
Galeano
(Memorias del fuego III, pág. 154)
LOS PREPARATIVOS
El bombardeo atómico sobre dos ciudades japonesas de escasa importancia militar, fue un acto premeditado llevado adelante como represalia tardía
(casi 4 años después) contra el ataque japonés
a la base naval de los Estados Unidos en Pearl Harbor, Hawai, en la mañana del 7 de
diciembre de 1941.
Después de esa
acción que motivó la entrada de la Casa
Blanca en la Segunda Guerra Mundial, más de 140.000 japoneses –una de las tres
comunidades asiáticas más grandes de Estados Unidos– fueron arrestados y
confinados en campos de concentración, a pesar de ser ciudadanos estadounidenses.
Hiroshima y Nagasaki se transformaron en el campo de
experimentación donde utilizaron por
primera vez bombas atómicas sobre poblaciones civiles en la historia de la
humanidad.
El proyecto secreto llamado “Manhattan” se planeó con más de 2 años de
anticipación, a un costo de 20 mil millones de dólares. Dicho plan consistió en
la fabricación de tres bombas atómicas, una de uranio y dos de plutonio. Una de
las de plutonio fue probada en el desierto de Nuevo México el 16 de junio
de 1945, la de uranio se arrojó sobre Hiroshima y la restante de plutonio,
sobre Nagasaki.
De acuerdo a la
costumbre militar de los EE.UU., se utilizaron nombres en clave: la operación
de prueba se llamó “Trinity” y la
bomba utilizada “Gadget”. Al
artefacto lanzado sobre Hiroshima lo bautizaron irónicamente
“Little Boy” (niño pequeño) y a la de Nagasaki “Fat Man” (hombre gordo).
La compleja operación
de traslado de las bombas en buques duró 51 días. Las bombas se armaron en la
Isla de Tinian, en el archipiélago de Las Marianas. A propósito del lanzamiento
se creó el escuadrón 393d, integrado por 15 aparatos B29. Un
comité de elección de blancos posibles seleccionó a Kioto, Hiroshima,
Nagasaki, Yokohama y Kokura.
Los aviones
destinados tenían a su vez los nombres en clave: “Enola Gay” (el portador de la bomba), “Great Artiste” (el encargado de la meteorología) y “Necessary Evil”(el que fotografiaría
la operación). El encargado de arrojarla fue el Capitán Williams Persons.
68 AÑOS DESPUÉS... SE MANTIENE COMO UN TESTIGO MOLESTO DE LO QUE NUNCA DEBIERA HABER SUCEDIDO |
EL ATAQUE
En la mañana
del 6 de agosto el presidente Harry Truman dio la luz verde para el ataque. Los
tres aviones despegaron de la base aérea de North Field (Tinian), para confluir
en seis horas sobre la isla japonesa de IwoJima. Desde allí,
en formación de ataque, se lanzaron sobre Hiroshima.
El B29, encargado
de controlar el tiempo, sobrevoló la zona e informó
visibilidad apta sobre el puente Aioi, el sitio elegido. Llegada la orden del
Coronel Tibbets, el capitán Persons acciona el mecanismo
dejando caer la bomba.
Eran las 8:15.
Desde una altura de 9.470 metros, cayó el mortífero artefacto, que explota a los
600 metros, 55 segundos después.
En un segundo
la temperatura del aire que circundaba a la bomba sobrepasó el millón de grados
centígrados, creando una bola de fuego de 300 metros de diámetro. Un choque, tan fuerte como un
viento de 800 km/h, derribó casi todo lo existente en un radio de más de 3
kilómetros. Bloques de oficinas, fábricas y casas quedaron aplastados. Los
tranvías volaron por el aire, las tuberías de agua saltaron hechas trizas y
millares de hombres, mujeres y niños murieron en la vorágine atómica. Los
cálculos sobre la cantidad de víctimas
varían, pero se cree que cerca de 100 mil personas perecieron instantáneamente en
la bola de fuego y la onda explosiva subsiguiente.
Era el infierno sobre la Tierra,
como lo definieron algunos de los sobrevivientes
del horror. Aquella onda se expandió 15 kilómetros
a la redonda, minutos después comenzaría la lluvia radioactiva, compuesta de
miles de partículas, polvo, hollín, objetos y hasta trozos de restos humanos,
todo cargado de radiación.
Faltaban por completo médicos y otros
profesionales, muchos habían muerto y siguieron muriendo después de la
explosión, y los que llegaban al lugar ignoraban los efectos tardíos de la
radiación, y desconocían cómo tratarlos.
Horas más tarde el presidente
Truman, exultante por el “éxito”, informaba al país: “Los japoneses comenzaron la
guerra desde el aire en Pearl Harbor, ahora les hemos devuelto el golpe,
multiplicado… vamos a destruir sus muelles, sus fábricas, sus comunicaciones,
vamos a destruir completamente el poder de Japón para hacer la guerra…”
Tal declaración dejó en claro el
carácter vengador de aquella acción de la Primera Potencia Mundial. No
olvidemos que tres días después, el 9 de agosto, una segunda bomba caía sobre
Nagasaki, con 40.000 personas aniquiladas en el acto. América Latina comprobará en años posteriores el espíritu
sanguinario de EE.UU., al experimentar sus invasiones, extorsiones y asesinatos.
“En
1945, mientras este día nacía, murió Hiroshima. En
el estreno mundial de la bomba atómica, la
ciudad y su gente se hicieron carbón en un instante. Los pocos sobrevivientes
deambulaban, mutilados, sonámbulos, entre las ruinas humeantes. Iban desnudos,
y en sus cuerpos las quemaduras habían estampado las ropas que vestían cuando
la explosión. En los restos de las paredes, el fogonazo de la bomba atómica
había dejado impresas las sombras de lo que hubo: una mujer con los brazos
alzados, un hombre, un caballo alado… Tres días después, el presidente Harry
Truman habló por radio: –Agradecemos
a Dios que haya puesto la bomba en nuestras manos, y no en manos de nuestros
enemigos; y le rogamos que nos guíe en su uso de acuerdo con sus caminos o sus
propósitos.”
Eduardo Galeano
ALGO QUE NUNCA DEBIERA REPETIRSE |
Los partidarios de la decisión de Truman de usar la bomba
atómica argumentan que salvó a cientos de miles de vidas que se habrían perdido
en una invasión del archipiélago japonés. En 1954,
Eleanor Roosevelt dijo que Truman "tomó la única decisión que podía",
y que el uso de la bomba era necesario "para evitar el tremendo sacrificio
de vidas estadounidenses." Otros han sostenido que el uso de la bomba
atómica era innecesario e intrínsecamente inmoral. El propio Truman escribió
después de haber dejado la presidencia: "Sabía lo que estaba haciendo
cuando detuve la guerra... no me arrepiento y, bajo las mismas circunstancias,
lo volvería a hacer."
LOS EFECTOS
A principios
de 1946 los Estados Unidos
aplicaron una estricta censura sobre
la difusión de cualquier testimonio de la masacre de Hiroshima y Nagasaki. Además
destruyeron centenares de fotografías del horror y prohibieron a los residentes
japoneses “cualquier
comentario que pudiera alterar la tranquilidad pública”.
Con el correr
de los días, de los meses y de los años, el número de víctimas de
aquellos bombardeos atómicos se fue
incrementando, además de las derivaciones y los daños hereditarios.
En efecto, las secuelas
fueron indescriptibles, y afectaron a otras 270
mil personas: mutilaciones, nacimientos deformes, la expansión
de distintos tipos de cáncer y otros padecimientos. En
nuestros días, 68 años después, aún persisten muchas formas de daños,
a pesar del largo tiempo transcurrido.
EL HORROR A FUTURO
Desafortunadamente, el hombre es el único animal capaz de tropezar más de dos veces con la misma piedra y, como profetizó Carlos Marx en una de sus más célebres citas sobre el devenir histórico: “la historia se repite, primero como tragedia y después como farsa”. Así, hoy pende sobre la humanidad el peligro nuclear.
Son demasiados los países que poseen tal armamento, en una carrera impulsada por la Guerra Fría. No solo las grandes potencias manejan este peligroso arsenal, hoy lo tienen también Corea del Norte, Israel, India y Paquistán. A su vez, las intrigas y las amenazas son cotidianas.
Se lo puede emplear la energía atómica con fines pacíficos, pero el uranio enriquecido no deja de ser una bomba de tiempo. Los casos de Chernobyl, Ucrania (1986) y Fukushima, Japón (2012), demuestran la peligrosidad del manejo atómico.
Corea del Norte, hace alardes e Israel amenaza a Irán, “los iraníes deben saber que va en serio, que si no modifican su política…” amenazaba el viceprimer ministro israelí.
El mundo está sentado sobre una “santabárbara” inquietante. Ya nos habíamos olvidado de aquella famosa valijita nuclear que portaban los líderes de la URSS y Estados Unidos no hace tantos años, pero hoy se toleran las amenazas nucleares como una cuestión habitual, sin que se le hiele la sangre a nadie.
HIROSHIMA EN EL CINE
El cine ha abordado la tragedia de Hiroshima y Nagasaki en varias ocasiones y desde diferentes puntos de vista. Casi siempre ha sido el propio Japón el que entró de lleno en el tema, a través de algunos de sus directores más valiosos mientras que otros países, especialmente EE.UU., optaron por enfocar el problema nuclear desde un punto de vista más genérico, casi siempre en la línea de la ciencia ficción, posiblemente porque detrás del único caso histórico se encuentre una sensación de culpa que no invita al recuerdo.
Tal vez el film que caló más hondo fue Hiroshima Mon Amour, pero no es el único. Vale rever otros filmes, para que el horror esté presente disuadiendo y ayude a evitar futuros hechos de tal inhumanidad.
-Hiroshima Mon Amour, Alan Resnais, Francia, 1959.
-Hiroshima, Mori Masaki, Japón, 1983.
-Lluvia negra, ShoheiImamura, Japón, 1989.
-Rapsodia en agosto, Akira Kurosawua, Japón, 1991.
-H Story, Nobuhiro Suwa, Japón, 2001.
La Cúpula de la Bomba Atómica (conocida también como Cúpula
Genbaku) es el edificio más próximo al lugar de explosión de la bomba que
quedó en pie después del impacto. Fue construido en 1905 para la Exposición
Comercial de la Prefectura de Hiroshima. El hipocentro se situó a unos 150
metros en la horizontal y a unos 600 metros en la vertical del edificio. La
bomba atómica cayó allí destruyéndolo todo y este edificio se salvó, no así las
personas que había en su interior, que fueron fulminadas al instante. Mirando
más de cerca los detalles, se pueden ver las vigas retorcidas, como si
estuvieran hechas de plastilina en lugar de hierro.
Miguel Eugenio Germino
Fuentes:
-http://redhistoria.com/el-ataque-a-pearl-harbor-la-entrada-de-eeuu-en-la-segunda-
guerra-mundial/
-http://www.adictosalosviajes.com/2012/05/viaje-de-sensaciones-por-japon-ii.html
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