EDITORIAL
Se Suele confundir confucionismo, (con c) con
confusionismo, (con s), y aquí radica
justamente “la confusión” que lleva e la introducción en el tema.
Confucio fue un filósofo
Chino conocido como; Kung el Sabio
(Kung-Fu-Tsu). Que vivió entre los años 551 y 479 a. C, cuya regla de oro era “No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a
ti".
Empero la confusión arranca del principio hegeliano (él filósofo
de la dialéctica las contradicciones y el cambio) que funciona merced a la táctica oculta en la
botellita de jerez; “todo lo que digas será
al revés”.
Con el correr del tiempo se
produce “la eterna y premeditada confusión” que se utiliza hoy a más de 2500 años de Confucio y a más de
250 de Georg Wilhelm Friedrich Hegel, para tergiversar y alterar las cosas, naturalizar la mentira, y hacer de ésta una
constante carga violenta sobre las espaldas de una población agobiada por la
pandemia, que no cede.
Se utiliza el tema de
“vacuna”: si está sí y otra no, de la mucha o poca vacunación, donde entran
otros factores como: el acaparamiento de éstas por los países centrales, el
negocio y manipular “las patentes” –arma poderosa en manos peligrosas,
utilizada como una mera cuestión “electoral” sin
importar las vidas que se pierden en ese sinuoso camino recorrido.
Aquí hay grandes
responsables, algunos consientes, otros idiotas útiles, o idiotas desprevenidos,
(se acuñó el nuevo concepto: “covidiotas”), para definirlos, a los que “la
prensa domesticada”, los convierte en infaustos protagonistas.
Entramos así en otro aspecto
del tema. “LA PRENSA”
Señalábamos en el día del
periodista, --7 de junio fecha de fundación de “la Gaceta de Buenos Aires” --,
que seguramente la REVOLUCIÓN DE MAYO,
no hubiese sido posible si ese órgano informativo ideológico, y hoy lo
reafirmamos con énfasis renovado.
La Prensa, según en manos de
quién esté diferente serán los procesos de avances o retrocesos, por lo que se
hace más que necesario recuperar la “Ley
de Comunicaciones” derogada con un decretazo de Macri a pocos días de asumir, y
hoy hace a un problema fundamental, junto con el tema “Reforma judicial” y el “control
de precios”.
Sin resolver éstos termas no
se podrá avanzar en restaurar una verdadera democracia y una efectiva justicia
social.
Mientras tanto continúa en
la oposición el reinado de la mentira escalándose en una espiral de violencia de difícil
pronóstico, imprevisto alcance y embarazoso final.
El “nuevo chiche” del
mensaje mediático de hoy es; “estamos a 7 diputados de ser Venezuela”, y se
lanzan al ruedo a la pesca de votos desprevenidos (de los que hay aún unos cuantos), y colocan a la cabeza de la
campaña, nada menos que a la infaltable Patricia Bulrrich, que acepta el reto con
su habitual cara de piedra, junto a
otros (del candelero), que la acompañan en la volteada. ¡Así son las reglas del
capitalismo perimido!.
Mientras el pueblo continúa “en el aguante”, traspirando la frente, pero,
¿hasta cuándo?, porque no existen aguantes eternos ni cuerpos que lo resistan,
y “esa es la cuestión del difícil momento.
Hasta La próxima
No hay comentarios:
Publicar un comentario