PARROQUIA
DEL TRANSITO DE LA VIRGEN
La organización
religiosa como puntal del desarrollo de la comunidad
“La parroquia está abierta a toda la
comunidad. Mientras pueda estar al servicio de la gente, lo estará; por eso es
iglesia, iglesia es comunidad. Estamos siempre junto al barrio. La idea es que
la gente pueda venir, las puertas están abiertas”. Así se expresa el Padre Eduardo Tesone, párroco desde
marzo de 2016 de la Parroquia Tránsito
de la Santísima Virgen, ubicada en Perón
3333, en Balvanera. Tal como lo
señala el sacerdote, esta iglesia sirve desde hace mucho tiempo como lugar de
reunión de los vecinos para debatir iniciativas barriales como el Parque de la Estación y la Manzana 66 Verde y Pública, entre
otras.
Fue el Cardenal Santiago Copello, primer cardenal argentino y de
Hispanoamérica, quien dispuso la creación de la parroquia –en base a un proyecto del arquitecto
Carlos Massa– mediante un decreto promulgado
el 18 de diciembre de 1936. Copello se encargó de recolectar personalmente el
dinero necesario y destinó su herencia paterna para la construcción del templo
en homenaje a su padre. Finalmente, la iglesia fue consagrada el 12 de agosto
de 1939.
El nombre con el cual fue bautizada la
parroquia se refiere a “la Dormición de María cuando fue al cielo,
porque María no muere, se duerme. Va en cuerpo y alma al cielo, por eso se
llama Tránsito: transita hacia el cielo”, explica el Padre. La razón de
ser de esta iglesia es la advocación a Nuestra
Señora de Montallegro, cuyo santuario se encuentra en la comuna genovesa de
Rapallo. La historia dice que el 2 de julio de 1557 la Virgen María se le
apareció, en el Monte Leto, a Giovanni Chichizola un anciano campesino de
Montallegro. Éste se había quedado dormido en una cueva cuando lo despertó un
resplandor que lo cegó: era la Virgen, quien le mostró un pequeño cuadro donde
se representaba la Dormición, le dijo que quería ser honrada a través de esa Imagen
e instó a los fieles a ayunar los sábados. Al mismo tiempo, le trasmitió que
deseaba que se construyera una Iglesia a su nombre en Rapallo. Chichizola encontró, efectivamente,
el cuadro cerca de un arroyo y gritó “¡Milagro,
milagro!”. La Imagen fue guardada en una iglesia pero a la mañana siguiente no
estaba allí y fue hallada nuevamente en el lugar de la Aparición, donde tiempo
después brotó una fuente de agua límpida y sanadora.
El templo de Balvanera es de estilo
románico catalán con líneas simples y armoniosas. Se destaca su bellísima torre
campanario que se puede divisar desde la Estación Once. Su frente es de
ladrillos a la vista al igual que su interior de tres naves. Tiene tres altares
en mármol blanco y rosado, muy refinado. Arriba del altar mayor se halla el
altorrelieve que reproduce la Aparición
de Montallegro, una imagen muy potente y conmovedora. Los altares laterales
están dedicados al Sagrado Corazón y a la Santísima Virgen de Luján. También
puede contemplarse en toda su majestuosidad de 4,5 m de altura el Cristo Milagroso, preciosa obra
realizada por una casa de artesanía sagrada de Génova, a partir de la
iniciativa de un grupo de mayoristas del Mercado del Abasto. Fue estrenado en
la procesión de Nuestra Señora de Montallegro de 1948 –que se celebra el primer domingo de julio– y anualmente participa en el Vía Crucis del barrio y de Av. de Mayo.
Los fieles y los vecinos en general se
muestran entusiasmados por el intenso empeño y el empuje que el Padre Eduardo
pone tanto en mejorar las condiciones edilicias de la iglesia como en concretar
proyectos auspiciosos que benefician a toda la comunidad. Esto hizo que
creciera la cantidad de gente que se acerca al templo.
En los últimos meses se llevaron a cabo
importantes refacciones en la parroquia. Se realizó toda la instalación
eléctrica a nuevo, gracias a la donación de un matrimonio; se compraron televisores
LED, micrófonos, luces; se limpiaron todos los bronces de la entrada; se colocó
la Virgen de la Medalla Milagrosa en el altar. Asimismo, se arregló el portón
de la calle Agüero, que estaba cerrado desde hacía varios años; ahora se puede
ingresar también por allí. Además, se abrieron varios grupos parroquiales como
el Scout y el grupo para chicos con capacidades diferentes. Se conformó un
equipo de fútbol que juega los domingos a la tarde y la idea es que participe en
algún torneo. Este año se planea constituir un centro cultural por la calle Agüero,
donde se van a enseñar guitarra, danza, cocina, pintura y se van a brindar
charlas sobre adicciones, entre otros temas.
Las misas tienen lugar de lunes a sábados
a las 19 y los domingos a las 10:30 y 19 horas. Se desarrolla una feria
americana los miércoles y viernes de 16 a 18. Todo lo recaudado se destina a
comprar alimentos para los más necesitados.
El Padre Eduardo tuvo el privilegio de
visitar al Papa Francisco en 2014: “El encuentro fue muy bueno, desayunamos
juntos, conversamos. Me preguntó acerca de mi labor en la anterior parroquia.
Tengo una relación cercana con él: cuando murió mi mamá, en 2013, me llamó para
darme el pésame. Todos los sacerdotes de Buenos Aires teníamos un estrecho lazo
con él cuando era nuestro arzobispo”, rememora emocionado.
Laura Brosio
No hay comentarios:
Publicar un comentario