martes, 1 de junio de 2010

ALFREDO CARLINO


Un poeta popular y contestatario

A sus 77 años, Alfredo Carlino es todo un personaje. Poeta ligado a la cultura popular y referente histórico del peronismo, no dejó afición por experimentar: fue titiritero, actor, boxeador, funcionario, docente y periodista, oficio éste que sigue ejerciendo desde la radio. Nos recibe en su casa de Balvanera, la misma que, cuando pertenecía a otro dirigente, servía de reducto de la Resistencia Peronista.
A los trece años se inició en la poesía e ingresó al diario inglés Standard, en el cual sintetizaba las noticias de los cables. Allí permaneció hasta 1952 cuando comenzó su carrera en la administración pública como redactor de la Presidencia de la Nación, en pleno gobierno peronista, hasta llegar a ser coordinador de Prensa y Difusión en 1973. Al mismo tiempo estudiaba filosofía, periodismo y actuaba en el teatro independiente junto a personalidades como Alejandra Boero y Onofre Lovero. En su etapa de estudiante secundario era delegado y ya se identificaba con el ideario peronista (por algo nació un 17 de octubre), al punto de participar en la organización de esa movilización histórica de 1945, convocando a compañeros del colegio y a grupos de obreros. Tras el golpe de 1955 fue despedido de la función pública y se incorporó a la Resistencia Peronista, aunque su campo de acción era y es más amplio: “Soy un poeta emblemático no sólo de la Resistencia Peronista, sino de toda la Resistencia. Lucho por una cultura popular. Esto implica estar siempre en contra del poder. Yo no creo en la derecha y la izquierda, creo en el pueblo y en la revolución”, sentencia el escritor. Su activismo le hizo vivir momentos penosos: estuvo bajo las bombas en la Plaza de Mayo aquel trágico 16 de junio de 1955 y fue víctima de la Triple A, cuando fueron a buscarlo a la casa de su madre, a quien amenazaron con una ametralladora. Volvió a ser expulsado del Estado luego de los golpes de 1966 y 1976, situación que lo obligó a vender libros de psicología para subsistir. Durante la última dictadura estuvo exiliado dos años en Uruguay. “Retorné en el 78 y empecé a reorganizar a la gente. Era riesgoso volver, pero el que tiene ideas y las inculcó a los jóvenes tiene que seguir comprometido, no puede escaparse y abandonarlos”, sostiene rotundo. Su poesía tiene un enorme valor testimonial. Escribió poemas profundos y conmovedores sobre la lucha peronista, los desaparecidos, Paco Urondo y el Mono Gatica. “Mi poesía apela al campo popular. Yo exalto a aquel que hizo cosas por el país, porque me emociona. Soy el único poeta que escribió poemas en homenaje a las víctimas en medio de la dictadura, los leía en actos”, dice orgulloso. Carlino se queja porque todavía hoy le silencian sus poemas, y desde un gobierno que se dice peronista no lo convocan a dar conferencias ni recitales de poesía. Su obra es prolífica, es autor de doce libros. Uno de ellos, Carlino Poemas. 50 años con la poesía (2008) fue declarado de interés cultural por la Legislatura Porteña. Otros de sus libros son: Poemas ciudadanos; Chau, Gatica; Ciudad del tango; Buenos Aires tiempo Gobbi, y Bailarín canyengue. En 2003 fue declarado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires por la Legislatura. En 2009, el Club de Periodistas de México le otorgó la Mención Honorífica por su trayectoria periodística. Una anécdota lo pinta de cuerpo entero: en 1981, en plena Feria del Libro, se negó a firmarle un ejemplar de Ciudad del tango al mismísimo Galtieri, entonces presidente de la Nación, quien le había pedido que se lo dedicara. El general optó por retirarse mientras todos los presentes miraban la escena horrorizados. Un afiche pegado en la puerta preside la entrada a su casa y proclama: “Para recuperar la palabra. Ley de Medios ya!”. En efecto, el año pasado Carlino militó con entusiasmo a favor de la norma, recorrió casi todo el país denunciando a los diarios. Según él, “los multimedios siempre estuvieron vinculados al imperialismo. Se logró una ley de consenso, el problema son los jueces procesistas que la suspendieron. De esta ley rescato que pueda haber otras voces, más medios donde la gente pueda expresarse”. Su postura en relación con el gobierno nacional es de apoyo crítico, cimentado en el “terror” que le genera la oposición. Actualmente brinda recitales de sus poemas y dicta conferencias por los barrios, el interior y el exterior del país. A mediados de año lanzará el libro El canto a la Resistencia Peronista, un tributo a todos los luchadores anónimos de esa etapa. El poeta se jacta de su llegada al público: “Cuando presento mis libros, reúno un montón de gente, sin necesidad de que los diarios lo anuncien. No puedo caminar por la calle porque me para todo el mundo. Mis libros se venden bien en las librerías, también los vendo yo en mis recitales”.

Laura Brosio

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