El Viejo Gasómetro de San
Lorenzo de Almagro
EL VIEJO GASÓMETRO CIRCA 1960 |
En los albores del siglo XIX, un grupo de pibes –en su mayoría hijos de anarquistas y socialistas– se reunían en la esquina de México y Treinta y Tres Orientales para jugar al incipiente deporte que era entonces el fútbol. La aparición en la vida de estos pibes del Padre Lorenzo Massa, un joven cura salesiano de características netamente progresistas, permitió a estos chicos encontrar en él a un referente humano y así comenzaron a concurrir al vecino Oratorio San Antonio, un espacio donde desarrollar sus actividades deportivas y sociales para salir de los peligros que la calle traía en aquellos años. Así nacen “Los Forzosos de Almagro”, el 1º de abril de 1908.
Después del Padre Lorenzo Bartolomé
Massa, dos personajes tuvieron mucho que ver con la historia del Club “San Lorenzo de Almagro”: Pedro Bidegain, militante yrigoyenista y dirigente del club, quien en el año 1916
inauguró el Viejo Gasómetro, y Osvaldo Andrés Cacciatore, intendente de
facto de Buenos Aires entre 1976 y 1982, durante la última dictadura militar, quien
fue el artífice de la expropiación, demolición y liquidación a precio vil de la histórica cancha.
El “Gasómetro” fue el primer estadio del Club Atlético San
Lorenzo de Almagro. El mismo se situaba sobre la avenida La Plata entre las calles Inclán y Las Casas. Al momento de su
emplazamiento se lo consideraba ubicado en Almagro (Parroquia o Circunscripción
6º), por entonces no existía oficialmente el hoy barrio de Boedo. Fue inaugurado el 7 de mayo
de 1916 con un partido oficial frente a Estudiantes de La Plata, que ganó San Lorenzo por 2 a
1.
Se lo
conoció popularmente con ese nombre debido al parecido que tenía su estructura
exterior con los gigantescos depósitos de gas licuado, gasómetros, que funcionaban por aquella época.
VISTA AEREA DEL VIEJO GASÓMERTRO DE AV. LA PLATA |
Previamente
el lugar era ocupado por una chacra perteneciente al colegio María Auxiliadora
y a la familia Oneto, nunca existió allí un
gasómetro como algunos creían, el más cercano estaba en la calle Maza, la que
en aquel entonces se llamaba Adolfo Berro.
Su
capacidad alcanzaba los 75.000 espectadores, convirtiéndose en el estadio más grande de la Argentina
hasta la construcción del “El Cilindro” de Racing Club de Avellaneda, inaugurado en 1950, con capacidad para 100.000 espectadores.
En 1929 se jugó allí el Campeonato Sudamericano, con las obras aún sin
terminar. El estadio nunca tuvo nombre oficial, pero se ganó un lugar en la
memoria futbolera argentina como “El
Gasómetro”, fue una denominación o apodo popular, tal como El Monumental, La Bombonera, El Cilindro, La Doble Visera, El Palacio, El Gigante de Arroyito, entre otros motes
futboleros.
Durante las
décadas del ‘40 y del ‘50, el crecimiento
futbolístico de forma exponencial de San Lorenzo generó la lucha por la adquisición de nuevas tierras, que
sumado a las deficiencias que presentaba el viejo gasómetro forzaba a los dirigentes a engrandecer al
club. Comienza entonces la idea de desprenderse del predio de avenida La Plata, y emprender
negociaciones con la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires para buscar una solución a este
problema. Es así que se decretaba la necesidad de un nuevo predio para un nuevo
estadio, y tras grandes esfuerzos de la dirigencia, la Municipalidad
le cede 22 hectáreas en el Bajo Flores.
El viejo Gasómetro había
cumplido más de treinta años de existencia y el desgaste excesivo al que fuera sometido lo colocaron al límite de su vida útil. Los nuevos estadios construidos eran
de cemento y no ya con peligrosas tribunas de
madera que se estremecían con los saltos de la hinchada.
Su mantenimiento obligaba
anualmente a invertir sumas importantes que gravitaban negativamente en la
estabilidad económica de la institución, vale decir que las instalaciones existentes
habían cumplido el ciclo normal de vida, resultando inadecuadas frente al
pujante potencial del desarrollo del club que obligaba a sus dirigentes a
esforzarse en procura de mayores superficies para expandir el campo de acción
de la entidad con un nuevo y moderno estadio.
