Distintas estrategias mundiales frente al coronavirus
Pese a vivir en un mundo globalizado, donde
la información recorre el planeta en un flujo constante y permanente por
distintos canales, los líderes mundiales no lograron una respuesta unificada
frente a la pandemia del coronavirus.
Es así que pudimos apreciar como la enfermedad se extendía hasta llegar a nuestras playas,
sin que el mundo unificara una acción. Los
pueblos se vieron librados a la capacidad de cada gobernante para prevenir y
atacar las consecuencias de la pandemia.
Muchos países europeos pasaron de subestimar
el problema a actuar con urgencia, aunque reaccionaron demasiado tarde, como
fue el caso de Italia y España. No fue así en
Alemania, que pese a estar tan cerca de lo que fue el epicentro europeo del coronavirus, logró
sortear la peor parte con políticas públicas sanitarias eficaces.
Más cerca de nuestras costas, los reyes de la
negación pagaron un alto costo en vidas perdidas. Fue el caso de Estados Unidos
y de Brasil. Tanto Trump como Bolsonaro, no supieron dimensionar el efecto
destructivo de la ola que se les venía encima. Con mayor capital político,
Trump está logrando pilotear la situación sin arriesgar la gran posibilidad que
tiene de renovar su mandato este año, pero Bolsonaro no hace pie y su imagen
naufraga sin remedio, con un mandato sostenido solamente por el fantasma del
retorno del PT.
La pérdida de
vidas y el descalabro de la economía no distinguen
fronteras, pero la idea de la centralidad del Estado
para implementar políticas públicas vuelve a la consideración mundial como
único remedio frente a las catástrofes que amenazan la vida de todos los
pueblos del planeta.
Pablo Salcito
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