LA MUERTE DE DOS GRANDES DE LA LITERATURA
ARGENTINA
Con escasos días de
diferencia, pasaron a la inmortalidad dos grandes de la literatura argentina.
ANDRES RIVERA; El hombre inmortalizado por "La revolución es un sueño eterno", además de decenas de novelas y cuentos.
ANDRES RIVERA; El hombre inmortalizado por "La revolución es un sueño eterno", además de decenas de novelas y cuentos.
La argentina está
de luto por la perdida. ALBERTO LAISECA: maestro del “realismo delirante”
y Andrés Rivera que, a través de sus obras dio voz a los hombres despojados y
con su literatura testimonial rescató figuras de la historia argentina.
Laiseca una de las voces
más originales de la literatura argentina, falleció a los 75 años en
Buenos Aires, fue autor de más de 20 libros -entre los que se destaca la mítica
novela “Los Sorias”-, tallerista de larga trayectoria y creador de un género
literario conocido como “realismo delirante”, con el que generó una importante
influencia generaciones de escritores.
Había nacido en Rosario
el 11 de febrero de 1941, gracias a su voluntad desmedida y su imaginación
desbordada, fue creando con el tiempo un estilo tan extraño como personal: el
llamado “realismo delirante”, un género literario personal que trabaja con la
realidad a partir de la exageración y donde las cosas cambian su dimensión para
ser miradas, pensadas y narradas desde una nueva concepción espacio-temporal.
Rivera murió a los
88 años, en Córdoba. Uno de los últimos grandes. La obra de Rivera
abarca dos grandes bloques: sus novelas históricas que fueron excusas para
hacer reflexiones sobre la Argentina, el poder y la pérdida del poder; y los
libros donde abordó la realidad de la clase obrera, y a partir de su
experiencia personal, como obrero, se hizo marxista”.
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