EL ABASTO Y SU ENTORNO
El Abasto es una amplia zona
que toma parte de los barrios de Balvanera, Almagro
y Palermo, y que, aunque no comprende
oficialmente un barrio, constituye una identidad propia. No solo albergó a
nuestro Carlos Gardel, sino también a otras figuras del tango como “El
pibe del Abasto” Roberto
Rufino, Luca Prodan, Aníbal Troilo, entre muchos otros artistas, poetas y escritores.
En el
“Abasto” nació Primera Página, en septiembre de 1993, en el desaparecido Bar
América de Billinghurst y Corrientes,
esquina NE; publicación que este año cumple 30
años de vida.
Al naciente Mercado de Abasto, se trasladaron decenas de puesteros,
tras la demolición del Mercado Modelo en 1893, para dar lugar a la Av. de Mayo.
De las agrestes
calles de tierra del lugar surge un conglomerado comercial, constituido primero
hacia 1889, por el Mercado Devoto, un pequeño aglutinado de puestos al
aire libre, antecesor del Mercado de Abasto en 1893. Las mismas carretas y
carros fueron el marco inicial de las primeras transacciones frutihortícolas
del lugar.
En la zona
florecerán fondas y cantinas, como el
antiguo y desaparecido O’Rondemann, de
la esquina SO de Humahuaca y Agüero, de la familia Traverso, al que Gardel era asiduo concurrente, y de
donde emergió su fama de cantor.
También
otros como: El Internacional, de
Costa Hnos., en el 3177 de Lavalle; el Café La Cueva de
Carlos Martigoni, en Anchorena 531; el Café El Universal de
César Menotti, en el 535 de la misma Anchorena, con su plato preferido:
riñoncitos de cordero a la plancha; el Café Cervantes, de Eduardo Rodríguez López, se ubicaba en
Agüero 512; Los diez billares, se
levantaba en Corrientes 3126, lindante con el Cine-Teatro
Excelsior de Andrés Cánepa, adonde los puesteros del Abasto
concurrían en pijama, contrariando los empeños de Cánepa por jerarquizar su
teatro. El Café Los Pajaritos, de
Podestá, de la esquina SO de Anchorena y Lavalle, fue demolido cuando se
construyó el primer mercado.
Los
hermanos Landoni tenían su Café El Torino en
Anchorena 541, y el Café El Chacarero, de
Buzetta y Cía. se encontraba en Agüero 540, a pocos metros del Bar Los 7 Hermanos, que quedaba al 520 de la misma calle. Por
otra parte, el Café Nipones,
propiedad de Kodama, se levantaba en Corrientes 3156, lindero al Cine-Teatro Soleil de Méndez Hnos., en el que se lucieron
grandes actores de la colectividad judía y donde Gardel cantó el 14 de junio de
1933, festejando el cumpleaños de su madre.
LA TANGUERÍA CARLOS GARDEL
A esos
se agregan otros posteriores como El Chanta de la Cortada Gardel y Agüero, el Bar Roma de Jesús y Laudino, en San Luis 3600, y El Banderín de Guardia
Vieja 3100.
En el
Abasto nació una especie de jerga lunfa, mezcla de varios idiomas: italiano,
idish, acentos y giros criollos, y del que no faltó el griego, mechado con
expresiones marginales traídas por el entonces desconocido joven Aristóteles
Onassis, humilde dependiente de un bar céntrico, que vivía en los altos de la
afamada Farmacia de Santiago Canale (esquina SO de Anchorena y Corrientes).
Tampoco
faltaban fruterías, chancherías, panaderías, vinerías, carnicerías, almacenes, maduraderos de bananas, garitos y prostíbulos, en
un entorno que teñía toda la zona. Por las noches concurrían payadores como D’Amato, Espíndola, Gabino Ezeiza, y bailarines de la talla de Benito Bianquet “El Cachafaz”, que
tenía su academia de baile en el Teatro Olimpo de la
avenida Pueyrredón. El truco, la taba, la
riña de gallos, eran los clásicos entretenimientos que se mezclaban con el
canto, el baile y hasta los retos varoniles, que algunas veces terminaban en muertes.
No
eran ajenos al lugar, guapos de renombre como Juan El Cartero, El Pardo Langanay, el Zurdo Porta, Maceta, El Noy, y
tantos más. Samuel Eichelbaum
(1894-1967), inspirará en ellos su obra Un guapo del 900, llevada al cine
por Leopoldo Torre Nilsson (1924-1978).
Al
alumbrar el siglo XX surgió en el Abasto “la quiniela” en la cigarrería de José Betronila, de Corrientes y
Anchorena, quien debió agrandar el negocio y hasta instalar una sucursal en el
vecino Café Universal, tanto fue el éxito
obtenido. También florecieron los comités de los caudillos conservadores del
Partido Autonomista, como el de Benito Villanueva y Pedro Cernadas, de
Anchorena 666 y Corrientes 3181, en ese orden.
En
Agüero 566 se ubicó el casi olvidado Club El Porvenir
del Plata, en el que Carlos Gardel jugó al fútbol allá por 1912, y El Abasto Boxing Club, donde Luis Ángel Firpo
protagonizó sus primeras contiendas.
Al
Abasto llegaban baqueanos de los alrededores de la ciudad, arreando sus ovejas,
borregos y hasta pavos, en una venta que no podía ser más directa. Llegaban a
carnear el animal en el fondo o en el segundo patio de algún inquilinato.
Arribaban a su vez chacareros con productos frescos de su propia elaboración como
manteca grumosa, manufacturada con leche batida que vendían en panes, envueltos
con lienzos blancos.
La
película Mercado de Abasto, de
Lucas Demare, con Tita Merello y Pepe Arias,
muestra una parte de la pintura de la época del segundo edificio del Mercado,
inaugurado en 1934, al que llegaban tanto el ferrocarril como el Subte B, en su
primer y segundo subsuelo respectivamente.
Junto
al febril dinamismo del mercado, florecieron infinitas actividades. Fue una
caja de resonancia y un polo de atracción comercial que perduró hasta su
cierre en 1984.
No
podía faltar el peregrinaje por la zona del escritor Jorge Luis Borges, de la mano del Noy, a quien posiblemente
tomó como fuente de inspiración de su lucida poesía, que plasmará en el
recuerdo en su clásico: Jacinto Chiclana.
“Me acuerdo, fue en Balvanera
en una noche lejana
que alguien dejó caer el nombre
de un tal Jacinto Chiclana…
Fuentes:
- Berjman, Sonia y Fiszlew José, El Abasto, un barrio y un mercado, Corregidor, 1984
- Llanes, Ricardo M., “El barrio de Almagro”, Cuadernos de Buenos Aires, 1968.
- Taullard, Alfredo, Los planos más antiguos de Buenos Aires, Peuser, 1921.
- Zatti, Rodolfo Omar, Gardel en el Abasto, Corregidor, 2005.
-
http://es.wikipedia.org/wiki/Mercado_de_Abasto_de_Buenos_Aires
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