La Revolución boliviana del 9 al 11 de abril de 1952
Fue una Revolución
política que en su momento se equiparó a la Revolución mexicana y que antecedió
a la cubana. Se desarrolló en el contexto de la Guerra Fría, liderada por el Movimiento
Nacionalista Revolucionario (MNR), en alianza con liberales y comunistas, que intentó implantar un nuevo modelo socioeconómico
en Bolivia.
La Revolución del ‘52 amplió la cobertura del derecho al voto en
Bolivia, la distribución de tierras –a través de una reforma agraria–, y control del Estado sobre los recursos naturales y la economía
boliviana.
¿QUÉ FUE LA REVOLUCIÓN BOLIVIANA?
En 1952 el país andino
se vio conmovido hasta sus cimientos por una insurrección encabezada por
mineros, obreros y campesinos. Con el apoyo activo del pueblo e improvisando
milicias obreras, derrotaron al ejército y terminaron con el odiado régimen
oligárquico de la Rosca. Fue un hito fundamental de la lucha de clases, un
intento que hubiera permitido un desarrollo socialista de la revolución sobre
la base de un gobierno obrero en alianza con los campesinos y pueblos
originarios.
Esta construcción
impuesta por el Movimiento Nacionalista Revolucionario, una
“revolución nacional”, es el antecedente a la tendencia surgida en los últimos
años de inspiración indigenista que agrega la extensión de los derechos de los
pueblos originarios establecida a partir del gobierno de Evo Morales, la izquierda que actuó en aquellas horas decisivas de 1952, en
particular, con el Partido Obrero Revolucionario.
La Revolución nacional boliviana comenzó su
gestación meses antes de su victoria, en 1951, cuando el Movimiento
Nacionalista Revolucionario (MNR), conducido por Víctor Paz Estenssoro, triunfó en las
elecciones presidenciales del propio año.
Mineros campesinos y originarios en armas
PRECISIONES DEL SOCIÓLOGO Y
POLITÓLOGO ARGENTINO ATILIO BORÓN
La prensa, incluida la
que tiene inclinaciones izquierdistas, parece haber olvidado que en un día como
hoy, 9 de abril de 1952, se producía el triunfo
de la Revolución nacional boliviana, la más radical después de la Revolución mexicana (1910-1917) y, en más de un sentido,
precursora de la Revolución cubana. Fue una
jornada heroica, que culminó cuando el ejército –perro guardián
de la oligarquía minera y terrateniente–, fuera
derrotado, desarmado y disuelto por los mineros en tres días de fieros
combates. Como en México antes, y en Cuba después, la derrota del ejército es
la marca decisiva de toda revolución.
Los acontecimientos de
Bolivia impactaron enormemente al joven Ernesto Guevara, (nuestro Che),
también a otro joven, brillante como él, Fidel Castro, que en su
célebre alegato “La Historia me absolverá” (del
16 de octubre de 1953),
decía a sus jueces que “Se ha querido establecer el mito de las armas modernas
como supuesto de toda imposibilidad de lucha abierta y frontal del pueblo
contra la tiranía. Los desfiles militares y las exhibiciones aparatosas de
equipos bélicos, tienen por objeto fomentar aquel mito y crear en la ciudadanía
un complejo de absoluta impotencia. Ningún arma, ninguna fuerza es capaz de
vencer a un pueblo que se decide a luchar por sus derechos. Los ejemplos
históricos pasados y presentes son innumerables. Está bien presente aquel caso
de Bolivia, donde los mineros, con cartuchos de dinamita en mano, derrotaron y
aplastaron a los regimientos del ejército regular”.
La historia de la Revolución boliviana ofrece numerosas enseñanzas de gran utilidad
para las luchas emancipadoras posteriores, que libraron y libran nuestros
pueblos. Sus logros iniciales fueron inmensos, imposibles de subestimar, aunque carecieron del sustento político, económico e ideológico necesario
para garantizar su irreversibilidad. La revolución empezó a gestarse pocos meses
antes, en 1951, cuando el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) liderado
por Víctor Paz Estenssoro triunfa en las elecciones presidenciales de ese año.
Poco después se produce un golpe de Estado,
promovido por la oligarquía minera, que instala una Junta Militar con el objeto
de impedir el acceso al poder del jefe del MNR, que debe exiliarse en la
Argentina.
