EL 1º DE DICIEMBRE DE 1967 ASESINAN A ISIDRO VELÁZQUEZ
“EL ÚLTIMOS DE LOS GAUCHOS JUSTICIEROS”
El tema de los llamados “Gauchos Justicieros”,
abordado por distintos historiadores, siempre
agrega a su historia un nuevo capítulo. En este caso el más
actual y el último de aquellos paisanos, que como sujeto social fue empujado a
la ilegalidad por una autoridad injusta y omnipotente.
El 1° de
diciembre de 1967 fueron abatidos en un amplio operativo de la Policía Federal,
tras una traición, Isidro Velázquez y Vicente
Gauna. Sucedió en Machagai, Chaco, en el nordeste argentino. Camino a
Pampa Bandera lo esperaban en una emboscada,
a la vera de la ruta 16, en una zona de obrajes madereros y algodonales,
junto al Impenetrable. En sus correrías solía tener el apoyo de la población
más humilde, y sus víctimas eran personajes odiados por su condición social y
económica.
El caso de Isidro Velázquez agrega un nuevo
ingrediente potenciador, ya que se produce durante una dictadura militar, la
del general Juan Carlos Onganía, régimen que además atropelló no solamente a la
Constitución, sino a miles de argentinos a los
que privó de su libertad, su dignidad y hasta de su vida.
En su
libro, Pedro Jorge Solans define y
relata la vida de este gaucho, que como muchos otros sólo fueron vencidos mediante la
traición y la entrega.
AFICHE DE LA PELÍCULA SOBRE SU VIDA |
En el
prólogo, Hugo Chumbita dice: “La vida, muerte y resurrección de los
Velázquez encuentra al fin su narrador con este vigoroso relato que nos sumerge
en la impresionante geografía territorial, humana y mítica del Gran Chaco donde
transcurrieron sus aventuras. Esta historia requería un conocimiento de la
región y su gente que diera cuenta de la vitalidad de los habitantes del monte
y las pampas calientes del noreste, que reflejara su forma de ser, de pensar,
de creer, la manera en que debieron afrontar las peripecias de su camino. Este
es el mérito de la apasionada narración de Pedro Solans, desde el coro que
describe la emboscada de Pampa Bandera hasta la reconstrucción biográfica y las
experiencias de los actores laterales, sugiriendo toda la riqueza y la miseria
del pueblo campesino, exponiendo sin concesiones lo sucedido, rescatando la
alegría y la aspereza de la existencia de los protagonistas. Medio siglo
después de la tragedia de los últimos bandidos rurales, nuestra sociedad y el
mundo han cambiado, siguen cambiando, y la discusión sociológica de los años ‘60
continúa abierta. Aunque ni la revolución socialista ni la liberación del
tercer mundo serán ya lo que eran, estos rebeldes indomables son aún un símbolo
profundamente conmovedor, emblema de la insurgencia popular."
“EL BANDIDO RURAL” Y LA HISTORIOGRAFÍA
Tal como lo hicieran Chumbita y Solans, fueron muchos los
historiadores que abordaron este apasionante
tema, que no sólo abarca a personajes nacionales, sino que los ubica en el
contexto de un fenómeno mundial de reacción contra una opresión brutal desde el abuso de los poderes dominantes.
El inglés Erie J.
Hobsbawm fue seguramente el principal investigador internacional del tema
“Bandido Rural” desde sus múltiples facetas, sociales, culturales, religiosas y
desde el mismo mito popular. Escribió en 1959 un texto fascinante sobre el
bandolero social.
Su mérito fue mostrar la
universalidad del mito de Robin Hood: el salteador rural empujado fuera
de la ley por la injusticia y erigido en héroe de los pobres que se
reproduciría con asombrosa uniformidad en las culturas campesinas de cualquier
época y latitud. Partiendo de la saga de los "buenos bandidos" del
Mediterráneo, Hobsbawm registra personajes similares en toda Europa, China,
África y, por supuesto, la América. Su teoría distingue como subtipo al
"vengador", cuyo rasgo más saliente no es tanto ayudar a los
campesinos sino golpear a sus opresores, lo cual brinda a los oprimidos una
gratificación psicológica; caracteriza bandas de jinetes como los haiduks
húngaros, que formaron rudimentarias guerrillas de liberación nacional (un
equivalente podrían ser nuestras montoneras) y trata como una derivación el
"cuasi-bandidismo" ideologizado de los anarquistas expropiadores.
