EL 17 DE FEBRERO DEL AÑO 1600
LA INQUISICIÓN QUEMA EN LA
HOGUERA A GIORDANO BRUNO
“Acaso tengáis más miedo vosotros al
pronunciar
mi sentencia que yo al recibirla”
Giordano Bruno
Estudia Humanidades en Nápoles, viste las
ropas del noviciado dominico, y es ordenado sacerdote en 1572. Fue un símbolo
de firmeza, por sus convicciones científicas que la Iglesia no podía soportar.
Sospechado de herejía por la Inquisición debió huir a Roma, luego a Ginebra,
Lyon, París e Inglaterra. En 1579 abandona los hábitos.
Amplía la teoría de Copérnico que consideraba
al sol como el centro del universo al presentar la teoría de que existen
infinitos sistemas planetarios, con lo cual refuta la visión aristotélica
sostenida por la Iglesia de que la tierra ocupaba el centro. Intimado por el
Santo Oficio, rechaza la retractación que le ofrecen. Es puesto en prisión
durante ocho largos años y quemado en la hoguera en el año 1600.
ANTECEDENTES
La práctica de la “caza de brujas” nace con
el Tribunal Permanente creado por el Papa Gregorio IX en el año 1231. Desde
entonces millares de hogueras ardieron en Europa carbonizando a los delatados
como “herejes”. Eran quienes se atrevían a objetar las “verdades” consideradas
irrefutables por el clero.
El fantasma de los mil tules fue siempre el
pretexto para desencadenar horrendas persecuciones que terminaban en la
tortura. Era el procedimiento utilizado para forzar la retractación de los
sacrílegos; quienes así no lo hicieran inflamarían con su cuerpo los fuegos purificadores.
En épocas más recientes serán otros los métodos
eclesiásticos de convencimiento, y escasos los perdones a lo largo de toda una
historia inquisidora que dejó un sinfín de víctimas. Otros también serán los
puntos de conflicto por enfrentar: métodos anticonceptivos, aborto, divorcio,
matrimonio igualitario. Las prédicas encendidas en contrario se desarrollarán
desde los púlpitos, y acaecerán infinitas presiones políticas.
“El conocimiento es pecado. Adán y Eva comieron los
frutos de ese árbol y así les fue. Algún tiempo después, Nicolás Copérnico,
Giordano Bruno y Galileo Galilei sufrieron castigo por haber comprobado que la
tierra gira alrededor del sol.
Copérnico no se atrevió a publicar la escandalosa revelación, hasta que sintió que la muerte estaba cerca. La Iglesia Católica incluyó su obra en el Index de los libros prohibidos.
Bruno, poeta errante, divulgó por los caminos la herejía de Copérnico: la Tierra no era el centro del universo, sino apenas uno de los astros del sistema solar. La Santa Inquisición lo encerró ocho años en un calabozo. Varias veces le ofreció el arrepentimiento, y varias veces Bruno se negó. Por fin este cabeza dura fue quemado, ante un gentío, en el mercado romano de Campo dei Fiori. Mientras ardía le acercaron un crucifijo a los labios. Él volvió la cara.
Unos años después, explorando los cielos con los treinta y dos lentes de aumento de su telescopio, Galileo confirmó que el condenado tenía razón. Fue preso por blasfemia. En los interrogatorios se derrumbó. En alta voz juró que maldecía a quien creyera que el mundo se movía en torno del sol. Y por lo bajito murmuró, según dicen, la frase que le dio fama eterna.”
Copérnico no se atrevió a publicar la escandalosa revelación, hasta que sintió que la muerte estaba cerca. La Iglesia Católica incluyó su obra en el Index de los libros prohibidos.
Bruno, poeta errante, divulgó por los caminos la herejía de Copérnico: la Tierra no era el centro del universo, sino apenas uno de los astros del sistema solar. La Santa Inquisición lo encerró ocho años en un calabozo. Varias veces le ofreció el arrepentimiento, y varias veces Bruno se negó. Por fin este cabeza dura fue quemado, ante un gentío, en el mercado romano de Campo dei Fiori. Mientras ardía le acercaron un crucifijo a los labios. Él volvió la cara.
Unos años después, explorando los cielos con los treinta y dos lentes de aumento de su telescopio, Galileo confirmó que el condenado tenía razón. Fue preso por blasfemia. En los interrogatorios se derrumbó. En alta voz juró que maldecía a quien creyera que el mundo se movía en torno del sol. Y por lo bajito murmuró, según dicen, la frase que le dio fama eterna.”
“Prohibido ser curioso”,
Eduardo Galeano.
GIORDANO BRUNO
Giordano,
que en realidad era Filippo, había nacido en Nola, Nápoles, en 1548. Cursó
estudios primarios en su ciudad natal, siempre movido por una profunda vocación
religiosa. A la edad de 17 años ingresó a la Orden de los Dominicos, donde
estudió la filosofía
aristotélica y
la teología de Santo Tomás de Aquino (tomismo); allí cambió su nombre
por el de Giordano.
Sus
nuevas teorías contra la concepción cosmológica de Aristóteles, influidas en
muchos aspectos por Copérnico, pronto le ocasionaron graves problemas con las
autoridades de la diócesis.
Se vio obligado a huir a Europa Central en la
que vislumbraba amplias posibilidades para desarrollar su teoría filosófica.
