jueves, 1 de agosto de 2019

BAÑOS PÚBLICOS


El acceso libre a los baños en bares y en otros lugares públicos en la Ciudad de Buenos Aires



La resolución 46.798 del 17 de junio de 1993, del entonces Concejo Deliberante (que sigue vigente), dice: "El Departamento Ejecutivo a través de los organismos técnicos correspondientes intimará a los propietarios de confiterías, bares, restaurantes, salones de té, etcétera de esta ciudad para que acorde a las disposiciones vigentes liberen el uso de las instalaciones sanitarias para toda aquella persona que así lo solicite haya o no efectuado consumición".


Sin embargo no se cumple y desde hace algunas semanas se inauguró una nueva traba para quienes necesiten ese servicio, se estableció un código impreso en el ticket de consumición. Desde la AGN explican que, aunque no es legal impedir el acceso a los sanitarios, hasta ahora no se le ha negado la habilitación a ningún local por contar con contraseña digital en los baños (¡atención Larreta y compañía!).
En el bar Avant Garten de Arco 10, en Palermo, se llegó al colmo de colocarles a los consumidores un sello en el dorso de la mano como pasaporte para poder usar el baño.
Desde el gobierno porteño informan que hay solo 13 baños públicos disponibles para los porteños y están en los escasos parques que existen, lo que significa que hay un baño público en la ciudad cada 230.769 habitantes.
El argumento que más se escucha entre quienes defienden los baños con clave de acceso es que ésta es una práctica habitual en algunos países de Europa y en Estados Unidos.
De todas formas, existe una zona gris, porque más allá de la resolución, es el gobierno porteño el que debería hacerla cumplir y nada hace. Pero a la vez debería resolver el déficit de baños públicos que hace que la gente tenga que usar los baños de bares porque no hay otros.
En la Defensoría del Pueblo explican que llueven los reclamos por el uso de baños, sin embargo, ésta no tiene atribuciones para intervenir, sino solo para “recomendar”, según se explica, es que la ley no fija penalidades o multas para los locales.
En Constitución, instalaron molinetes de SUBE para acceder al sanitario, en otras de las contadas estaciones de subte que tienen baños la mayoría de las veces están cerrados.
No hace tantos años se decía: de seguir así “nos van a cobrar el agua”, y hoy se cobra el agua, ¡y…cuanto!, faltaría que se pretenda cobrar el aire.
Resumiendo, algunos bares les colocan a sus clientes un sello en el dorso de la mano, otros imprimen claves de acceso en los tickets, y muchos otros simplemente cierran con llave la puerta y cuelgan un cartel que reza: "El baño es de uso exclusivo para los clientes". Salvo en estaciones de subte, donde hay 73 baños, que no siempre están abiertos y en condiciones, casi no hay en la ciudad baños públicos a los que los porteños puedan acceder libremente.
En consecuencia: ¡En una Ciudad para pocos, además, baños públicos para casi nadie!

                                                                 Marta Romero






No hay comentarios: