EDITORIAL AL Nº
268 – OCTUBRE DE 2017
Un nuevo escenario comienza a vislumbrarse en la Argentina; que
ensaya alternativas distrayentes con el propósito de ocultar un país que no
crece, al que no llegan inversiones, que se endeuda más más cada día, en el que se deprime el salario
mientras los precios trepan a niveles absurdos, y
se infunde un “miedo represivo” combinado con distintos actos violentos de las fuerzas de seguridad, como el provocado por
elementos policiales tras el acto de Plaza de Mayo por la aparición de Santiago
Maldonado, desaparecido
por la desmedida
represión de la Gendarmería en el sur
Esto se encuadra en un plan sombrío para lograr mediante una
“deshistorización, la colonización de las mentes”, todo enmarcado en una campaña mediática desde el 99% de
los medios hegemónicos adictos, especialmente la TV, que penetra por la ventana
de los domicilios sin ser invitada. Cambiando así de raíz las estructuras para
desfavorecer a las mayorías populares y beneficiar a los poderosos, atacando con
violencia lo poco que queda de “populismo”, al que demonizan como origen de
todos los males.
Se introduce la religión en la política médiate la imagen angelical y virginal de la gobernadora María Eugenia Vidal, con un mensaje seudo evangelizador.
En aquel mensaje se convierte lo falso en verdadero y la mentira
en verdad, aspirando a establecer un grave “manual operativo” que combina el temor y el pánico
paralizante, para minar la fuerza y las voluntades “previamente colonizadas”,
para consumar un verdadero lavado de cerebros y obnubilar la razón.
Hay mentes propensas a ser colonizadas y otras que se
resisten en mayor o menor medida a este cóctel funesto.
Contra esto se requiere luchar, ¿pero
cómo?, hay una disparidad de fuerzas entre los PRO y los contra PRO, y el
esfuerzo a desplegar es titánico, porque si éste plan pasa la vuelta atrás será mucho
más difícil y dolorosa, abriéndose un camino de imprevisibles consecuencias.
Respecto a la
apertura indiscriminadas de las importaciones, Manuel Belgrano, en épocas muy anteriores a
la Revolución de Mayo –hacia 1794–,
estando en el consulado de Buenos Aires, escribía acerca de que los países
civilizados se cuidan de no exportar materia prima sin antes transformarla
localmente: “no exportemos cueros, exportemos zapatos” afirmaba.
Como puede presentarse como bueno, algo que ya se
criticaba hace más de 200 años atrás, con esta
política se lleva a la destrucción total de la
hoy tambaleante industria nacional.
Se pretende llevar al país y a los ciudadanos a un nivel de endeudamiento, sin
posibilidad de retroceso y con pronósticos a mediano plazo de caer nuevamente
en un seguro default,
como el que ya conoció el país en el año 2001 y padecieron sus habitantes.
La
flexibilización laboral (a la brasileña) es la meta a implementar, pero en
cómodas cuotas, destruyendo lentamente los sindicatos, algunos ya colonizados mediante dirigentes
burocratizados, atornillados a la silla desde hace más de 25 años.
En lo
previsional, volver a las apropiadoras AFJP, aunque con un sistema “optativo y
engañoso”, como el que se padeció en el país y que en América lo sufre Chile, que viene resistiéndolo
en los últimos meses. La meta final es la desaparición del régimen de reparto y
la precarización previsional.
El déficit
comercial del último semestre es el más alto en los últimos 23 años, y la fuga
de capitales creció un 40%, siendo el mayor de los últimos 15 años.
Los índices del
deterioro educacional y de la salud son alarmantes.
El 30% de la
población se encuentra bajo la línea de pobreza, y el índice Gini
(desigualdad), creció de 0,41 a 0,51.
Por eso,
tras las próximas elecciones de octubre, se intentará
avasallar todos los principios jurídicos y económicos que quedan, cargándose
las leyes laborales, el régimen tributario, el régimen previsional y el sistema
electoral, este último con claras intenciones de
imponer un sistema fácilmente manipulable.
Para ello procuran contar con el
apoyo del remanente subordinado y claudicante que aún subsistirá en el
parlamento y que, lamentablemente, “estará
complacido de servir a los señores de la oligarquía” que pretenden llevarse
puesto al país con sus habitantes incluidos.
Hasta la Próxima
No hay comentarios:
Publicar un comentario