MAQUETA DEL FUTURO ESTADIO EN BOEDO |
Pedro Bidegain fue
muy importante para que San Lorenzo pudiera contar con su estadio en avenida
La Plata 1700, ya que el contrato de locación, pactado a once años, se vencía en
1927. La dueña del predio que el club alquilaba no tenía la
intención de su renovación; y tanto los dirigentes como los socios no tenían
interés en irse. Además el deseo de compra de los terrenos no se correspondía
con la realidad de la tesorería, el dinero no alcanzaba. En enero de 1928 es
reelegido Pedro Bidegain como vicepresidente de la institución, cargo al que renunció
por discrepancias internas, aunque continuó trabajando para concretar la compra
de los terrenos.
Habiéndose
logrado la personería jurídica el 1º de julio de 1927,
Pedro Bidegain con su típico empuje, lidera la compra de la propiedad. El 29 de
enero de 1928 se aprueba la construcción del nuevo estadio
y la ampliación del complejo deportivo. Fue el propio Bidegain quien se encargó
de convencer a la apoderada de la dueña de las tierras –la monja María Constancia Oneto– de que
era muy conveniente venderle la propiedad al Club Atlético San Lorenzo de Almagro. Su carácter persuasivo
y sus cordiales relaciones con la comunidad católica y especialmente con la
congregación salesiana a la que pertenecía el padre Lorenzo Massa fue
importante para favorecer la venta de los terrenos. El boleto de compraventa se
firmó finalmente el 6 de junio de 1928 por 186.256 pesos equivalentes a 7.760
metros cuadrados de superficie.
San
Lorenzo contaba con 106.000 pesos en efectivo, debiendo suscribir un empréstito
por 250.000 pesos, más 30.000 pesos que prestó la Asociación Amateur de Fútbol. Con
este dinero se pudo destinar una parte a la compra de los terrenos y el resto a
la construcción de tribunas faltantes, alambrados y paredes externas. Esta
intervención del caudillo barrial le valió a San Lorenzo el reconocimiento como
un «Ateneo del radicalismo Yrigoyenista» por parte de los socialistas de esa
época.
Años más tarde vendrían tiempos difíciles para el equipo. La Municipalidad de Buenos Aires, a cargo del
brigadier Osvaldo Cacciatore (intendente porteño durante la dictadura),
alegando que se tenía que hacer una reordenación urbana (apertura de las calles
Muñiz y Salcedo, construcción de viviendas y una escuela), dictaría allá, por el año 1979, una ley con tal fin. Esta ley
que sería un eslabón más en la marcha hacia la apropiación de esos terrenos por
parte del Estado, prohibía expresamente la construcción de supermercados, cosa
que finalmente sucedería.
Es así que el Viejo Gasómetro, un estadio con muchas
historias, y no todas estrictamente futbolísticas, cerró sus puertas el 2 de
diciembre de 1979, luego de un aburrido empate en 0
con Boca.
Una sociedad fantasma, constituida pocos días antes
de la venta, pagaría al club unos escasos 900.000 dólares. Con el pasar de los
años nada se hizo, no se realizó tal reordenación, ni se construyeron las
viviendas ni la escuela prometida. Hacia 1983 una ordenanza anulaba la
prohibición de establecer supermercados en el lugar por lo que esos terrenos se
vendieron a Carrefour por ocho millones de dólares, un negoción en perjuicio de
San Lorenzo.
San Lorenzo se encontraba sin hogar y pasaba por sus
peores momentos futbolísticos, vivió un descenso que quedó para la historia ya
que fue el pueblo azulgrana el que hizo renacer de las cenizas al club,
batiendo récords de entradas, y dejando también
el mejor paso de un equipo por el descenso. Esos hinchas vivieron un intenso
peregrinaje por canchas alquiladas hasta que el 16 de diciembre de
1993 y tras 14 años sin tener
estadio, el Club Atlético San Lorenzo de Almagro inauguró el
estadio Pedro Bidegain en los bajos de Flores, más conocido como "Nuevo
Gasómetro", estadio que albergó cinco nuevos títulos (Clausura 1995, 2001 y 2007,
la Copa Mercosur y la Sudamericana) que se sumaban a la vitrina (era amateur:
1923,1924 y 1927; era profesional: 1933, 1946, 1959, metropolitano 1968 y 1972,
nacional 1972 y 1974) de la institución.
En el viejo Gasómetro se vieron grandes hazañas
futbolísticas, surgió el asombroso Isidro Lángara, el trío compuesto por Farro,
Pontoni y Martino, Los Carasucias y otras queridas figuras sanlorencistas.
