“Los Amantes de la casa Azul” de Mario Diaent
y dirección de Daniel Marcove
LA ACCIÓN: en la Bohemia Mexicana, cuando Agustín Lara tocaba el piano después de haber visitado Cuba y Chabela Vargas era símbolo de libertad igual que Frida Kahlo, porque estas mujeres, como otras que ya habían pasado por la admiración por Pancho Villa, justo en ese momento llega León Trotsky y su mujer Natalia(Natushka) Sedova. En aquel entonces en el ámbito cultural y artístico, el país también se transformó, convirtiéndose en el epicentro de arte en América Latina; poetas, pintores, músicos y toreros se reunían en algún café de la Ciudad de México para discutir ideas y compartir sus obras. Mientras Lara tocaba el piano deleitando a su público, Diego Rivera y Siqueiros discutían acaloradamente sobre el comunismo y creían que se acercaría el final de la 2da. Guerra. Stalin nunca dejó de perseguir a Trosky quien allá en México en La Casa Azul, de Frida y Rivera encontró refugio. Así comienza esta obra que nos lleva a una romance. Indiscutiblemente tanto dramaturgo como director han estudiado y desmenuzado la historia. Frida Kahlo era una mujer padeciente desde su infancia pero nunca se dejó vencer, había tenido un accidente de joven y vivía encorsetada en su cuerpo pero no en su vida. Había decidido vivir todas las experiencias que la misma le ofreciera. Su romance con Lev(León) Trosky se huele desde el principio a pesar de los 30 años que los separan y nada dirá Diego Rivera quien la ha engañado múltiples veces incluso con su hermana cuando ella estaba postrada.
LA DRAMATRUGIA: de Mario Diament, es excelente. Poner y exponer a estos dos personajes Frida y León como principales artistas de la obra le da una emoción única. Cómo, porqué y que hace que se enamoren, es algo que jamás comprenderemos. Mucho se ha escrito sobre este romance pero no sabremos jamás si es admiración, pasión o simplemente una travesura más de Frida.
LA DIRECCIÓN: Daniel Marcove es muy talentoso. Deshecha lo innecesario. Hubiéramos esperado mucha música mexicana pero sólo se quedó con una canto picante cómo el chile verde que interpreta magníficamente Frida. Lo demás es intrascendente, las apariciones de los otros personajes no hacen a la historia. Durante el transcurso de la obra iremos viendo y reconociendo los dolores de Frida (de niña sufrió poliomielitis, la superó cómo pudo y a la vuelta del colegio el micro que la llevaba tuvo un accidente y ella fue una de las más dañadas con varia lesiones en la columna, etc. y en una pierna que tuvo fracturas múltiples). Su admiración por Diego Rivera. Sus amores con Trosky y la aparición de Nátushka, (Natalia Sedova), han tenido muchas lecturas. Marcove no se detiene en sus dolencias sólo en su relación con Lev Dimitrovich Trosky. Debo agregar, como conocedora del idioma, que la pronunciación de todas las palabras, incluso las obscenas no sólo están bien pronunciadas, si no que son perfectas en su acentuación.
EL ELENCO: Silvia Kanter, es Natushka , muy bien en su rol al igual que David Di Napoli , que es Diego Rivera no sólo por sus dichos si no por su Fisic Du Role. Roberto Mosca es un León Trosky , enamorado, sabe que está perseguido por los asesinos de Stalín pero vive junto a Frida sus últimos albores en una vejez ya contundente. Una mención especial para la actriz Maia Francia, hace una Frida Khalo tan creíble y profesionalmente impecable, rebelde, moderna, devoradora y frágil, que se lleva los aplausos muy merecidos del público. Nada deja librado al azar es contundente en su personaje y su escena final conmovedora diciendo una de la frases famosas del protagónico, antes que le amputen la pierna. “…para que las quiero si tengo alas para volar”.
Frida Khalo falleció en 1954 y su romance con Trotsky duró… qué importancia tiene?
“Una vez más Mario Diament y Daniel Marcove nos entregan una obra impecablemente escrita y dirigida, con la pasión que el tema merece”
Teatro El Tinglado, Mario Bravo 948, Te 4863-1188- reservas www.teatroeltinglado.com.ar
Funciones Viernes 20 hs. y sábados 22,15hs.
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