14 de septiembre de 1920
Nace en Uruguay Mario Benedetti
Escritor y poeta latinoamericano
“Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que
decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace.
La gente que cultiva sus sueños hasta que esos sueños se apoderan de su propia
realidad”
Mario Benedetti
Su larga trayectoria comenzó en
1945, abordando una prolífera producción en géneros literarios: novelas, poesías y cuentos. Sus libros más destacados fueron:
Gracias por el fuego, Inventario Uno, La borra del café y La tregua.
Fue uno de los directores del
semanario “Marcha”, colaborando a lo largo de esos años en multitud de
publicaciones. Tras el golpe de Estado de 1973,
abandonó su cargo en la universidad y su compromiso
político en su tierra natal lo llevó al exilio, primero a Buenos Aires y
posteriormente a España durante diez años. En 1983 vuelve a Uruguay y se
reencuentra con su esposa, que se vio obligada a permanecer todos esos años
cuidando a las madres de ambos.
BIOGRAFÍA
“La gloria no consiste en no caer
nunca, sino más bien en levantarse las veces que sea necesario”.
Su nombre completo: Mario Orlando Hamlet Hardy Brenno Benedetti
Farugia, nació el 14 de septiembre de 1920, en Paso de los Toros, Departamento
de Tacuarembó, República Oriental del Uruguay,
pero su familia se trasladó a Montevideo cuando sólo tenía cuatro años.
Sus estudios primarios los hizo
en el Colegio Alemán de Montevideo, donde comenzó a escribir poemas y cuentos.
Debido a la inestabilidad económica familiar, pronto tuvo que trabajar, de
manera que sólo pudo completar sus estudios secundarios como alumno libre. Desde
los catorce años trabajó en una empresa de repuestos para automóviles. Ese
contacto tan temprano con el trabajo, le permitió conocer a fondo una de las
constantes que registra su literatura: el mundo gris de las oficinas
montevideanas. Pero no lo abrumó; siguió escribiendo y leyendo: Maupassant,
Chejov y Horacio Quiroga, primero; luego Faulkner, Hemingway, Joyce, Henry
James, Proust, Virginia Woolf, Italo Svevo. Más
tarde literatura uruguaya y latinoamericana, además de textos políticos, se
integró activamente en la coalición de izquierdas de su país “Frente Amplio”.
Entre 1938 y 1941 residió casi continuamente
en Buenos Aires. Allí vivió largo tiempo trabajando como taquígrafo en una
editorial. Años después, en 1984, recordará: “Volver a la Argentina, después de ocho años, ha sido muy estimulante.
Al segundo día fui, como cumpliendo un rito, a la Plaza San Martín, adonde iba
en mi adolescencia a leer. Allí decidí ser escritor, y empecé a escribir mi
primer libro de poemas”.
En 1946 Benedetti se casó con Luz López
Alegre. Treinta años después evocará esa duradera relación en el poema
"Bodas de Perlas", recogido de La casa y el ladrillo (1977). Fue
esencialmente poeta, novelista, dramaturgo, cuentista y crítico, junto con Juan
Carlos Onetti, la figura más trascendental de la literatura uruguaya de la
segunda mitad del siglo XX.
Dirigió en 1948 la revista literaria Marginalia, que duró hasta el año
siguiente, fecha en que pasa a formar parte del Consejo
de Redacción de la revista Número, cuya primera etapa se extiende hasta 1955. Esta publicación
es clave en la formación y el desarrollo de la llamada "generación del
45" o "generación crítica", integrada entre otros, además de
Benedetti, por Carlos Martínez Moreno, Mario Arregui, Ángel Rama, José Pedro
Díaz, Armonía Somers, Idea Cilariño, Sarandy Cabrera, Ida Vitale, Carlos Maggi
y Emir Rodríguez Monegal.
En sus últimos diez años, debido
al asma y por recomendación médica, el escritor alternaba su residencia en
España y en Uruguay, tratando de evitar el frío, pero al agravarse su estado de
salud permaneció en Montevideo. Murió en esta ciudad
el 17 de mayo de 2009, a los 88 años.