EL CASO DE ISIDRO VELAZQUEZ
“…Vibra
en la selva chaqueña
bajo
clamor de valiente
que
va cayendo doliente
gritando
su rebelión…”
Tal como lo fueran Mate Cosido,
Bairoletto, Antonio Mamerto
Gil Núñez (el popular Gauchito Gil) y tantos
otros que poblaron la literatura y la historia de nuestra pampas, popularizados
a su vez por la pluma de José Hernández en su “Martin Fierro”, la historia apasionante del gaucho Velázquez cierra
tal vez el ciclo de personajes que, siendo de
carne y hueso, la legítima “sabiduría popular” aún en su inconsciencia convirtió en “héroes
y/o santos venerados”.
Isidro
Velázquez nació en un paraje cerca de Mburucuyá, Corrientes, el 15 de mayo de
1928. A los 20 años, seducido por la atracción de las cosechas emigró al Chaco
en busca de trabajo como peón golondrina, acompañado primero por su hermano Claudio
y luego por Vicente Gauna.
Medios de la época denunciaban, gracias a inspecciones efectuadas por
funcionarios del gobierno, a centros de trabajo
instalados en la región del Chaco santiagueño dedicados a la explotación de
productos forestales, por graves transgresiones a normas
legales que amparaban la actividad del trabajador rural,
particularmente en los tradicionales negocios vulgarmente conocidos con el
nombre de proveedurías y pese a la evolución alcanzada en este aspecto se
adviertían prácticas que se creían desterradas.
Éstas lesionan el patrimonio moral,
espiritual y material del ser humano, ya que algunas firmas siguen burlando
impunemente disposiciones de la ley, pagando con vales el trabajo de sus
obreros que sólo pueden negociar en la misma firma que los emiten,
lo que significa que por las manos del trabajador jamás pasa dinero en efectivo
alguno.
“Los
Velázquez” actuaron desde inicios de los años 50 hasta 1967,
cuando asaltaron comercios y secuestraron
estancieros, bancos y acopiadores de cereales, aunque la policía los tomó de chivos expiatorios
adjudicándoles muchos otros delitos que su incapacidad no podía resolver.
El
Poder Ejecutivo destinó 99 millones de pesos
para equipar a la policía de la provincia con el armamento necesario para atrapar a Velázquez. Se montó un
espectacular operativo con 800 efectivos, rodeando
la zona de General Obligado, que terminó en un gran fracaso. Este operativo –conocido popularmente como “operativo fracaso”– dejó muy mal parada a la policía provincial a
la vez que molestó tremendamente a la oligarquía chaqueña que quería sacarse de
encima una presencia tan molesta como foco de contagio para muchos peones.
Se sospechó, con razón, y
en base a amenazas policiales, la posible delación y/o datos confidenciales, tendientes
a cobrar la recompensa. Velázquez parecía conocer todos los secretos, aparecía
tan sorpresivamente como se esfumaba y había adquirido cierto dominio sobre las
mentes de los milicos de la policía provincial.
“Los
Velázquez” ocupan un lugar preponderante en el acervo cultural de las
poblaciones rurales del Noreste argentino.
Fueron los últimos “bandidos” vengadores de las injusticias que soportaban los
peones rurales. Aquella misma gente oprimida los hizo leyenda viva y los
mantiene en el altar popular de las creencias de aquellos montes que ya no
existen.
Ellos
mantienen, para sus seguidores y promeseros, los valores que los sufridos se
negaban a perder frente al avasallamiento, a la explotación y el abuso de
autoridad de los patrones, policías y autoridades, en una provincia como el
Chaco, que en los años 1950 y 1960, era el escenario predilecto de la
producción del algodón y de la poca madera que había dejado la devastadora empresa
inglesa “La Forestal”.
Isidro
Velázquez, el hombre que dejaba buenas propinas
en los boliches, que distribuyó dinero entre los
parroquianos, alimentos y mercancías entre los pobres, se movió entre
quienes lo veían como “el vengador” y el estigma del poder local que lo
consideraba un bandido violento. Acuñó los deseos de una población rural
sometida a los peores de los tratos que se le conoce al sometimiento
capitalista.
LOS FUSILAMIENTOS DE VELAZQUEZ Y GAUNA
“…Camino
de Pampa Bandera,
lo
esperan en una emboscada,
y
en una descarga certera,
ruge
en la noche la metrallada…”
MARCAS DE METRALLA EN EL ÁRBOL EN QUE CAYÓ ASESINADO |
Su captura se había convertido en una obsesión para Guillermo
Borda, entonces ministro de Interior, y para la Sociedad Rural del Chaco que
puso precio a su cabeza: dos millones de pesos. “Vivo o Muerto”, señalaban los
carteles pegados en todo el territorio chaqueño por el gobierno, y que solían
amanecer arrancados o enchastrados con leyendas tales como: “Isidro
Velázquez no se entregará”. Tiempo atrás la policía había matado ya a su
hermano Claudio.
