Zulma Faiad: hoy como ayer:
Reportaje:
¿En su niñez, sus juegos tenían que ver con la actuación artística?
–Todo lo relacionado con danza, pintura, música.
¿Qué personas fueron sus ejemplos de vida y guía?
–Mis padres, abuelos, tíos y por supuesto, mi hermana Virginia.
¿Cuál fue su debut artístico?
–Cuando era una niña, con el ballet de Beatriz Ferrari en
¿Usted cree que uno puede lograr lo que se propone?
–Yo logré lo que quise. Dios nunca me soltó la mano.
¿Dentro de su escala de valores, qué ocupa el primer lugar?
–La lealtad.
¿Tiene cicatrices en el alma?
–Si las heridas no cierran, siguen siendo heridas, no tengo cicatrices.
¿Qué palabra identifica el buen gusto?
–El respeto, la educación.
¿Cuál fue el momento más feliz de su vida?
–Dos momentos, cuando nacieron mis dos hijas: Eleonora y Daniela.
¿Qué personas merecen su respeto y admiración?
–Mi padre,
¿Cuál es su sueño más preciado?
–Mi último reto: aceptar
¿Hasta dónde llega con las nuevas tecnologías y el desarrollo de las comunicaciones?
–Soy una comunicadora, aprecio profundamente la tecnología. Priorizo las sobremesas de la familia y el diálogo.
¿En qué se parece el optimismo a la fe?
–La fe es la prima hermana del optimismo.
¿De qué habla su paso del tiempo?
–Del trabajo, formación, disciplina.
¿Qué tipo de lectura elige?
–Recién terminé “Hoy aprendí a decir no”, y comencé a leer “El acoso moral”.
Usted dedicó su vida al arte, ¿cuál es el balance?
–Elegido por mi madre, después adoptado por mí, ¡balance maravilloso!
¿Cuál es el aspecto de su personalidad que menos se conoce?
–Mi gran sensibilidad.
¿Qué es lo mejor que inventó el hombre?
–El amor, la esperanza, los sueños, la pasión. Gracias a la ayuda de Dios, que creó al hombre y al universo que es mágico.
¿Cuándo fue la última vez que lloró? ¿Fue de tristeza o de emoción?
–Fue de emoción, hace 10 minutos, cuando me entregó esas fotos que tantos recuerdos me traen, gracias Natan por la gentileza.
¿Qué recuerdos tiene de Nélida Lobato, Alejandro Romay, Juan Verdaguer, Nelly Beltrán, Maurice Jouvet?
–Profesionales, talentosos, luchadores empedernidos.
¿Tiene momentos de nostalgia del teatro, el cine o la televisión, donde dejó su marca?
–El pasado no existe, es ficción de remembranza y de ese pasado me quedó lo mejor. En todo lo que hice siempre me destaqué porque tengo tesón, fuerza, oficio y pongo el alma.
¿Comunicarse con el prójimo es una necesidad?
–Comunicarse con el otro es un acto de amor.
¿Qué frase armaría con esperanza, mundo y fuerza?
–La esperanza es lo que nos fuerza para seguir luchando por un mundo mejor, que agradecerán las nuevas generaciones.
Entrevista a Zulma Aurora Faiad, quien manejó con destreza, calidad y eficiencia los matices de cada frase. Cada frase con palabras simples y sentimientos profundos.
Natan Blum
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