EL 15 DE SEPTIEMBRE
DE 1913
APARECE EL MÍTICO
DIARIO CRÍTICA
FRENTE DEL DIARIO SOBRE AV. DE MAYO |
“UN TÁBANO CONTRA EL PODER”
Un director, Natalio Botana, y un diario: Crítica, dos nombres que se funden en uno solo. No es exagerado decir que Crítica innovó el lenguaje de la época. Vino a competir
con La Nación, La Prensa y La Razón, y los sacudió frente al lector, preso de una expresión
acartonada.
Desde sus inicios combinó el
sensacionalismo más desembozado con las más brillantes plumas de Borges, los hermanos
Tuñón, Roberto Arlt, Petit de Murat, entre muchos otros. La agilidad de su diagramación
colmada de fotografías, grandes títulos, recuadros y otros recursos
periodísticos, cautivaron a los lectores.
Llegó a ser el diario más vendido, alcanzó en su
apogeo una tirada de 800 mil ejemplares con seis ediciones diarias.
EL
MOMENTO HISTÓRICO
En el año 1913
los diarios eran el único medio informativo para la población; la radio recién
apareció precariamente en 1920 con Los
locos de la Azotea, en un momento convulsionado de la
historia del país y del mundo. Eran los albores de las primeras fábricas, de una
despiadada explotación de 14 horas diarias de trabajo y una dura represión
policial/patronal ante el
reclamo obrero. Era también la época
del sangriento 1º de mayo de 1909 en Plaza Lorea, de la Semana Trágica y de los
fusilamientos en la
Patagonia campesina rebelada.
El
conservadorismo daba paso al radicalismo, con Hipólito Yrigoyen, que llegará al
gobierno acosado por las luchas obreras y el accionar del anarquismo y el
socialismo.
El diario Crítica abrirá así un
nuevo espacio, incorporando al ciudadano –hasta entonces
invisible a los otros diarios en manos del conservadorismo y la oligarquía–, como protagonista de la
noticia.
QUIÉN ERA BOTANA
Natalio Félix Botana Millares nació en Sarandí
del Yi, Durazno, Uruguay, el 8 de
septiembre de 1888. Teniente de infantería del ejército y militante del
Partido Blanco, llegó a nuestro país como exiliado político en 1913, cuando
tenía 25 años.
En el mismo año,
el 15 de septiembre fundó el diario Crítica, que marcaría
un antes y un
después en materia periodística.
Contrajo
matrimonio en 1915 con Salvadora Medina
Onrubia (1894-1972), poetisa,
dramaturga y militante anarquista; madre soltera que le dará tres hijos
además de reconocer Botana al hijo de Salvadora, Carlos Natalio “Pitón”, que será su
preferido.
Pitón, que amaba
y admiraba como a un héroe a su padre adoptivo, se pega un tiro en el corazón con
un arma que él mismo le había
regalado, al enterarse de boca de su madre que en realidad no era hijo de Botana.
Apenas tenía 17 años cuando se suicidó.
Esa tragedia abrirá
una brecha en el conflictivo matrimonio: Natalio se
refugia en el periodismo y Salvadora se sumerge en la adicción al
opio, droga habitual de la época.
LOS INICIOS
DEL DIARIO
“Dios me puso
sobre vuestra ciudad como a un tábano sobre el noble caballo para picarlo y
tenerlo despierto”, decía Crítica.
Las
ideas innovadoras de Botana –un hombre polémico, tanto amado como odiado–, que se consideraban “un tábano” del periodismo, constituyeron un diario moderno al
alcance de los sectores populares.
Se inició con poco capital y
mucho esfuerzo, cuando en el país había solo ocho millones de habitantes.
Comenzó
con 5.000 ejemplares, de ocho páginas tamaño sábana, lo que era una tirada pequeña
comparada con la de los grandes diarios de esos años: La Prensa editaba 160.000, La Nación
100.000 y el vespertino La Razón
80.000 ejemplares.
El
principio fue duro, por ejemplo debían mudarse periódicamente de redacción debido a la falta de pago de
los alquileres. Sin embargo, el esfuerzo y la tenacidad de este hombre salvaron todas las
dificultades e hicieron posible
en poco tiempo un crecimiento vertiginoso.
Botana
era el diario Crítica y el diario Crítica era Botana, convertido en un personaje central en la vida cultural de
entonces.
LOS
MOMENTOS DE ESPLENDOR
SALVADORA ONRUBIA |
Crítica innovará constantemente el lenguaje periodístico, al marcarle el rumbo a la
competencia. Con ediciones totalmente renovadas, con importantes titulados,
fotografía, recuadro y caricaturas, trataba la misma noticia de una manera
diferente, mezclando el sensacionalismo con el rigor informativo.
