martes, 1 de noviembre de 2016

ANIBAL TROILO



ANIBAL TROILO Y SU ENTORNO, “EL ABASTO”
   

CON RAZZANO,FRESEDO,CANARO Y DISCEPOLO


"Dicen que me fui de mi barrio, pero ¿cuándo? / Si siempre estoy llegando..."
 De su famoso poema “Nocturno de mi barrio”

Pichuco tenía una magia especial, la del artista porteño, una mezcla de noche, tristeza y zaguán, lo que hizo posible que cada una de sus composiciones e interpretaciones las transmitiera en base a sensaciones vividas en patios de conventillo bajo la luz de la luna y el aroma incontrastable de los malvones.
Todo eso tienen las composiciones del maestro, todo eso es una parte indisoluble del Tango. Según las palabras de Horacio Ferrer, gran conocedor de la historia del 2x4: “Troilo fue el que cambió el tango…”. Julián Centeya lo había bautizado “El Bandoneón Mayor de Buenos Aires”.


SU INFANCIA Y SUS COMIENZOS

EL PEQUEÑO TROILO EN 1917


Aníbal Carmelo Troilo vería la luz en este mundo un 11 de julio de 1914, en un antiguo inquilinato del barrio del Abasto, en la calle Cabrera 2937, entre Anchorena y Laprida; a los ocho años de edad, tras la muerte de su padre, vivió en la casa paterna de Soler 3280, entre Gallo y Agüero.
"Mis padres se anticiparon a mis estudios. Me inculcaron la lectura de textos diversos y distintos a los usuales del Ministerio de Educación. A los cinco años entré de lleno, sin saberlo, ni proponerme, al universo del tango. Comencé a leer, con ayuda de mis viejos, en ‘El alma que canta’, una revista de la década del cuarenta (hoy, de culto coleccionista) que difundía la vida, 


 PICHUCO (EN EL MEDIO) CON TITO Y GIACUMIN 1920

fecunda y prolífica, del género rioplatense en su edad de oro”.
Su vocación artística surgió cuando aún cursaba la escuela primaria. El mismo Troilo comentó alguna vez que “el fueye me atraía tanto como una pelota de fútbol, la vieja se hizo rogar un poco, pero al final me dio el gusto y tuve mi primer bandoneón: diez pesos por mes en catorce cuotas, pero luego de la cuarta cuota el vendedor desapareció y nunca reclamó el resto. Y desde entonces nunca me separé de él”.
Su vida tuvo un vértigo meteórico, el pequeño se hizo un hueco entre la escuela y el fútbol (alternaba como centrohalf y centrofoward en los clubes Regional Palermo y San Salvador) y se contactó con Goyo, un muchacho que tocaba el bandoneón en cafés del Centro porteño. Aníbal quería aprender pero Goyo era, apenas, orejero. Le dijo que probara con un maestro que conocía, Juan Amendolaro. A él recurrió Troilo. Después de seis meses febriles, Amendolaro tiró la toalla: "Ya está, pibe. No tenés nada que aprender".


 Su familia lo apodó Pichuco, sobrenombre con el que comenzó a ser conocido en el ambiente. En 1926, a la temprana edad de 12 años, tocó el bandoneón en un evento benéfico del Petit Colón, un cine del barrio del Abasto. A pedido del dueño, pasó a integrar la orquesta estable del mismo.