Luego de innumerables acciones, la policía utilizó una nueva estrategia para
atraparlo, recurriendo a la amenaza, la extorsión y la traición. Es así que
“convencen” a una maestra de nombre Leonor Marinovich de Cejas y a un cartero,
Ruperto Aguilar, ambos de la localidad de Machagai, que trasladaban algunas veces
a Velázquez.
Así aquel día señalado, 1º de diciembre, en Machagai (Chaco), Camino a Pampa Bandera, a Velázquez y Gauna los
esperaba una emboscada a la vera de la ruta 16, en una zona de obrajes madereros
y algodonales, junto al Impenetrable, en el cruce de Pampa Bandera sobre la ruta 4, que une Quitilipi con
Pampa del Indio.
La maestra Leonor manejaba el volante del Fiat 1500
acompañada del cartero Aguilar, ambos sentados
en el asiento delantero del coche. Al llegar al
sitio prefijado fingen un desperfecto del vehículo, ella
dejó el volante, abrió la puerta, saltó y quedó inmóvil aplastada contra
el suelo, ésa era la señal y en la calurosa
noche se abrieron decenas de relámpagos de las
descargas de ametralladoras, pistolas, escopetas
y fusiles acribillando al auto y destrozando a
Vicente Gauna; Isidro saltó del coche y se
defendió hasta que decenas de balas lo alcanzaron.
HOMENAJE AL JUSTICIERO FRENTE AL ÁRBOL DONDE CAYÓ ASESINADO |
Sus cuerpos fueron exhibidos en las comisarías de
los pueblos para saciar la psicosis social montada contra ellos. Aquella noche del 1
de diciembre de 1967, las poblaciones de Sáenz
Peña, Quitilipi y Machagai fueron invitadas por la policía a ver los cadáveres
triturados; ya que además
de una señal mafiosa, eran trofeos.
Frente al árbol cuyo tronco guarda las huellas de
la balacera, es considerado
por los lugareños como santuario de Velázquez para
los sectores populares, con epicentro en las poblaciones rurales que demuestran
su devoción cada 1º de diciembre en las tumbas del cementerio de Machagai y en
la Fiesta del Sapucay en el cruce de Pampa Bandera, donde una multitud los
evoca y baila chamamé.
Perseguido
por bandolero y fusilado sin juicio, es venerado como un santo. El escritor Pedro
Jorge Solans se metió en la vida de Isidro Velázquez para explorar todos los costados
del gaucho justiciero romántico y el lado místico de las andanzas del último
gaucho alzado de la historia rural argentina.
“…Isidro
Velázquez ha muerto,
enancao
a un sapucay,
pidiéndole
rescate al viento,
que
lo vino a delatar...”
EL
CINE
El cine
rescata su historia en un documental de 118 minutos. El actor que
encarna a Isidro Velázquez en la película es su nieto Javier Isidro Aguirre.
El director de Fotografía
es Guillermo Glass, la música es de Antonio Tarragó
Ros y el montaje estuvo a cargo de Lisandro Morione.
Pre-estrenado en diciembre de 2010 en la
ciudad de Resistencia (Chaco), llenó más de 10
veces la sala Guido Miranda y en su reestreno, en febrero de 2011, superó las
30 salas llenas. Es récord de público en
el espacio INCAA de la capital chaqueña. Ya la vieron unos 4.000 espectadores.
En esta
historia subyace la idea de la construcción de una sociedad mejor, una en la que
al pueblo no le quiten lo que por ley y justicia le pertenece.
Miguel
Eugenio Germino
Fuentes:
-http://guia.lanacion.com.ar/cine/pelicula/isidro-velazquez-la-leyenda-del-ultimo-sapucay-pe4733
-http://payecine.blogspot.com.ar/2011/01/isidro-velazquez-la-leyenda-del-ultimo.html
-http://www.diarionorte.com/article/45783/la-increible-historia-de-isidro-velazquez-en-un-libro-de-investigacion-de-solans
-http://www.elortiba.org/notapas1468.html
-http://www.lagazeta.com.ar/velazquez.htm
-https://www.youtube.com/watch?v=m2MGtREFeGA
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