domingo, 22 de agosto de 2021

CARPINCHOS

 

CUANDO LOS CARPINCHOS VIENEN MARCHANDO

 


                         En los últimos días se vieron muchísimas imágenes de carpinchos en el delta del Paraná, y el grito desaforado de los privilegiados moradores de los campings  del  Nordelta, amplificado por los canales de TV, adoradores de los “grandes” sucesos.  

                        El carpincho es una especie autóctona de aquella  zona, invadida últimamente por el hombre con la proliferación de proyectos urbanísticos, avanzaron sobre aquel territorio  y provocando la reducción de su hábitat, por lo que es lógico que este tipo de acontecimientos ocurran.


                      LA MARAVILLA DE NUESTRA RESERVA ECOLÓGICA DE LA COSTANERA

 

Según datos de Fundación Humedales, en 2018 ya había registradas 543 urbanizaciones construidas y proyectadas en el Delta del Paraná y en las planicies de inundación de los ríos y arroyos tributarios a este sistema, así como en muchos otros de otras zonas del país, como está ocurriendo en nuestra misma ciudad de Buenos Aires, donde se pretende ocupar zonas de la ribera del Río de la Plata, prohibida por la misma constitución de la ciudad, como la otrora Ciudad Deportiva de Boca, (proyecto Costanera II), terrenos públicos concesionados y hoy negociados a favor del grupo: IRSA-SOROS-ELSZTAIN  a precio vil.

Rodríguez Larreta, es el promotor de favorecer  a éste, como a otros “amigos del poder”, para malvender y apropiarse de centenares de terrenos e inmuebles de ésta, otrora  “Ciudad Puerto de Buenos  Aires”, rica para pocos.

La culpa no es del carpincho, sino de la “mano bien visible e indisimulable del mercado”, y de no ponerle coto, pronto acabarán por depredar lo poco que queda en la ciudad para dedicar a espacios verdes públicos.

Nuestro Parque de la Estación, es parte del problema con la dilación en gestionar los terrenos sobre la calle Bartolomé Mitre, para cumplimentar la ley 5734.

Situaciones similares ocurre en Caballito, y otros sitios de la ciudad.


                                   LEYENDO EL CAPITAL Y TOMANDO MATE CRIOLLO

¡La culpa no es del carpincho!, la depredación de humedales, y la ocupación y remate de tierras públicas es parte de la otrora,  “OCUPACIÓN ORIGINARIA DE TIERRAS”, en ésta bendita América, que comienza con la ocupación española, continúo con Juan de Garay y persiguió con Julio Argentino Roca con la campaña del desierto.

Con la ocupación de tierras el invasor se apropió del oro y la plata, y no reparó en diezmar a las poblaciones originarias con explotación y pestes importadas.

El cuidado del ecosistema es tal vez un problema actual de alerta, cuando el calentamiento global es motivo de gran preocupación en el mundo. Con la tala de bosques y selvas, aumenta día a día, sin parar, como la Selva Amazónica en Brasil, la Selva Misionera y  los Esteros del Iberá, en Argentina, (entre las más importantes) lo que va privando –además—del habitad natural de muchas especies, entre ellas el carpincho, obligado a emigrar, como también se vieron obligados a emigras las razas originarias, y como se ven obligados a emigrar muchos sectores marginados de las grandes ciudades, entre ellas Buenos Aires, la otrora “Reina del Plata” hoy sin corona y con graves problemas de infraestructura, que empeora  con las construcciones indiscriminadas.

Ya lo denunciaba Marx por los años 1859: “la renta ‘capitalista’ de la tierra” se reduce a “una relación de distribución del modo de producción capitalista”, y es hoy en los años 2021 uno de los principales problemas del futuro. Quien tiene la tierra, para que la usa y en beneficio de quienes la explotan.

Por algo aparecieron los memes de éstos simpáticos (para unos) o antipáticos (para otros)  carpinchos que tanto molestan a los nordeltus”, leyendo un ejemplar del Capital y tomando el mate criollo. 

 

                                     LAS DOS TORRES "DUJOVNE" DE PUERTO MADERO (1999)


A los porteños también nos molesta, y nos inquieta que se nos prive, siquiera de la vista al río, taponada por grandes torres, actuales y anteriores, como las de Puerto madero, del estudio de Berardo Dujovne, Silvia Hirsch y María Dujovne  (padres y hermana de  Gerardo – el ex ministro de Macri--, dos torres que datan de 1999, de 170 metros de altura, con 48 plantas distribuidas y conectadas entre sí por varios puentes en cuatro niveles diferentes. Toda una aberración arquitectónica de hace 21 años, y que  hoy se pretende reeditar multiplicadas,  en la Reserva Costaneras II usurpada.

La culpa no es del carpincho, tiene autores con nombre y apellido, y “la Gente” para algunos o “El Pueblo” para otros, lo deben tener en cuenta al momento de votar.




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