Incorporará
los deportes populares como el fútbol, secciones para la mujer, salud, moda, poesía,
bohemia y no le faltarán las tiras de historietas. Y le dio a las noticias policiales un estilo atractivo para el lector.
El diario incluía siempre una
página para los obreros, con la intención de bregar
por la justicia social y combatir al privilegio (organizaba campañas de
distribución gratuita de máquinas de coser); tuvo el propósito de ser popular
desde el lenguaje, para ello evitó que sus notas contuvieran un tono solemne; logró ser un diario para todos.
Por otra parte, Botana tuvo la
sabiduría de contratar a las más prestigiosas plumas de la literatura como Jorge Luis Borges, Roberto Arlt, los
hermanos Raúl y Enrique González Tuñón, Ulyses Petit de Murat, Alfonsina
Storni, Roberto Payró, Conrado Nalé Roxlo, Carlos de la Púa y Homero Manzi, entre otros. También tuvo colaboraciones de personalidades del exterior, como George Bernard Shaw y
Albert Einstein. Todo esto le dio a Crítica una fisonomía muy
distinta al resto de los periódicos.
El
gran salto se produjo en 1922 cuando llegó a vender 75.000 ejemplares. En 1925 ya lanzaba seis ediciones
diarias, desde la mañana hasta las 11 de la noche, e incorporó una revista
multicolor de los sábados, dirigida por Borges y Petit de Murat.
Hacia
el
año 1932 emitió un noticiero cinematográfico y varios programas de radio, que lo convirtieron en el primer multimedios del país.
Instaló
en el frente de la redacción grandes carteleras con las noticias actualizadas
cada hora e impuso la particularidad de hacer sonar una fuerte sirena ante un
acontecimiento trascendental, al igual que La Prensa, que hizo sonar la
suya en el año 1900.
CONTENIDOS
Si bien la
línea editorial distaba mucho de la de un periódico anarquista o socialista,
introdujo la modalidad de cubrir con cronistas acontecimientos fundamentales de
la historia. Tales la Revolución
Rusa, la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial. Tomó partido por la
República española y en contra del fascismo y del nazismo y
le dio trabajo a muchos exiliados tras el fracaso de
la guerra en España.
En 1919, con
motivo de la huelga y represión en los talleres Vasena, durante la Semana
Trágica, adhirió a los
trabajadores, lo que le valió el intento fallido de la Liga Patriótica de
incendiarle la redacción. Denunció los fusilamientos de la Patagonia y la mujer
de Botana, Salvadora
Medina Onrubia, hizo
pública su defensa de Simón Radowitzky durante
el cautiverio de éste en la cárcel del Fin del Mundo.
EL EDIFICIO DE
RIVADAVIA 1333
Obra de los arquitectos
húngaros Andrés y Jorge Kalnay,
el Palacio de Crítica será inaugurado
en septiembre de 1927, con un gran festejo acorde
a la importancia que el diario poseía en ese momento.
Aunque Botana rápidamente justificó el lujoso edificio como un palacio para el pueblo, no dejó de ser una excepcional
sede con todos los adelantos imaginables y algunos detalles extravagantes, como una sala de armas
para su dueño y director.
En el sótano estaban las maquinarias y rotativas; en el
primer piso la oficina del Directorio; en el segundo el despacho de Botana, el
salón de actos, la biblioteca y el archivo; en el tercer piso la redacción; en
el cuarto los grabadores y la administración y en el quinto los talleres.
Además, el edificio tenía una serie de consultorios médicos y jurídicos de
atención libre. En cuanto a su estilo, fue una
de las primeras joyas del art decó porteño y una de las más destacadas, junto con las obras del arquitecto
Alejandro Virasoro.
En 1997 lo ocupó parcialmente la Fundación Cinemateca
Argentina, y en 2004 fue restaurado por el Sindicato de la Industria
Cinematográfica Argentina (SICA), con colaboración del INCAA y la Corporación Buenos Aires Sur, para alojar a su Centro
de Formación Profesional. En la actualidad, este edificio pertenece al Estado
Nacional y aloja a la Superintendencia de Administración de la Policía Federal Argentina.
LA RESIDENCIA DE DON TORCUATO Y EL MURAL DE
SIQUEIROS
EL MURAL DE David Alfaro Siqueiros |
A mediados del año 1932 la
familia Botana construye su residencia en la quinta Villa deLos Granados, en Don
Torcuato, provincia de Buenos Aires. Lo hizo
sobre un terreno que le vendió Marcelo Torcuato de Alvear en 1928.
