LA BOLSA DE CEREALES DE BUENOS AIRES Y EL ENTORNO
DE
LA PLAZA DE LAS CARRETAS
El sitio de
emplazamiento de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, fue transmutándose en su
historia desde los años en que un antiguo vecino,Antonio González Varela, apodado "el miserere" por su
misericordia y bonhomía, le dio su nombre al lugar,
aunque popularmente es más conocido como
Plaza Once, puesto que a su lado se encuentra la estación Once de
Septiembre del Ferrocarril Sarmiento.
El lugar donde se halla la plaza fue
inicialmente un hueco en las inmediaciones de la Quinta de Miserere o
Corrales de Miserere,quehacia1814se lo denominó Mataderos
de Miserere, luego Hueco de los corrales en 1817, y Mercado del Oeste hacia 1850. También fue conocido como
Mercado o Plaza 11 de Septiembre, por decreto del Gobernador
de la Provincia de Buenos Aires Dr.
Pastor Obligado, en homenaje a la fecha en que la Provincia se separó de la Confederación, el 11
de septiembre de 1852.
Hasta mediados
del siglo XIX, las plazas del mercado y las recovas eran asiento de actividades mercantiles de todo tipo.
Inicialmente lo fueron la Plaza de Mayo y la Recova Vieja, así como los
llamados “huecos”, extensiones al aire libre que luego se convirtieron en las
principales plazas actuales.
Allí llegaban las
carretas de dos ruedas arrastradas por bueyes. Los más importantes “huecos”
eran en esa época los de Miserere, Constitución y Lorea. El “hueco” de Miserere
recibía las carretas provenientes del norte y oeste de la Provincia de Buenos
Aires, y se transformó finalmente en el Mercado
Once de Septiembre, donde se comercializaban los frutos del país, el ganado
en los corrales adyacentes y todo tipo de productos. Alrededor del mercado
había numerosos depósitos, barracas, bares y fondas que atendían el intenso
tránsito de hombres y mercaderías.
La denominación Plaza
Miserere data de 1947, durante el Gobierno de
Perón, cuando se le devuelve al sector su nombre original. En este sitiose habían encontrado las fuerzas que reconquistaron la ciudad invadida por los ingleses en 1806, y durante la segunda
invasión inglesa, en 1807 las tropas de Liniers fueron vencidas en este lugar, en el llamado
Combate de Miserere.
LA PLAZA DE LAS CARRETAS EN 1877 HOY PLAZA MISERTERE |
El
Mercado 11 de Septiembre funcionó hasta 1882.En realidad, la plaza 11 de Septiembre
comenzó a tomar carácter de espacio abierto al público después de la Exposición
Continental realizada en 1882, durante la Presidencia del general Julio A.
Roca, fecha en la que el intendente Torcuato de Alvear inició la delimitación de la plaza.
En 1913 tuvo una
remodelación importante cuando se construyó
debajo de ella la estación de subterráneos.
En aquella fecha el terreno quedó levantado sobre el nivel de la calle ya adoquinada; y
de ahí que se la encuadró con un pequeño murete, a tramos abierto por varios
escalones. En su entrada por la avenida Centro
América (actual Pueyrredón), se levantaban dos pilares a manera de
ornamento, que en su remate tenían dos
copones florecidos. Sobre las actuales Ecuador y Bartolomé Mitre se dejaba ver
un gigantesco ombú (aún existe un retoño del mismo, entre las paradas de
colectivos), prueba inequívoca de que todavía (año 1909) la plaza guardaba
matices de sus días primeros, cuando en la vecina
pulpería se cantaban los versos de Luis Lorenzo
Domínguez, “El Ombú”. Lo profuso del arbolado de la
plaza estaba para entonces, a comienzos del siglo, más cerca de lo rural que de
lo ciudadano.
Es de señalar, por
otra parte, que en casi todas las plazas porteñas y en
algunos lugares públicos, se veían en los últimos años del siglo XIX surtidores
de agua corriente destinados a bebederos de
los caballos y mulares que arrastraban los carruajes. Estos surtidores estaban
provistos de una manga para refrescar a las bestias en días de fuertes calores,
y también para abastecer a los carros aguateros,
los populares “pipones de canillón y campana”, que surtían también a los
inquilinatos de la periferia todavía se podía ver hasta el año 1910. El
surtidor, o la bomba, como la llamaba el pueblo, se encontraba en el ángulo de Rivadavia y Pueyrredón, a
escasos metros de lo que ahora es la entrada del subterráneo, cuya habilitación
de Plaza de Mayo a Plaza Once tuvo lugar en 1913.