Lo que sigue es una
creciente inquietud social y política que se traduce primero en una impetuosa
movilización de mineros y campesinos y, poco después, a lo que la teoría
marxista denomina una “dualidad de poderes”. Es
decir, una profunda grieta en el estado burgués que, debilitado por la rebelión
de “los de abajo”, pierde su capacidad para reclamar y obtener la subordinación
a sus mandatos y que, por lo tanto, no puede impedir el surgimiento de un
formidable antagonista, un poder real, efectivo, no formal ni constitucional
sino un poder constituyente basado en el inmenso apoyo popular del bloque
formado por los campesinos y mineros en armas. Tal como lo advirtiera Lenin,
situaciones de este tipo son altamente inestables y rápidamente se definen en
una u otra dirección.
Juan Lechin, líder minero
Eso fue precisamente lo
que ocurrió el 9 de abril del 1952, en la masiva
insurrección popular que tuviera como epicentros
La Paz y Oruro. Allí el ejército fue derrotado y desmantelado, reemplazado por
milicias populares de mineros y campesinos, al mejor estilo de la Comuna de
París. Estas jornadas, bañadas por la sangre de por lo menos medio millar de
muertos, abrieron el camino para la conformación de un gobierno provisional al
mando de Hernán Siles Suazo, otro de los dirigentes
del MNR, y el más importante dirigente sindical de ese tiempo, el minero Juan Lechín Oquendo, quienes fueron literalmente instalados en el
Palacio Quemado por las masas a la espera del retorno al país de quien
consideraban su legítimo presidente, Víctor Paz Estenssoro.
Hernán siles Zuazo
EL ANTES Y EL DESPUÉS
La derrota y disolución
del ejército fue uno de los grandes logros revolucionarios de los sucesos de aquel
abril de 1952. Pero hubo otros: poco después, en
julio de ese mismo año, se aprueba una nueva
legislación otorgando el sufragio universal a las mujeres, los analfabetos y
los indígenas. En octubre se nacionalizaron las
minas, y principalmente las de estaño, tradicionalmente en manos de una tríada
de grandes propietarios conocida como “los barones del estaño”: Simón Iturri Patiño, Carlos Víctor Aramayo y Mauricio Hochschild. Con la nacionalización,
estas empresas pasaron a formar parte de una nueva corporación estatal minera,
la COMIBOL, al paso que el gobierno asumía el monopolio de la exportación del
estaño. Al mismo tiempo, se lanzan programas
para promover la industrialización del estaño en Bolivia y fomentar las
actividades petroleras en el Oriente boliviano y en el Sur y, más generalmente,
afianzar la soberanía nacional sobre los recursos naturales del país y
construir caminos que permitieran unir el Occidente del altiplano con los
llanos orientales. De enorme importancia es el reparto agrario, que se
institucionaliza con la Ley de Reforma Agraria de agosto de 1953, y que permite
la destrucción del latifundio, concentrado en las regiones andinas, y la
distribución de la tierra a los indígenas, a la vez que favorece la
sindicalización de los campesinos. La creación de la COB (Central Obrera Boliviana) tuvo lugar días después del triunfo de la
insurrección. La COB fue uno de los pilares fundamentales de apoyo al nuevo
gobierno por su activa participación en todas las ramas del aparato estatal. Su
líder histórico, Juan Lechín Oquendo, fue elegido secretario
general de la COB y nombrado ministro de Minas y Petróleo del nuevo gobierno. Fue uno
de los líderes populares más conscientes de que,
sin armar adecuadamente a las milicias populares,
la estabilidad del nuevo gobierno se vería comprometida. Lamentablemente, sus
palabras cayeron en saco roto.
Una experiencia que es
derrotada el 4 de noviembre de 1964 con el golpe
de Estado de René Barrientos Ortuño, siniestro
personaje que como presidente de Bolivia orquestaría, junto con la CIA y el
Pentágono, la cacería y posterior asesinato del Che en Bolivia.
Miguel Eugenio Germino
Fuentes:
-http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0040-29152004000100002
-https://atilioboron.com.ar/el-golpe-en-bolivia-cinco-lecciones/
-https://www.nodal.am/2022/04/revolucion-boliviana-de-1952-causas-caracteristicas-consecuencias-por-joaquin-montano
/
-https://www.telesurtv.net/news/ocho-datos-triunfo-revolucion-nacional-
No hay comentarios:
Publicar un comentario