martes, 30 de junio de 2015

EL BAZAR DOS MUNDOS



EL BAZAR DOS MUNDOS EN BALVANERA

 
EDIFICIO MOUSSION: SARMIENTO Y CALLAO 1912


“Ganar poco, vender mucho”(Ebazar dos ra, el lema del catalán)
El significado de la palabra bazar fue mudando desde su origen; proviene del persabāzār,  que viene del antiguo dialecto pahlavi baha-char (بهاچار) que significa "el lugar de los precios".Era un mercado, muchas veces cubierto, encontrado en las culturas persa, hindú e islámica      
                               Como una importante fuerza política, económica y social, el bazar ha representado una oposición contra las clases favorecidas y la élite gobernante en Irán durante gran parte del siglo XX, extendiéndose en el mundo con similar significado.
No se sabe en qué momento la palabra comenzó a desconceptuarse al calificar “de bazar” a una tienda en la que se venden artículos de distinta naturaleza. Los bazares, en las primeras décadas del siglo XX ofrecían toda clase de mercaderías, según las distintas secciones en que se clasificaban las mismas, y así tanto podría uno comprar una pava enlozada como un juego de mesa de Limoges para veinticuatro personas. En Buenos Aires los hubo famosos,quizás entre los más surtidos y acreditados podríamos recordar el “Colón” y el “Dos Mundos”.
Buenos Aires posee lugares y personajes que hicieron leyenda. Algunos mantienen su cartel destacado, otros, por el contrario, quedaron relegados en el tiempo , y un tanto exclusivos para los más memoriosos.  En esta última categoría vale rescatar dos nombres  fuertemente asociados, símbolos de la ciudad misma: José Roger Balety el Bazar Dos Mundos.
Sin querer hacer apologías o propaganda, vale traer a la memoria aquellos antiguos lugares hoy desaparecidos,como evocaciónde un pasado sobre el que se construye la memoria colectiva.
Tampoco se trata de encumbrar a otros grandes emporios económicos que entraron al país para triplicar sus ya enormes capitales, y como las golondrinas retornarona donde vinieron, dejando en estas playas un tendal de desocupados y tierras yermas, como enel caso de La Forestal y de tantas otrasempresas de funesta presencia.
                         Se trata en todo caso de recordar algunos nombres y algunos individuos que vinieron casi con lo puesto y emprendieron ciertos negocios que se expandieronproduciendo trabajo y prosperidad para muchos, si bien hicierontambién fortuna. Es el caso de este hombre, Roger Balet. Había llegado al puerto de Buenos Aires en 1908 en el vapor “Tritón”, con  su pasaje comprado en Montevideo,  a solo un peso. A la capital uruguaya había arribado unos años antes desde su Barcelona natal. 