SU
OBRA LITERARIA Y PERIODÍSTICA
“Hay pocas cosas tan ensordecedoras como el
silencio”
Verdadero cronista de su ciudad
(Montevideo) y de su tiempo, Benedetti es un prolífero intelectual –publicó aproximadamente
80 títulos– que transita la crítica literaria, el ensayo prolífico, la poesía
y, por supuesto, la narrativa. Como apuntó un periodista, a Benedetti sólo
"le falta nada más que la ópera". Sus textos, profundos y cálidos,
recuperan un país que ha transitado el memorioso recuerdo, el costumbrismo, pero
también el dolor de las épocas difíciles de la dictadura. Su popularidad se
extiende a todos los ámbitos de habla hispana donde habitualmente es best seller y su lectura de poemas
emociona a miles de espectadores.
No es de
extrañar, entonces, que el espacio privilegiado de su obra de ficción sea
Montevideo, y que sus habitantes sean los personajes que lo habitan. La
literatura ciudadana es, por lo tanto, el medio que tiene Benedetti para
comunicarse con sus lectores que, en la actualidad, no son sólo los
hispanoparlantes, sino también de otras lenguas por las abundantes traducciones
de sus obras.
En 1949, Benedetti publicó Esta
mañana, su primer libro de cuentos y un año más tarde los poemas de Sólo
mientras tanto. Con Esta mañana obtuvo el premio del Ministerio
de Instrucción Pública. Este galardón lo obtendrá varias veces en distintos
géneros, pero a partir de 1958 renunció sistemáticamente a estos premios por
discrepancias con su reglamentación. En cuanto a la actividad cuentística de
ese momento, Benedetti dirá años después: "No había prácticamente ninguna posibilidad de publicar novelas en la
época en que empezábamos a escribir los del cuarenta y cinco. En cambio, era
posible publicar cuentos, en revistas, en los suplementos literarios de los
diarios. Y eso tuvo influencia. A tal punto que cuando empezó a haber
editoriales, empezó a haber novelistas".
En 1953 apareció su primera
novela: Quién de nosotros.
Entre 1954 y 1960 ocupó tres veces la dirección literaria de Marcha, el semanario más influyente de
la vida política y cultural del Uruguay y uno de los más importantes de América
latina (que fue clausurado en noviembre de 1974,
tras sufrir numerosas suspensiones por el golpe de Estado
de 1973).
A la memoria de su fundador y
director, Carlos Quijano, Benedetti
dedicó el libro El desexilio y otras conjeturas (1985), conjunto de crónicas
aparecidas en el diario El País de
Madrid.
Con Poemas de la oficina,
publicado en 1956, Benedetti impactó en el desarrollo de la poesía uruguaya al
insertarse directamente en una temática considerada, hasta ese momento, como
"no poética". Testimonió allí al burócrata de clase media y lo
interpretó a cabalidad. A partir de ese libro se originó la creciente
popularidad y difusión de la obra de Benedetti. Su forma sencilla, directa y
coloquial tiene su origen en la admiración que sentía por la poesía de
Baldomero Fernández Moreno y Antonio Machado. Como experiencia personal, recoge
la actividad del propio Benedetti: cajero en una casa de repuestos de
automóvil, funcionario público, tenedor de libros, taquígrafo en la Facultad de
Química. Sólo a partir de 1969, Benedetti podrá vivir del periodismo y de sus
libros.
En 1957 viajó por primera vez a
Europa. Fue con el volumen de Cuentos montevideanos, publicado en 1959, que tomó forma
la concepción urbana de su obra narrativa. También en 1959 viajó a Estados
Unidos, hecho que lo conmueve porque "me
muestra el verdadero rostro del imperialismo". En ese mismo año, a
nivel continental, se produce un acontecimiento
que marcó no sólo a Mario Benedetti sino a todos los intelectuales
latinoamericanos: la Revolución cubana. Este
hecho es fundamental para el desarrollo literario y político del escritor
uruguayo. Como él mismo ha declarado, le hizo
mirar a América latina cuando la mayoría de los
intelectuales vivían encandilados por lo europeo y también "me sirvió para comunicarme con mi país, para ver de una manera
distinta el Uruguay, y fruto de eso son evidentemente ciertos cambios que se
establecen en el orden literario". En 1966 visitó por primera vez Cuba
y, entre 1968 y 1971, trabajó en la Casa de las Américas, institución cultural
cubana.
