miércoles, 1 de agosto de 2018

EL PORTON DE SANCHEZ


TEATRO EL PORTÓN DE SÁNCHEZ





El Portón de Sánchez es una sala teatral y otras disciplinas, ubicada en la calle Sánchez de Bustamante 1034. Fue inaugurada en el año 2000 por la coreógrafa Roxana Grinstein y el actor Roberto Castro. Sus objetivos eran buscar, apoyar y desarrollar a través de propuestas e investigación distintas áreas del arte, la danza, el teatro y otras. 18 años de trayectoria avalan este espacio, que se ha convertido en un lugar de referencia nacional e internacional para las artes escénicas. Intercambio y diversidad fueron sus columnas fundamentales. Siendo fieles a su convicción fundacional, siguen proponiendo espectáculos, talleres y cursos, cuya calidad ennoblece este espacio.


“Bacacay”, un crimen premeditado
de Witold Gombrowicz

Dramaturgia de Adrian Blanco y Mario Frías.
La acción: basada en uno de los cuentos de “Memorias del tiempo de inmadurez” y algunas reflexiones de su re-edición con el nombre dedicado a una calle de Flores.
Un juez de Instrucción H va a ayudar a su amigo X por unas cuestiones de negocios familiares y al llegar lo encuentra muerto, de muerte súbita. La familia considera que esta cuestión es real y el juez empieza a sospechar por la extraña conducta de los deudos que esta muerte puede ser un crimen.
El elenco: Fito Yanelli, Mario Frías, Gabriela Ramos, Eva Matarazzo, Julieta Ramponi y Ariel Haal. Encaran sus roles con compromiso logrando hacer creíbles a todos los personajes.
La dirección: Adrian Blanco es impecable, así como la utilización del espacio escénico.
Ficha técnica: Espacio sonoro: José Páez / Diseño de luces: Sergio Iriarte / Diseño gráfico: Gabriela Ramos / Vestuario: Milena Amado / Dispositivo escénico: Adrián Blanco / Realización escenográfica: Gustavo Coll. Todos funcionales para un mismo proyecto.
En El Portón de Sánchez, Sánchez de Bustamante 1034, tel. 4863-2848. Los viernes a las 20,30 horas.


Algo sobre Gombrowicz




La Patafísica: es un movimiento cultural francés de la segunda mitad del siglo XX vinculado al surrealismo. El nombre proviene de la obra “Gestas y opiniones del doctor Faustroll, patafísico”, de Alfred Jarry. A raíz de su lectura, algunos admiradores empezaron a practicar una ciencia paródica llamada Patafísica, dedicada al estudio de las soluciones imaginarias y las leyes que regulan las excepciones. Witold Gombrowicz, quien se consideró a sí mismo como un patafísico, en 1933 publica algunas historias cortas reunidas bajo el título de “Memorias del tiempo de la inmadurez” obteniendo pobres críticas (este libro será posteriormente reeditado, con el añadido de tres cuentos más, con el nuevo título de Bacacay o Bakakaï). Su primer éxito llega con la novela Ferdydurke, que ganó notoriedad a raíz de la virulenta crítica dirigida a la parte nacionalista de la sociedad de Varsovia. Algunos días antes del estallido de la II Guerra Mundial viaja, invitado por la embajada con un grupo de escritores polacos, a la Argentina. Durante el viaje, Alemania invade repentinamente Polonia y ante los acontecimientos Gombrowicz decide permanecer en Buenos Aires. Sus obras se caracterizan por un profundo análisis psicológico, un cierto sentido de la paradoja, el absurdo y su tono anti-nacionalista.


“El recurso Burstein




comedia de Gabriel Guerrero, dirigida por Eduardo Lamoglia

La acción: todo trascurre en una sala de pre parto para padres. Un primerizo y otro con larga experiencia. Cada uno con sus miedos y sus cuestionamientos que se van resolviendo gracias a “El recurso Burstein”.
La dirección: Eduardo Lamoglia no se pierde nada de esta situación a la que le saca el jugo hasta los últimos momentos. Así como nos hizo llorar con “Tregua para la Orquesta”, este director, observador de cada circunstancia, nos hará reír al extremo por todas las situaciones, las ajenas, las propias, en el recuerdo de cada espectador. Con calidad y calidez. Sin exageraciones, nos muestra una realidad primaria donde algunos padres padecen, como las madres, dar a luz.
El elenco: Pepe Monje y Enrique Dumont, son extraordinarios cada uno en su rol. Uno experimentado y el otro primerizo.
La escenografía y las luces: una escena llena de vías de transfusión sanguínea y algodones casi con exageración nos recibe y nos asombra, solamente porque la obra lo merece, porque los sentimientos son exagerados, los nervios están ahí. Serán papás.
La música: de Sergio Vainikoff, su música incidental para este “Recurso…” no sólo es ajustada, sino también bella en los momentos emotivos. Como anillo al dedo para la obra, un placer escucharla. El resto de los que figuran en la ficha técnica son parte del espectáculo con toda la eficiencia. Hay una mano que dirige y esto se nota.
En Teatro El Tinglado, Mario Bravo 948, tel. 4863-1188. Los sábados a las 22 horas.

                                                 Lilian Kovalenko












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