EL MISMO EDIFICIO EN 1954

Buenos Aires se encontraba  en ebullición, camino al Primer Centenario de la Revolución de Mayo, convulsionada por una situación social explosiva, producto del despertar de las grandes masas que reclamaban reivindicaciones laborales.
José Roger Balet tenía apenas 19 años. Sin embargo, ya cargaba con una experiencia de comerciante avezado. La había aprendido en su ciudad natal desde los 11 años de edad, haciendo el corretaje callejero de grandes almacenes especializadas en papeles de embalaje e imprenta.No tenía sueldo, sólo recibía comisión por las ventas.
José había  nacido en Barcelona, el 3 de marzo de 1889; de muy niño enfermó, tal que su familia temía que no pudiera llegar a adulto. Lo enviaron a una pequeña población de las afueras de la ciudad para reponerse, y allí ingresó como ayudante en un ínfimo negocio de fantasías, donde aprendió durante dos años algunos secretos del comercio y se familiarizócon la atención a los clientes. De vuelta a Barcelona se empleó como vendedor en los almacenes de papeles de embalaje y artículos de imprenta, donde trabajaba su padre. Allí por su constancia, juventud y simpatía cosechó éxitos, y logró juntar un pequeño capital, con el que pudo viajar al Río de la Plata enel barco de bandera española “Patricio de Zatrústegui”, con destino a Montevideo.  El viaje duró veintiún días y lo hizo en el sector destinado a los pasajeros de “tercera clase”, quienes viajaban hacinados, prácticamente no tenían lugar donde sentarse, según lo recuerda muy bien José Roger Balet cuando dice: “Yo vine de España de pie, no había en donde sentarse, y en tercera clase, porque no había de quinta”.
Aquí trabajó en el puesto de un pariente de su papá, en el viejo Mercado del Plata; fue cadete y vendedor en un comercio; fue empleado en una tintorería llamada “Los mil colores” (estaba a metros de Esmeralda y Bartolomé Mitre), y hasta cuentan que alcanzó el puesto de segundo jefe de Bazar y Menaje en una tienda por departamentos, creada por el británico Alfred Gath y el argentino Lorenzo Chaves.
En 1911 se casa con Dresda Rossi, con quien tendrían cuatro hijos y en 1913adquiere en siete mil pesos un localen San Juan y Lima, donde instaló un negocio que  prosperó rápidamente, al que denominó “Mundial Bazar”.
Posteriormente, como el negocio funcionaba muy bien, abrió el primer local de su cadena “Dos Mundos” (España y Argentina). El bazar se inauguró el 13 de mayo de 1915 y estaba en Corrientes al 3100, vereda par, casi esquina  Bermejo (actual Jean Jaures). Su lema era “ganar poco pero vender mucho”. Sus principales clientes eran en su mayoría los inmigrantes.
Cuatro años después ya tenía cuatro sucursales, que se habían convertido en una veintena para el año 1929, no solo en la Capital sino también  en varios pueblos suburbanos. Dos sucursales importantes eran la de Independencia esquina Boedo y la de Belgrano y Matheu. 
Fundó y dirigió una  revista quincenal llamada también “Dos Mundos”, dedicada a defender los intereses del barrio.
                  En el año 1928, Roger Balet compró una de las principales firmas importadoras de esa época,Alberto Adres y Cía.,en dos millones de pesos.
                       Sin embargo, el  edificio símbolo de la cadena es el que compró en 1953 en Callao 312, esquina Sarmiento. Allí había funcionado la Casa Moussion, un lugar de peinados y modas femeninas al estilo de los que había en París, que le dio el nombre a la vistosa edificación.
Construido en el año 1912, este edificio es obra de los arquitectos franceses Emilio Huge y Vicente Colmegna.  De vistosas líneas Art Nouveau, tiene amplias ventanas curvas de 12 metros de alto, los ladrillos se importaron desde Francia, ya que la dueña de la gran tienda era una mujer nacida en ese país. Se destaca por su diseño airoso yafortunadamente está muy bien conservado. Ostenta aún la elegancia de los vidrios bombé en los ventanales salientes de hierro que asombraron a los porteños de entonces y que hoy son testimonio de una época de oro de Buenos Aires.
En la parte superior del edificio funcionó un hotel de encuentros, negocio que  terminó cuando el catalán lo compró. Con algunos cambios en su planta baja, aún hoy luce su estilo de gran obra arquitectónica.
 Además de como próspero comerciante, se reconoce a José Roger Balet por su filantropía, ya que volcó parte de su riqueza a la comunidad y la cultura. Era una forma de devolver lo que había recibido en estas tierras, solía comentar.
Así, desde 1940 en adelante, empezó a donar escuelas en las provincias, en los lugaresdonde eran más necesarias. Aquello también se extendió a Uruguay (el primer país que lo recibió en América) y asimismo a Chile. En la Argentina fundó 48 escuelas públicas y en Uruguay cinco escuelas, todas equipadas con el más moderno y completo material didáctico. Las primeras 14 de Argentina fueron una por cada provincia (entonces solo existían en el país 14 provincias y nueve gobernaciones). Con justa razón se lo reconoce como un “sembrador de escuelas”.Jamás quiso que su nombre fuera impuesto a ninguna de las escuelas. También realizó numerosas donaciones a hospitales. En 1929 adquiere en Cádiz la casa en que vivió y murió Bernardino Rivadavia y la dona al Gobierno argentino, para que se la convirtiera en un centro cultural.
En 1930, ante la crisis que sufría el país y la cantidad de compatriotas que querían regresar a España al no tener trabajo aquí, paga 275 pasajes de su peculio, y concurre al puerto a despedir a sus infortunados compatriotas.
                       Quizá muchos memoriosos recuerden el famoso bazar Dos Mundos, pero pocos tal vez sepan de la generosidad de su fundador,  José Roger Balet que fue un ejemplo de solidaridad y altruismo en aquel Buenos Aires que se fue y el que la filantropía no era una práctica común.                   
Otros pensarán también que ésta generosidad si viene de un comerciante que hizo fortuna no es tal, pero…pero, cuantos otros se llenaron los bolsillos sin “derramar” ni medio “mango”.
Roger Balet falleció en Buenos Aires, en el año 1973, a la edad de 84 años.

                                                      Miguel Eugenio Germino



FUENTES:
---http://www.revisionistas.com.ar/?p=11075














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