COMPARSA DE CANDOMBEROS CIRCA 1874 - DE MORENO Y PICHINCHA
“CARNAVAL DE MI
BARRIO…”
Los carnavales en
Balvanera y Almagro
Carnaval:
fiesta popular de origen pagano que se remonta a
los imperios griego y romano. Floreció en el
mundo, en la ciudad y también, en el barrio y en la zona del Abasto.
En Balvanera “el Carnaval”
sale a la calle, de los lugares cerrados frecuentados
por negros y mulatos, posiblemente en el “Spinetto” de la mano de Hermenegildo
Baizán: rematador y carnavalero, que emigra de Navarra (España) hacia 1839, afincándose hacia 1862 con su negocio de martillero en
la esquina de Moreno y Pichincha, en una casona en la que a su vez vivía, a
metros de la amplia quinta conocida como “Jardín del Pensamiento”, donde
abundaban los durazneros; en el lugar, años más
tarde, se levantará
el mercado.
HERMENEGILDO BAIZAN MARTILLERO Y CARNAVALERO
Propulsor del
carnaval y del corso en el barrio, en la calle Moreno, desde Pichincha hasta
Lorea (hoy Sáenz Peña).
También el
tango lo recoge con infinidad de letras: Siga el corso, Después
del carnaval, Carnaval de mi barrio, Cascabelito,
y tantos más… Además, escritores y poetas se refieren al Carnaval.
Tal es el caso de Enrique
González Tuñón, un poeta del barrio que había nacido, junto a su hermano Raúl, en una
antigua casa de Saavedra y México (“Frente al paredón del convento de
enfrente…”):
“El carnaval apareció en un
suburbio vestido de arpillera.
Una murga errante, constituida
por los herederos del compadraje,
le salió al encuentro redoblando
en las latas vacías una copla
picaresca aprendida en el
baldío…”
Los carnavales
estallan en el barrio, como en toda la ciudad y en el país, aparte de las
murgas con “los juegos de agua”, a veces hasta rayando la violencia, en las
tardecitas de ardiente sol veraniego.
LOS VICIOSOS DE ALMAGRO AÑO 2013
Por la calle
Centroamérica (hoy Pueyrredón) marchaban “Los Pelotaris” de rigurosa boina vasca, aunque
pocos eran de aquel origen, dirigidos por el maestro Cheli; “Los Mitristas” de un tal Ambrosetti, remedando con grotescas figuras al
fundador del diario La Nación.
Hacia el año 1920, surgiría en la cortada Zelaya, “La
familia de mastro Cuchi”, conjunto integrado por inmigrantes
italianos, caracterizando a los clásicos “musolinos”,
cloaquistas” (termino lunfa que designaba al barrendero,
peón de limpieza municipal de las calles de la ciudad integrado mayormente por
italianos), en cuyas filas actuaba de pequeño Marcos Zucker, de 4 años, que
vivía en la cortada Zelaya.
LOS ATORRANTES DE ALMAGRO
En el año 1924
hacía su aparición el conjunto “La familia limpia Sputza”, con su característica letrina a
cuestas, y su vistoso atuendo: camisa roja, pantalón azul y gorra visera, que
regenteaba un tal “Loco Chiqui”, donde participaba Busico, legendario wing
izquierdo de Chacarita. Sus sucesores ensayaban en un maduradero de bananas de
Jean Jaurés y Zelaya, llevaban pañuelos blancos, celestes, rojos y verdes, con
los que al finalizar formaban la bandera italiana.
Como se
aprecia, la ascendencia italiana predominaba en
el Abasto, tanto en las murgas como en gran parte de los puesteros del mercado,
provenientes de las distintas provincias aquel país.
Por el año
1936, otro conjunto murguero de musolinos, “Los mastro Pascale” se agrupaban en San Luis entre Zelaya y Agüero, con su
tradicional saco y pantalón azul.
Otra antigua y
numerosa comparsa brillaba por el año 1924, en la sede en el Club Apolo de
Córdoba y Billinghurst, con más de 200 integrantes: “Los Marinos unidos del Plata” conjunto coral integrado por hombres
de pantalón blanco y mujeres de polleras también blanca plisadas, saco y gorro
azul, que hacían las delicias del público de los corsos y del cine Medrano y los
teatros Excelsior, Marconi y Soleil, cargando un enorme barco de utilería.
EL CARNAVAL EN LA AVENIDA DE MAYO
“Los varietes”, “Los amantes del perejil”, “Los ritmos porteños”, “La Familia de mastro Petrilo”, “Los sin iguales”, entre otros, poblaban los
carnavales del Abasto, muchos con sus estribillos picarescos, denostadores de
“la mujer”, lejos de la hoy respetada igualdad de género.
Según el diario La Razón, del 27/2/1924,
el corso oficial se iniciaba en Plaza de Mayo, y continuaba por Rivadavia hasta
Pueyrredón.
Ya más cerca de
nuestros días vendrían otros murgueros, como Gualberto Elio Milagro Romero, más
conocido como "Coco Romero”, que vivió en la Calle Jean Jaurés y Bmé. Mitre, y desde el
año 1989 comienza sus talleres de murga del Centro Cultural Ricardo Rojas,
desde su periódico “El Corsito”, le dedica su vida al carnaval.
Aparecen nuevos
conjuntos murgueros como: Los inconscientes
de Almagro, que practicaban en Plaza Fumarola, Perón y Anchorena; Los
atorrantes de Almagro, que actuaron en Plaza Almagro;
Los chiflados de Almagro, y Los vicios de Almagro, entre otros.
Es una
asignatura pendiente preservar “El Carnaval”, como fiesta popular, especialmente
en la Ciudad de Buenos Aires, donde caló hondo en la población, a pesar de los continuos
intentos de ciertos sectores del poder por erradicarlo, lo que no les será
fácil.
Miguel Eugenio Germino
Fuentes:
-Korn Francis, Buenos Aires los huéspedes del 20,
Sudamericana, 1974.
-Primera Página nº 60 de enero/febrero 1999.
-Puccia Enrique, Breve historia del carnaval porteño, Cuadernos B. A., 1975.
Agradecimientos y recuerdos a: Ricardo Perrone, Lito Zangaro, Ángela Berga
Rossi y Mario Faco.
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