La quinta ocupaba seis hectáreas de un predio de 14, otra de las
excentricidades y contradicciones de Botana. Poseía una pileta olímpica y una
gran torre. Las numerosas descripciones de la casa dan cuenta del majestuoso lujo con que fue diseñada: tenía un
patio andaluz con un friso de mayólicas que reproducía, completas, las principales escenas del Quijote.
En la planta baja había una sala,
con un gran piano de cola y una enorme chimenea a leña, sala donde se
proyectaban noche a noche las principales películas, aún antes de estrenarse en
los cines porteños. Los pisos del comedor eran de roble de Eslavonia, los
techos y la boiserie de maderas
traídas de Paraguay, finamente trabajadas.
Las habitaciones, cada una de
ellas con su correspondiente baño, eran todas de mármol de distintas tonalidades.
En el primer piso se encontraba
la biblioteca y el salón de reuniones. La biblioteca albergaba
libros antiquísimos, que en su mayoría eran
adquiridos por Botana por cable en las subastas de bibliógrafos
europeos, contaba también con algunos
incunables.
El jardín
de invierno con hermosos vitraux contenía
una variada y abundante cantidad de plantas de diversos orígenes, rodeado a su vez por un inmenso parque.
Visitaron la mansión importantes personalidades como García Lorca, Alfonsina Storni, Roberto Arlt, Conrado Nalé Roxlo, Siqueiros, Ulyses Petit de Murat y Pablo Neruda.
Visitaron la mansión importantes personalidades como García Lorca, Alfonsina Storni, Roberto Arlt, Conrado Nalé Roxlo, Siqueiros, Ulyses Petit de Murat y Pablo Neruda.
La quinta contaba con una gran
bodega, un lugar especial por lucir un mural
del artista plástico mexicano David
Alfaro Siqueiros, a quien Botana recibió
en su casa durante su exilio político. Para
realizar la obra Siqueiros convocó a los artistas argentinos Lino Enea
Spilimbergo, Antonio Berni, Juan Carlos Castagnino y al escenógrafo uruguayo
Enrique Lázaro, por entender que un mural es
una obra colectiva por excelencia. La esposa de
Siqueiros, Blanca Luz Brum, posó desnuda para la obra. Botana habría
tenido un romance con ella; el cine recoge el tema en el film El Mural, de Héctor Olivera, del año
2010.
EL FIN: LA
MUERTE DE UN TÁBANO
En pleno auge del diario, Botana
muere en Jujuy, el 7 de agosto de 1941, tras un accidente automovilístico sin
gran importancia. Había sido internado en el hospital de aquella ciudad, pero desoyó las advertencias médicas de guardar cama
y una de las costillas quebradas terminó por perforarle un pulmón, por lo que tenían que operarlo de
urgencia. Desconfiado de los cirujanos del lugar,
contrata a uno de Buenos Aires, que debía llegar en avión. Impedida por una tormenta, la
nave no despegó, hecho que determinará el
fin del tábano del periodismo.
EL DESPUÉS DE CRÍTICA SIN BOTANA
LA PELICULA SOBRE EL MURAL |
Sin Botana, Crítica ya no será el mismo, y comienza
su decadencia.
Hacia 1945 la prédica antiperonista
le traerá problemas. Salvadora Onrubia rechaza un viraje en su editorial y,
acorralada, se ve en la obligación de venderle el diario a Miguel Miranda, quien
lo cede a la Editorial Alea dirigida por Eva Perón, para pasar a integrar la “Cadena Oficial de Medios”.
Después de 1955 los medios
nacionalizados son devueltos a sus propietarios, pero Critica no entra en el trato y tras pasar por diversas manos, en 1963,
termina cerrando, tras 50 años de llevar adelante un
periodismo distinto.
Miguel
Eugenio Germino
Fuentes:
http://www.pagina12.com.ar/1998/98-06/98-06-11/pag35.htmcontra-el-podersora+de+Sim%C3%B3n+Radowitzky++
http://www.robertobaschetti.com/pdf/EL%20DIARIO%20CRITICA.pdf
http://www.sprensalibre.com.ar/
https://www.google.com.ar/?gws_rd=cr#q=+y+Salvadora+Medina+Onrubia+fue+
https://www.youtube.com/playlist?list=UU5JyAlHfdfHusXdxek9eXgQrevista
La Maga, nº239 del
14 de agosto de 1996
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