Frente a las
plateas altas, se montaba para los carnavales el escenario donde actuaban las
famosas orquestas de tango y jazz y otras atracciones en los populosos bailes.
Tras la
clausura del primitivo Gasómetro, muchos fueron los intentos de parte de los
aficionados de San Lorenzo de Almagro por
recuperar los históricos terrenos de Av. La Plata, tal es así, que la ilusión
de poder retornar al barrio donde el club nació y se forjó deportivamente,
siguió firme aún después de inaugurado el Nuevo Gasómetro. Para
ese fin, los simpatizantes iniciaron una serie de proyectos impulsando la reparación
histórica de una injusticia.
Para lograr este objetivo, en el año 2008 fue impulsado en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires un
proyecto de ley de Restitución Histórica
de los terrenos de avenida La Plata, comenzando con la restitución al club de una propiedad
lindante, ubicada en Salcedo 4220. Este proyecto, elaborado por Juan Carlos Témez y
Marcelo Vázquez, fue presentado por el legislador Miguel Talento y recibió su
sanción por unanimidad.
A su vez, simpatizantes y socios del San
Lorenzo continuaron ejecutando adquisiciones de bienes y restituyendo
propiedades que pertenecieran al patrimonio del club, como ser la vieja plaza
Lorenzo Massa, ubicada en las cercanías.
Asimismo,
la Subcomisión del Hincha comenzó a impulsar en el año 2010 la llegada a la Legislatura
Nacional de la Ley de Restitución
Histórica, proyecto que fue tomado primeramente por legisladores del bloque
de Proyecto Sur y cuyo
tratamiento dio inicio el 12 de abril de 2011, ordenando la declaración de utilidad y
sujeto a expropiación pública del terreno del actual hipermercado Carrefour para
su restitución al Club San Lorenzo.
Durante los años posteriores, los pedidos de
tratamiento de esta Ley fueron acompañados de sucesivas y masivas convocatorias
de parte de los simpatizantes de San Lorenzo, como la que tuvo lugar el
8 de marzo de 2012, cuando se reunieron 110.000 hinchas en la Plaza de Mayo.
El
proyecto insta a Carrefour a
negociar un acuerdo con el club en el lapso de seis meses, y de no hacerlo
establece que el predio será expropiado, corriendo los gastos a cuenta de San
Lorenzo. Con este propósito, la Subcomisión organizó un sistema
con el cual los simpatizantes y quienes apoyen la causa pueden preinscribirse
para comprometerse a donar dinero para la recompra de los terrenos en la forma
de «metros cuadrados» simbólicos.
El 15
de noviembre de 2012 la Legislatura Porteña de la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, en sesión ordinaria, aprobó el proyecto de Restitución Histórica con 50
votos positivos y ninguno negativo. De esta forma San Lorenzo recuperó sus
terrenos en avenida La Plata y comienza el proceso de negociaciones con el
hipermercado francés.
El 9 de noviembre de 2013 comenzó a construirse el poli deportivo.
El 4 de abril de 2014, el club firma un convenio con Carrefour
para la devolución del predio, dejando estipulado que la sucursal del
supermercado pasaría a una esquina del mismo, estimándose la
finalización de la construcción del nuevo estadio para 2018.
Finalmente, y tras
distintas maniobras dilatorias la empresa supermercadista francesa Carrefour
aceptó la propuesta formulada en su momento por la entidad azulgrana y así, por
medio de la denominada Ley de Restauración Histórica votada en 2012, podrá
volver a construir su estadio en Boedo, su barrio de origen.
El nuevo futuro estadio
“Papa Francisco” podría costar
alrededor de u$s 75 millones. Está previsto que pueda albergar a 40 mil
personas sentadas, y que sea único en su tipo: ecológico y con muchas entradas
de luz natural. Además, contempla la construcción de una escuela. La idea de
los dirigentes es terminarlo en 2019 y que el
actual Nuevo Gasómetro sea sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud que se
disputarán en 2018, sin embargo diferendos políticos entre el vice de San
Lorenzo Marcelo Tinelli y el presidente Mauricio Macri hacen peligrar el
proyecto.
No obstante el
viejo “fana” sanlorencista no deja de entonar el slogan “¡¡¡Vamos a Volver, Vamos a Volver!!!”
Miguel
Eugenio Germino
Fuentes:
--http://www.revistaanfibia.com/cronica/el-regreso-a-la-tierra-prometida/
--http://canchallena.lanacion.com.ar/1678234-por-que-san-lorenzo-perdio-el-predio-de-boedo
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