martes, 31 de agosto de 2021

PLACITA AVeFA

 AVeFA: LA PRIMERA PLAZA DE BOEDO


                                   MARGARITA PUNZÓ LA FLOR DE LA COMUNA


 AVeFA, Asociación Civil de Vecinos Florentino Ameghino, fue la responsable de la creación de la primera plaza para el barrio de Boedo. Sobre los escombros de una escuela demolida (la Florentino Ameghino) hace ya 36 años que vecinos y vecinas pusieron manos a la obra y de forma colectiva, solidaria y participativa transformaron un baldío que empezaba a tener características de basural en el espacio verde que hacía falta. Desde entonces, ese milagro de transformación es centro de actividades deportivas, culturales, educativas, con plaza y calesita. Un lugar de encuentro generacional y social, un espacio donde jugar al fútbol, patinar, practicar taewondo, o simplemente ir a tomar mate, sentarse bajo la sombra de un árbol y escuchar las risas de les chiques en las hamacas y la música de la calesita. Un espacio de vida.

AVeFA tuvo que batallar con no pocas dificultades a lo largo de tantos años, pero siempre salió airosa con la fortaleza que da la unión vecinal y la certeza de que con la participación de todes los sueños son posibles y persisten con el tiempo.

Hoy la placita, en Independencia 4264, empieza a retomar algunas actividades después de las limitaciones que impuso la pandemia para el cuidado de la salud de la población vecinal y entre ellas, retoma un viejo sueño que es la huerta urbana. Este espacio, que arrancó hace 10 años, tiene la impronta de AVeFA: colectiva, participativa y solidaria. Pensada como huerta agroecológica, es un espacio que reúne varios objetivos. Como toda huerta urbana, ofrece un re-vínculo con la tierra en una ciudad donde el cemento parece arrasar con todo y casi nos hace olvidar lo que somos: una parte más de un ecosistema que para funcionar necesita la contribución de cada una de sus partes.

La huerta agroecológica permite recuperar el cultivo natural de los alimentos, alejado de las prácticas depredadoras de los agroquímicos nocivos para la salud y solo beneficiosos para los bolsillos de algunos. Además, el aprendizaje del cultivo permite incorporar los conocimientos acerca del cuidado de la tierra, la rotación, qué sembrar en cada momento del año, cómo combatir naturalmente las plagas, cómo es la convivencia con pájaros y mariposas. También se aprende a reducir los residuos orgánicos a través del compostaje, esa fábrica de tierra natural. Todo conocimiento se puede multiplicar y así llegar a terrazas, patios y balcones de toda la Comuna.

En AVeFA en particular, el diseño de la huerta es participativo, comunitario y pedagógico. Así se resolvió que tenga una zona de flores nativas, en donde plantar la margarita punzó (glandularia peruviana) la flor de la Comuna 5, elegida por el voto de vecinos y vecinas de Almagro y Boedo y declarada de interés por la Junta Comunal. Durante todos estos años se han llevado adelante múltiples proyectos pedagógicos con escuelas públicas cercanas promoviendo el derecho a disfrutar de un medio ambiente saludable.

Actualmente la huerta está siendo un espacio de encuentro abierto a toda la comunidad los días sábados de 11 a 13 horas.

El 3 de julio fue la primera actividad colectiva del 2021 en el espacio de la huerta. Se trabajó en desmalezamiento y limpieza. En un sector comenzó la plantación: lechuga y kale.

El 1º de agosto, día de la Pachamama, la madre tierra, se realizó la Pachamama urbana, ritual aprendido de los pueblos originarios, en los que se agradece a la tierra y se siembran nuevos deseos para el año que comienza.

La huerta es también un espacio de aprendizaje sobre los ciclos de la naturaleza y de la vida: sembrar, cuidar, ver crecer, cosechar. Y volver a empezar.

                                                                   Virginia Samar




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