EDITORIAL AL Nº 261 MARZO 2017
“¿Cuál gobierno en este mundo está exento de críticas?”, opinaba Maquiavelo entre las
centenares de frases que revela en su clásica obra “El Príncipe”. Otra: “El primer método
para estimar la inteligencia de un gobernador es mirar los hombres que tiene a
su alrededor… Hay tres clases de cerebros: el primero discierne por sí, el
segundo entiende lo que los otros disciernen y el tercero no entiende ni
discierne lo que los otros disciernen. El primero es excelente, el segundo bueno
y el tercero inútil”.
Pródigo en frases y contradicciones, Nicolás Maquiavelo (Italia ,1469-1527), resumía:
“Yo no digo nunca lo que
creo, ni creo nunca lo que digo, y si se me escapa alguna verdad de vez en
cuando, la escondo entre tantas mentiras, que es difícil reconocerla”.
Sin embargo a pesar de
Maquiavelo, la tierra continuó su giro, la
economía se adueña de la humanidad y el
capitalismo reinará por varios siglos, dejando atrás al feudalismo y los
principados.
La Ley de Say (Jean-Baptiste Say, 1767-1832),
conocida por la Ley de los Mercados, propone que la oferta agregada o producción
de bienes de una economía lleva a cuestas una demanda agregada suficiente para
adquirir todos los excedentes, teoría que desarticula John M. Keynes (1883-1946),
sosteniendo lo contrario, justamente que las
causas de las crisis (como la mundial de 1929), eran
la insuficiencia de la demanda, lo que le permite desarrollar una teoría más
pragmática del capitalismo, que no tiende al pleno empleo ni al equilibrio de los factores productivos, que sólo de forma accidental
coincidirá con el pleno empleo.
Así las teorías económicas,
soslayando –claro está–
la del marxismo, llegamos a nuestros días y al gobierno
actual que intenta inventar una nueva, cuando todo en economía ya fue
inventado, proponiendo resecar totalmente la demanda para evitar la inflación
que produciría el consumismo (Say, puro).
Claro que para ellos no cuentan ni
los trabajadores ni los salarios que se convierten así en simples piezas de
recambio y ajuste, esperando las esquivas inversiones y el famoso derrame, que
jamás llegarán por no ser una teoría coherente.
Una experiencia mundial de la actual
era, es que hoy sólo 8 magnates poseen la misma riqueza que 3.600 millones de
seres, la mitad de la población mundial. “Qué tan ricos son los ricos”, lo que muestra un derrame, pero
hacia arriba, en la era del mundo al revés, parodiando lo dicho sin descaro por
el nuevo presidente del Banco Central, el muy radicalísimo González Fraga: “Qué tan pobres son los pobres”.
¿Cuál gobierno en este mundo está exento
de críticas?” opinaba
Maquiavelo, si
es que se consideran “errores” a una
acción política coordinada, liberal y descarnada desde las entrañas de un poder,
planificada fríamente y enfilada a redistribuir la riqueza (la porción de “torta”) entre
los que más tienen.
Muchas cosas pasaron en el largo año 2016 y en los dos meses del
presente 2017, como por ejemplo el mayor y desvergonzado acto de corrupción de
la historia, el de intentar condonarle el 99% de la deuda al Correo Argentino, empresa
de SOCMA, regenteada por los hijos de Franco Macri, con la indulgencia de
sectores judiciales y el soporte de los medios hegemónicos.
Los trabajadores y jubilados en estos 14 meses
de brutal ajuste, perdieron casi un 15% de valor adquisitivo de su salario, y
para el 2017 se pretende un tope paritario de sólo el 17 o 18% y se anula la
paritaria nacional docente. Se avecina un marzo caliente, con
anuncio de paros y movilizaciones, aunque hasta el momento la CGT no supo ni
quiso ocupar su lugar en el difícil momento.
El cambio de gabinete de
enero fue para profundizar aún más el modelo, con hombres todavía más
ortodoxos, como Dujovne: personero
del FMI, que se suma a la “troica
gobernante”, Peña-Quintana-Lopetegui.
"Ellos son mis ojos y mi inteligencia,
y cuando ellos piden algo, lo estoy pidiendo yo"… ellos son yo”,
sentenció Macri.
Las futuras políticas gubernamentales no cierran sin flexibilidad laboral y represión, ya
quedó demostrado en el primer año de gobierno, en el que se perdieron más de
200 mil puestos de trabajo (el gobierno reconoció oficialmente 127 mil en sólo 9 meses y 5.147
empresas cerradas), además de un endeudamiento récord que ya supera los 60 mil
millones. ¿Quiénes lo pagarán? ¿acaso nuestros nietos?
Las mineras, el campo, el
mundillo financiero y los familiares de los gobernantes, se apropiaron de la parte
jugosa del botín, mientras se les escamotea a los jubilados el reajuste logrado
por ley. La idea es volver a las AFJP,
para eso Macri compró un banco, para entrar en el futuro negociado, la
“Reparación histórica” es otro engaño
más, para los crédulos seriales.
En un
video inédito del 2014, el entonces ministro de Educación porteño, Esteban
Bullrich, explicaba junto a Mauricio Macri la estrategia para
engañar al pueblo… preguntándose “¿qué es lo que hacemos para vencer la resistencia?"
y se responde: "Primero, lanzar
muchas iniciativas al mismo tiempo ya que se focaliza, pero no importa
porque es poco atacable igual, le abriste doce y las otras once avanzan”.
Y siguió: "Cuando se dieron cuenta
que alguna ya se implementó, van atrás de esa y avanzás con la que no habías
avanzado". Y remató: "Un
partido de ajedrez… medio complejo, pero que funciona".
Como dijo Maquiavelo 500
años atrás: “Yo no digo nunca lo que creo, ni creo nunca lo que digo, y si
se me escapa alguna verdad de vez en cuando, la escondo entre tantas mentiras,
que es difícil reconocerla”. Cualquier
alusión puntual a la actualidad es pura coincidencia.
Hasta la Próxima
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