También incursionó en el arte de retener en la memoria las verdades adquiridas
y descubrir otras mediante la combinación de diferentes términos, e inspirado
en el «Ars magna» de Raimundo Lulio (1232) compuso una serie de escritos que
tuvieron considerable resonancia.
Sus
primeros problemas
comenzaron durante su adoctrinamiento, cuando
rechaza atesorar imágenes de santos, aceptando sólo el crucifijo. En 1566 tuvo
lugar el primer procedimiento en su contra por sospechas de herejía, que no
prosperó. En 1572 fue ordenado sacerdote dominico en Salerno y pasó al estudio
de Santo Domingo Mayor, para luego recibir en 1575 el título de Doctor en
Teología.
En 1576 fue acusado de desviarse de la
doctrina religiosa y tuvo que abandonar la Orden, huyendo nuevamente, esta vez
a Roma, donde consiguió asilo en el Convento de Santa María, en Minerva.
Después de viajar por Italia y Francia llegó a Ginebra, donde abandonó los
hábitos.
Pasó por el calvinismo, del cual también se
pronunció en disconformidad mediante un panfleto donde acusaba a Calvino de
cometer 20 errores en una lectura. Por este motivo fue hecho prisionero hasta
que se retractó. Finalmente abandonó el calvinismo bajo
la acusación de coartar la libertad intelectual.
Durante bastante tiempo residió en Oxford,
donde compuso la mayoría de sus diálogos italianos. También vivió en Alemania,
allí plasmó sus poemas latinos. Tras aceptar una proposición de Giovanni
Mocenigo para que le enseñara el arte de la memoria, se trasladó a Venecia. Sin
embargo, pronto todas sus ilusiones se vieron frustradas cuando el mismo
Mocenigo lo denunció a la Inquisición. Así lo trasladarían a Roma donde
permaneció encerrado por ocho años en el Palacio del Santo Oficio, en el
Vaticano, bajo cargos de blasfemia, herejía e inmoralidad, principalmente por
sus enseñanzas sobre los múltiples sistemas solares y sobre la infinitud del
universo.
Rechazó las repetidas invitaciones a
retractase de sus teorías filosóficas hasta que el caso es sometido nuevamente
a sentencia, con el veredicto final de la pena de muerte.
Durante todo el proceso estuvo acompañado por
monjes de la Iglesia. Antes de ser ejecutado en la hoguera uno de ellos le
ofreció un crucifijo para que lo besara pero Bruno lo rechazó, diciendo que
moriría como un mártir y que su alma subiría con el fuego al paraíso. Fue
quemado vivo el 17 de febrero de 1600 en Campo dei Fiori, Roma.
Según el escritor ruso Asimov, su
muerte tuvo un efecto disuasorio en el avance del conocimiento del universo,
particularmente en las naciones católicas. Pero
a pesar de eso, las rigurosas observaciones que había realizado continuaron
influyendo a otros pensadores, tanto es así que se lo considera uno de los
precursores de la revolución
científica.
En 1889 se erigió en la plaza Campo dei Fiori
un monumento a su memoria, obra del escultor Ettore Ferrari, en reconocimiento
del mártir rebelde que se atrevió a desafiar a una Iglesia Católica por entonces
omnipresente.
SU OBRA
1580: El Compendio de
Arquitectura y Complemento Artístico.
1582: De las sombras de las
ideas y el Arte de la Memoria.
1584: La Cena de las Cenizas.
1584: Sobre la Causa, el
Principio y el Uno.
1584: Sobre el Infinito
Universo y los Mundos.
1585: La Expulsión de la Bestia
Triunfante.
1585: Cábala del Caballo
Pegaso.
1585: De los Heroicos Furores.
1586: Figuración del Tratado de
Aristóteles sobre el Oído Físico.
1586: 120 artículos sobre la
Naturaleza y el Mundo contra los Peripatéticos.
1586: 160 artículos contra los
Matemáticos y Filósofos de esta Época.
1591: Sobre el mínimo y la
Medida Triple según los Principios de las Tres Ciencias Especulativas y de
muchas Artes Prácticas.
1591: Sobre la Moneda, el
Número y la Figura, o sea, Elementos de la más oculta Física, Matemática y
Metafísica.
1591: Sobre lo Inmenso y los
Innumerables, o sea, sobre el Universo y los Mundos.
1595: Suma de Términos
Metafísicos.
1595: Descenso a la Práctica
FILME: GIORDANO BRUNO: EL
MONJE REBELDE
Bajo la dirección de Guiliano
Montalvo y con Gian María Volonté en el papel protagónico de Bruno, se estrenó
en 1973 esta coproducción italo-francesa sobre los últimos momentos de su vida.
La que resultó premiada en el Festival de Venecia.
Miguel Eugenio Germino
FUENTES
-Garín, Eugenio, Giordano Bruno, “ Los
Hombres”, Fascículo 98, Página 12, CEAL.
-Diario Clarín, Suplemento Cultura,
del 16 de febrero de 2000.
-http://html.rincondelvago.com/giordano-bruno_giuliano-montalvo.html
-http://www.taringa.net/post/imágenes/825172/Giordano
Bruno_.html
-http://www.epdlp.com/escritor.php?id=1508.
No hay comentarios:
Publicar un comentario