martes, 3 de junio de 2014

PAULINA SINGERMAN



  tributo a grandes actrices



Vio la luz allá por el año 1914, en una casa de Palermo. Su padre la alentó en el camino del arte. Las primeras funciones comenzaron sobre un escenario imaginario en el comedor de su casa. Su hermana Berta escribía obras y Paulina, junto a algunas amigas las interpretaban, mientras otros niños hacían de público.
A los 14 años ingresó en el Conservatorio Nacional de Música y Declamación, de donde fue la primera actriz egresada.
El 2 de abril de 1927 debutó en Una cura de reposo, una obra de Enrique García Velloso, junto a Florencio Parravicini; la joven actriz tuvo el rol protagónico con un éxito rotundo.
Así, Paulina fue convirtiéndose en una linda dama joven del Teatro Nacional. Formó compañía propia en 1932, con Amor, La fierecilla domada, y otras obras.
Su esposo pasó a manejar la compañía teatral creada por la actriz. Tuvieron dos hijos varones, mellizos. Realizó giras por Estados Unidos, España, Portugal, México, Cuba y casi toda Latinoamérica. De esa época son las comedias Un bebé de París y Noches de Carnaval. Prácticamente no hizo dramas, salvo Soledad es tu nombre.
En 1938 protagonizó su primera película: Una rubia en el camino. Luego vendrían Retazo, Caprichosa y millonaria, y en 1944 Hay que cuidar a Paulina.
En 1952 el gobierno la prohibió, entonces comenzó con giras por España y parte de Sudamérica, lo que no hizo más que ratificar su renombre internacional.
De su trayectoria teatral se recuerdan Querido Coco, Aquí estoy y aquí me quedo, Mujeres, Rosas amarillas y rosas rojas, Constancia, Trece a la mesa, Una noche a la italiana y numerosos títulos más.
Inquieta, movediza y comunicativa, halló pronto el camino del éxito. Fue una generadora de espontánea simpatía en los escenarios. Sobria y elegante actuó en diferentes teatros porteños: Liceo, Cómico (hoy Lola Membrives), Buenos Aires, y el Teatro Apolo. También brilló en algunos escenarios hoy desaparecidos, como el Teatro Balvanera, ubicado cerca de Plaza Once.
El Premio Konex 1981 la consagró entre sus iguales, asimismo, en ella se dio homenaje a todas las primeras actrices de comedia del pasado.
Paulina falleció el 3 de febrero de 1984, pero su gracia y carisma revivirán cada vez que se proyecten sus películas, donde igual que en el escenario demostró una solvencia artística y fuerza escénica incomparables, como actriz y como directora.
Sus últimos trabajos siempre serán recordados: Golde, la esposa del Violinista sobre el tejado, junto al actor Raúl Rossi (1969, obra de Scholem Aleijem) y Pan criollo, junto a Luis Sandrini (1972, obra de César Tiempo).

Natan Blum







2 comentarios:

Unknown dijo...

CUANDO VOLVERÁN A PASAR SUS PELÍCULAS???
AVISEN

Unknown dijo...

Una gran... gran actriz!!!! Única y eterna en el imaginario de la escena nacional.... y mi madre la adoraba como espectadora..... ojala que las nuevas generaciones la lleguen a conocer.