NO
ES LO MISMO RESTAURAR QUE REFORMAR
Hace pocos
días recibí desde Argentina un escrito del compatriota y amigo Héctor F.
Rebasti. En su nota me comentaba las obras que están realizando en la Casa Museo de Carlos Gardel.
Por
las fotos que he visto, lo que están haciendo NO es una restauración. Eso es
una reforma, pues eliminan y agregan elementos que desvirtúan la casa de
Gardel. En realidad yo diría que es una
estafa para turistas, pues Gardel jamás vio lo que ellos verán. La verdad
es que desde los inicios, cuando decidieron recuperar la casa de Gardel para
convertirla en museo, han cometido un montón de errores, posiblemente por
desconocer cómo se debe hacer una restauración.
Por
lo que me han comentado y por lo que he podido leer y ver en fotos, la casa del
Zorzal estaba totalmente abandonada. Eso ya nos indica la desidia y falta de
intelecto de las autoridades que tenían el encargo, pagado por el pueblo, de
rescatar y conservar el patrimonio histórico de Argentina.
(…)
En fin, eso no es raro en nuestro país. Volviendo a la casa de Gardel, un
restaurador de verdad hubiese dejado los suelos, paredes, puertas y ventanas
tal como fueron encontrados. Sólo se hubiese limitado a limpiarlos y reemplazar
lo que faltara, poniendo elementos similares a
los encontrados. La cocina tenía que estar como la dejó doña Berta. Incluso el
baño, si el lavabo, bañera, espejo, etc. estaban estropeados, así deberían
haber quedado. Eso es restaurar y conservar lo que pertenece a la historia del país
(…)
Por
desgracia, en la conservación y restauración de elementos históricos del país,
estamos desde hace siglos en manos de inútiles. Prueba de ello es la
desaparición de la Recova, el Fuerte, el Cabildo de Buenos
Aires, edificios de la época colonial.
(…)
El Cabildo que hoy tenemos es un 30% de lo que fue. Y lo que se salvó fue
porque sucedió algo tan extraordinario como un eclipse, es decir que en la
administración pública argentina, hubo una persona con poder, que además era
inteligente. Eso evitó la total demolición del Cabildo. Pero esa conjunción extraordinaria
no se dio en los encargados de conservar la casa de Gardel.
Según
dicen, en la casa de Gardel, la obra fue para hacer un baño para
discapacitados. Si hace falta baño para discapacitados o para cualquier
visitante, lo que tienen que hacer las autoridades es comprar una casa al lado
o enfrente e instalar allí todo lo que sea necesario para atender a los
visitantes. Lo que no se puede es destruir un lugar histórico, para que los
visitantes se sientan como en su casa. ¿Se imaginan
las pirámides de Egipto con baños, aire acondicionado, oficina para los
directivos, un bar y grandes ventanales para que los turistas claustrofóbicos
no lo pasen mal? Pues si las pirámides
estuviesen en Buenos Aires, ahora tendrían eso y quizás mucho mas.
Ser
gobernante no es sólo asomarse a la Rosada y largar encendidos discursos. Ser
gobernante es ser patriota y cuidar nuestro patrimonio histórico con la mayor
fidelidad posible, para que las futuras generaciones puedan conocer como
vivieron los que engrandecieron la patria que han heredado.
Carlos A. Ochoa Blanco
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