UN ASCENSO IRRESISTIBLE

En 1930 se unió al conjunto Vardaro-Pugliese, que daba espectáculos en el Metropol de la calle Lavalle. La agrupación estaba integrada por Osvaldo Pugliese al piano, Alfredo Gobbi y Elvino Vardaro en violines, Miguel Jurado y Aníbal Troilo en bandoneones y Luis Adesso en contrabajo.
En 1932 fue llamado por Julio De Caro, quien formó una gran orquesta que debuto en el cine Astor. La orquesta contaba con Pedro Laurenz, Armando y Alejandro Blasco, Aníbal Troilo y Calixto Sallago en bandoneones; Francisco De Caro y José Maria Rizzuti en pianos; Vicente Tagliacozzo, Julio De Caro, Samuel Reznik, José Niessov y Sammy Friedenthal en violines; Vicente y José Sciarreta en contrabajos y Antonio Rodríguez Lesende como cantante. En 1933, Troilo participó en la película Los tres berretines, en un trío con José Maria Rizzutti en piano y Vicente Tagliacozzo ejecutando el violín.
En la primera formación de la Orquesta Típica de Aníbal Troilo participaron Orlando Goñi, Enrique Kicho Díaz, Roberto Gianitelli, Juan Miguel Toto Rodríguez y el cantor Francisco Fiorentino (entre otros), con la que debutó en la boite Marabú de Buenos Aires.
Suele decirse que, en sus comienzos, la orquesta tocaba «a la parrilla», término utilizado en la jerga del tango para designar en general a la música interpretada sin un arreglo escrito, cuente o no con ensayos previos. Evidentemente, la música de esta primera época (como la versión de Tinta verde de 1938, o la de Toda mi vida de 1941 junto a Fiorentino) contaba con arreglos relativamente simples.
Además del puntapié inicial como director, 1937 también significó el comienzo de su relación con Zita. Fue una relación tormentosa, que se volvió todo ternura en el final. Zita solía contar que su marido bajaba con la bolsa de los mandados a comprar soda y volvía a los tres días... "¡y sin la soda!". La bohemia de Troilo estaba hecha de noches eternas.
Troilo fue autor de 60 excelentes tangos. Los músicos que lo acompañaron en su carrera musical han elogiado cada aspecto de su persona. Su talento fue sorprendente, por lo precoz y la grandeza de su aporte al género. Los entendidos afirman que su grandeza radica en que su pasión era tal, que eso mismo lo elevaba. Troilo cerraba sus ojos cuando tocaba pero no pudo explicar el motivo. En ocasiones dijo que lo hacía porque se sentía dentro de sí mismo.


SU OBRA

Troilo compuso muchísimos temas buenos, ampliamente difundidos y versionados a lo largo de su carrera, tanto instrumentales como cantados. Sus composiciones se caracterizan por una relativa sencillez armónica y melodías muy bellas, simples pero no obvias.
Como compositor creó un extenso número de tangos, entre los más recordados se citan:
 1941: Toda mi vida, Con toda la voz que tengo (milonga), Total pa’ qué sirvo
 1942: Barrio de tango, Pa’ que bailen los muchachos, Acordándome de vos, Valsecito
 amigo
 1943: Garúa
 1944: Naipe
 1945: Garras, María
 1946: Tres y dos, Con mi perro (milonga). Mi tango triste
 1947: Romance de barrio
 1948: Sur
 1950: Che, bandoneón
 1951: La trampera (milonga), Discepolín, Responso (dedicada a su mejor amigo, el poeta Homero Manzi, recién fallecido)
 1953: A Pedro Maffia (con el cuarteto con el guitarrista Roberto Grela); Vuelve la serenata; Una canción; Patio mío (dedicado al patio de su casa); Milonga del mayoral
 1954: La cantina
 1955: A la guardia nueva
 1956: La última curda (con letra de Cátulo Castillo).
 1957: Te llaman Malevo
 1961: A Homero
 1962: ¿Y a mí qué?; Desencuentro; Coplas
 1964: Yo soy del treinta
 1965: Milonguero triste
 1966: Dale tango
 1969: Nocturno a mi barrio (acompañado con bandoneón solo); Milonga de La Parda; El último farol
1970: Fechoría (milonga)
1971: Una canción
1972: La patraña
1975: Tu penúltimo tango
Tras la muerte de Homero Manzi, una noche interrumpió un juego de Bacarat y se aisló en una habitación para componer en un rato su obra Responso, un lamento que está catalogado como uno de los tangos más brillantes de todas las épocas. Lo grabó pero luego se negaba a tocarlo. Lo ha hecho a pedido del público, pero se sabe que sufría cuando lo hacía.
Troilo fue un melodista extraordinario, talentoso para la composición como lo demuestra en obras de su autoría para letras de Homero Manzi (Barrio de tango, Sur, Discepolín, Che Bandoneón). Tuvo en su orquesta al innovador del tango, el joven Ástor Piazzolla, a quien distinguió con el orgullo de designarlo su arreglador. Troilo siempre le recordaba a Piazzola: “la gente quiere bailar, no perdamos el baile, porque si perdemos la milonga, sonamos”. Sus formaciones orquestales contaron con cantantes de renombre como Edmundo Rivero, Roberto Goyeneche y Elba Berón.
El Bandoneón Mayor de Buenos Aires ni siquiera para morir dejó el entorno de su barrio, fue un 19 de mayo de 1975 en el Hospital Italiano de Almagro, a causa de un derrame cerebral y sucesivos paros cardíacos.