En 1959 publicó los ensayos El
país de la cola de paja, este libro es la primera reflexión de
Benedetti sobre el Uruguay oficial, por eso estalló como un trueno en el limpio
cielo montevideano. Con La tregua, que apareció en 1960,
Benedetti adquirió trascendencia internacional. La novela tuvo más de un
centenar de ediciones, fue traducida a diecinueve idiomas y llevada al teatro,
la radio, la televisión y al cine. Ambos textos
son la denuncia y toma de conciencia frente a una sociedad en crisis, cuya
manifestación extrema será el golpe de Estado en
1973 y su dolorosa secuela.
Su extensa producción literaria abarca todos
los géneros, incluyendo famosas canciones, y suma más de sesenta obras, entre
las que se destacan la novela Gracias por el fuego (1965), el
ensayo El escritor latinoamericano y la revolución posible (1974), los
cuentos de Con y sin nostalgias (1977) y los poemas de Viento
del exilio (1981). Sus libros más recientes son Despistes y franquezas
(1990), Las soledades de Babel (1991), La borra del café (1992),
Perplejidades
de fin de siglo (1993) y su más reciente novela Andamios (1996). Su obra poética
completa ha sido recogida en Inventario Uno (1950-1985) e Inventario
Dos (1986-1991) y sus cuentos en Cuentos completos (1947-1994) los
tres de la casa editora Seix Barral.
PREMIACIONES
En 1987 recibió el
Premio Llama de Oro de Amnistía
Internacional por su novela Primavera con una esquina rota.
Ha sido galardonado en multitud
de ocasiones y en diversos países, entre los que se destacan el Premio Reina
Sofía de Poesía en 1999. En marzo de 2001
recibió el Premio Iberoamericano José Martí en reconocimiento a toda su obra. En 2005 el Premio Internacional Menéndez Pelayo. En el
año 1997 fue nombrado Doctor Honoris
causa por la Universidad de Alicante.
PALABRAS
FINALES
“Cuando creíamos que teníamos
todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas”.
Se emparenta a Mario Benedetti con los grandes autores
del boom de la literatura hispanoamericana de los
años 60, especialmente con los maestros del relato corto (los argentinos Jorge Luis Borges y Julio Cortázar); de hecho, por el
altísimo nivel del conjunto de su obra, se le concede la misma relevancia que a
los restantes protagonistas del boom,
desde los mexicanos Juan Rulfo y Carlos Fuentes hasta el
peruano Mario Vargas Llosa o el premio Nobel
colombiano Gabriel García Márquez.
Un ácido crítico de
Estados Unidos, Benedetti debió padecer 12 años de exilio en épocas del gobierno de facto
(1973-1985) y, tras pasar por Argentina, Perú y Cuba, eligió a Madrid como su
segundo hogar, antes de regresar a su patria.
Alejado de su país por fuerza mayor, afirmó: “…pienso que lo único positivo que hizo la
dictadura uruguaya fue desparramar a mis montevideanos por todo el mundo, y seguir
escribiendo sobre ellos en las distintas geografías del exilio”.
Pero además Benedetti escribió
sobre otros temas complejos, relacionados con el amor, y la felicidad.
“Sé que voy a quererte sin
preguntas, sé que vas a quererme sin respuestas”.
Para él, el amor es lo que es, una entrega al
otro donde nos aceptamos
tal y como somos, donde los pasados se difuminan para crear un presente nuevo,
sin preguntas ni respuestas. Solo una hoja en blanco donde crear una nueva
historia, la nuestra, el
amor es de valientes y la felicidad del momento es el recuerdo de mañana.
Miguel
Eugenio Germino
Fuentes:
-
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/b/benedetti.htm
-
https://lamenteesmaravillosa.com/25-frases-del-maravilloso-mario-benedetti/
- https://www.cervantes.es/bibliotecas_documentacion_espanol/creadores/benedetti _mario_cronologia.htm
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