ACTUACIÓN, FURIA, VIOLENCIA, MISTICA Y EXTORSIÓN
Desde La Dantesca Divina Comedia, del
infierno, tan temido, y el purgatorio, que busca el difícil o imposible acceso al
paraíso, “el hombre que está solo, espera…”, se va desvaneciéndo en él
paulatinamente, desde cualquier rincón de la patria negada, hasta en el centro
porteño de Corrientes y Esmeralda y los barrios porteños, aquel hombre se
encuentra hoy, privado de discernir.
La comedia se convierte en tragedia,
y es la médula del problema a abordar en estos tiempos arduos y espinosos en
que transita.
Así, aparecen individuos, al amparo
de los grupos mediáticos, empresarios inescrupulosos, y periodistas complacientes,
que dicen responder “a fuerzas del cielo”, o paradojas bíblicas intolerables
por absurdas, para apropiarse de mentes de seres vulnerables, y llevarlos al engaño,
la estafa, y la trampa para no entender el momento. Se cae así, en la encerrona
de que no existe otra expectativa futura, que la de sufrir para luego gozar, Sólo,
como individuo apartado del conjunto. Fuerzas místicas, mentalidades enfermas,
y faltas de terapias reparadoras, que sufrieron una tortuosa infancia. ¡Hoy
vienen por ellos!
No es la única forma de vislumbrar el
arduo momento: aceptar como normal perder derechos, sin trabajo, resignando
salarios, sacrificando salud y educación, glorificando la dependencia, eliminando
por completo el esparcimiento, la supreción de soberanía y si es preciso morir
por falta de atención médica, vacunas, o enfermedades crónicas.
Éste es el presente, que se propone, que
se transporta a un ilusorio futuro, más que lejano, de 20, 40 o más años, para
emular a paraísos utópicos, como un norte artificial de una “Irlanda inédita”,
en un sinceramiento dócil, sumiso, y complaciente a la dependencia, el cipayismo.
Hay quienes lo aceptan como inevitable,
pero hay quienes no, esos son lo que resisten, los que luchan, desde cualquier
lugar posible, para terminar con este purgatorio dantesco, y ante la terquedad
de un gobierno obstinado, no ven otra salida que buscar su terminación lo antes
posible, como una cuestión vital de subsistencia.
La irreductible y porfiada
insistencia en cuestiones resistidas enfáticamente, y en reiteradas
oportunidades, no cabe dialogo posible al respecto, o es lo que ellos dicen, o prima
el criterio mayoritario, no se puede volver con un DNU, perimido y con una Ley
Base rechazada, no vale tratar de imponerlas mediante la fuerza, la extorsión y
violencia, burdas e inconstitucionales.
Si existe una cuestión de insania y desvarío,
deben ser tratados como tales, en los lugares adecuados y por los medios que la
constitución establece, no se pueden saldar resabios que perduran desde la
infancia y/o adolescencia para ser usados hoy como venganza contra una ciudadanía
ajena a quienes los produjeron.
Se aproximan momentos de
definiciones, no caben “dialoguistas” de un lado, cuando del otro ya no hay
dialogo posible, sino imposiciones por la fuerza inadmisible. Es hora de que
diputados, senadores, y políticos se ajusten los pantalones largos y procedan,
también caben responsabilidades a dirigentes sindicales, el momento de las
palabras ya está agotado, ahora valen hechos.
Primera Página
7.4.2024
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