El
diseño y trazado actual de la plaza es de 1923, aunque
luego, en 1932 se le incorporó el mausoleo de Bernardino Rivadavia, obra del escultor Rogelio Yrurtia,
donde se guardan las cenizas del prócer, pese a su deseo de que sus restos no
descansasen en Argentina. Este es el único mausoleo o tumba que se encuentra en una plaza pública en Buenos Aires.
Este fue, como señalamos al principio, el primer lugar donde funcionó la
Bolsa de Cereales de Buenos Aires. La Argentina es, sin lugar a dudas, un país
privilegiado en
materia de producción agroindustrial. Sus fuertes
cosechas le permiten la exportación de elevados volúmenes de materias
primas y derivados, y hacen que este sector se ubique en la cúspide del
comercio exterior argentino.
La Bolsa de Cereales de
Buenos Aires, es la entidad empresaria más antigua del país. Fue apenas un año
después de sancionada la Constitución Nacional, el 15 de mayo de 1854,que
inicia sus actividades en la Plaza de las Carretas, actual plaza Miserere. Su
sede social pasa primero por los galpones de la estación 11 de Septiembre, y posteriormente
se ubica en los alrededores de dicha plaza. En aquella primera sala, se
registraban en una pizarra, en lugar bien visible los precios de las
transacciones.
Debido al constante crecimiento de las operaciones,
arrendó en 1897 un local que aún existe y que fue especialmente construido por
el Ferrocarril del Oeste para la Bolsa de Cereales, en Pueyrredón 194.
En 1929, durante el
gobierno de Hipólito Irigoyen la entidad adquiere
una amplia fracción de terreno de 2.269 m2.en la esquina de Corrientes y
Bouchard, donde construirán el nuevo edificio propio, inaugurado finalmente en
1939, sobre Corrientes 123.
ACTUAL EDIFICIO DE LA BOLSA CORRIENTES 123 |
La Bolsa
de Cereales es una asociación civil sin fines de lucro, típica entidad
intermedia prestataria de servicios. Sus principales objetivos según sus
estatutos son:
*Propender
al desarrollo de la actividad económica de la República Argentina, manteniendo
con tal objeto, las relaciones que correspondan con instituciones análogas
establecidas dentro y fuera del país.
*Ofrecer
un lugar de reunión a sus asociados y facilitarles las condiciones generales de
seguridad y legalidad en la concertación de las operaciones que se inscriban en
la entidad.
*Promover
dentro de su seno la formación de cámaras y la
adhesión de entidades representativas de todos los gremios vinculados al
quehacer agroindustrial.
La
actividad de la Bolsa y la de las entidades adheridas y adherentes, se realiza
en un marco de amplia libertad de comercio y asociación. Así la estructura
agroindustrial y su representatividad en la Bolsa de Cereales comienza con la
etapa de apoyo a la producción, primer eslabón del comercio agrario. Los
productores de cada zona remiten su mercadería a quien ejerce la función de
acopio, generándose de esta forma una primera concentración zonal. El acopiador o cooperativa se ocupa del depósito, el
acondicionamiento y ulterior distribución de los productos.
Una
posterior concentración de carácter operativo se efectúa
en los principales centros comerciales donde están ubicados los mercados de
compra-venta. En esta etapa participa principalmente el
corredor, quien tiene a su cargo la representación de las partes contratantes;
por su intermedio se realiza la concentración de operaciones, que se realizan
sobre la base de disponible y a futuro.
Hagamos una consideración final
respeto a los intereses del campo y los derechos de exportación o retenciones, como una
herramienta de política económica utilizada en la actualidad en más de cuarenta
países. Una de cada cuatro naciones integrantes de la Organización Mundial de Comercio aplica esos derechos y retenciones; sin embargo
en nuestro país se planteó una disputa entre productores y gobierno sobre este
tópico, lo que produjo un brutal locaut
empresarial, los “piquetes patronales” del año 2008.
Los grandes productores
impidieron con sus pickups y tractores el libre paso de los transportistas de
cereales y animales y hasta entorpecieron el
transporte de pasajeros. Aquellos “cortes” fueron apoyados por los medios
masivos de prensa, lo que produjo grandes inconvenientes a la población; quedó en evidencia una reacción disímil, ya que
cuando los cortes son realizados por los
trabajadores, los medios de opinión los critican enérgicamente.
Miguel
Eugenio Germino
FUENTES:
--http://www.revisionistas.com.ar/?p=11589
--http://www.taringa.net/posts/noticias/1355087/Retenciones-Argentina-y-el-
--https://acorazonabierto.wordpress.com/author/noritacecilia/page/14/
--Melo, Carlos Manuel – Miserere – Cuadernos
de Bs. As. 1963
mundo.html
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