LA CASA NATAL DE ANIBAL TROILO

CABRERA 2937 ANTIGUO INQUILINATO


EL MISMO SITIO RECICLADO HOY EN TANGUERÍA

La casa natal de Aníbal Troilo de Cabrera 2937, sobrellevó en su historia una gran metamorfosis, fue originalmente “…un inquilinato de mármoles y escalones raídos por el tiempo, con un angosto zaguán, puerta de madera carcomida por el tiempo, con un estrecho pasillo de baldosas blancas y desgastadas, desde la calle se veía un antiguo piletón, y una escalera que franqueaba el acceso a un altillo…”. Refaccionada, pero guardando su estructura antigua, fue declarada Sitio de interés cultural por la Legislatura de Buenos Aires el 4 de diciembre de 2008, según reza una placa de mármol en su frente y hoy funciona un multiespacio cultural y restaurante llamado Teatro en la Oscuridad que abrió sus puertas con motivo del centenario del nacimiento del Bandoneón Mayor de Buenos Aires.


LA CASA DE SOLER 3280


 En esa casa vivieron Felisa Bagnolo y Aníbal Carmelo Troilo, padres del talentoso músico. Allí nació Marcos, el hermano mayor y allí también falleció su pequeña hermana, Concepción, lo que determinó que el matrimonio Troilo decidiera alquilar otra vivienda, en Cabrera 2937, donde poco después nació Aníbal "Pichuco" Troilo, el 11 de julio de 1914.
Muerto el padre en 1922, la familia volvió a su propiedad de Soler. Una vez el autor de "Sur" dijo: "Yo nací en una casa de Cabrera 2937, pero mi casa fue la de Soler 3280".


 LA CASA PATERNA DE SOLER 3280

Hoy esta casa está en vías de ser recuperada como museo, tiene una superficie cubierta de sólo 84,60 metros cuadrados en la planta baja y 9,97 en el piso alto. Se desconoce su antigüedad, ya que fue adquirida por la familia Troilo, ya construida, el 24 de junio de 1926. Originariamente contaba con tres habitaciones principales y una más pequeña, de servicio, un baño y una cocina desarrollada en la planta baja alrededor de un patio (fuente de inspiración para su nostálgico tango “Patio mío”).
Proyecto presentado en la Legislatura de Buenos Aires para recuperar esta casa: “Consideramos, Señor presidente, que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ante el peligro de que sea rematada dicha propiedad para ser demolida dando paso a la construcción de una torre, lo menos que puede hacer en homenaje a uno de sus grandes íconos es salvaguardar dicha propiedad y destinarla a la creación del Museo Aníbal Troilo”.

DÍA DEL BANDONEÓN

En 2005 el Congreso de la Nación Argentina declaró la fecha del 11 de julio (natalicio de Pichuco) como el Día Nacional del Bandoneón mediante la ley 26.035. Fue sancionada el 18 de mayo de 2005 y promulgada de hecho el 16 de junio de 2005. Los propulsores de esta ley fueron Francisco Torné, nieto de Zita Troilo, y el poeta Horacio Ferrer, amigo del músico y presidente de la Academia Nacional del Tango.

                                                                 Miguel Eugenio Germino


Fuentes:
--http://tango.idoneos.com/biografias/anibal_troilo/
--http://www.elortiba.org/troilo.html
--http://www.todotango.com/creadores/biografia/50/Anibal-Troilo/
--Periódico Primera Página nº 69 de noviembre de 1999











1 comentario:

Patricia Montouto dijo...

Felicito el artículo sobre Troilo y a tantos años uno descubre que fue autor de tantos tangos.
Fue una figura muy sencilla, nada ostentosa y creo que el barrio tiene para dar a conocer de Aníbal Troilo.
Muy buena la documentación.
Agradezco al periódico hacer docencia sobre Troilo.
Yolanda, ex vecina del barrio, de la comuna 5