EDITORIAL PRIMERA PÁGINA Nº 273 - MARZO DE 2018

EDITORIAL AL Nº 273 – MARZO 2018

Ya entrado el mes de marzo del año 2018 –¡complicado! para muchos, brillante para unos pocos–, vale hacer un balance de situación y ejercitar la memoria, un tanto adormecida por la labor encubridora de los medios hegemónicos adictos al gobierno y los factores de poder de los CEOs que son arte y parte.

El periódico Primera Página, en el año en que cumplirá un cuarto de siglo –firme en su brecha esclarecedora–, con su infaltable página central “Recuperando la memoria”, se ve en la obligación de recordar algunos hechos que se pretenden encubrir con el paso del tiempo.

Apenas alumbró este gobierno, el 14 de diciembre de 2015 un trágico accidente terminó con la vida de 43 gendarmes en Rosario de la Frontera, Salta, cuando el ómnibus en el que viajaban se desbarrancó cayendo por un precipicio de más de 10 metros hasta el lecho de un río. Viajaban de Santiago del Estero hacia Jujuy, por pedido del nuevo gobernador Gerardo Morales, para reforzar la seguridad y evitar posibles desmanes en el inicio de la funesta gobernación del radical avenido a Cambiemos.

El hundimiento del ARA San Juan de la Armada Argentina sucedido el 15 de noviembre de 2017 a las 7:30 (hora local) en aguas del Mar Argentino, con 44 tripulantes y buzos tácticos a bordo, hecho no esclarecido y con puntos demasiado oscuros y sospechosos.

La desaparición el 1º de agosto de 2017 y posterior muerte de Santiago Maldonado, en la represión de la Gendarmería contra la comunidad mapuche Pu-Lofen Resistencia de Cushamen, en Chubut.

El asesinato por la espalda a sangre fría de Rafael Nahuel por la Prefectura. Un joven de 27 años, que recibió un disparo de bala de plomo en el marco de un reclamo de la comunidad mapuche por un territorio junto al Lago Mascardi (Bariloche), de donde habían sido violentamente desalojados. 

La memoria y la desmemoria marchan en el país de forma funcional a la política de un gobierno, que si bien fue elegido y ratificado en forma democrática, en su accionar fue adquiriendo rasgos autoritarios y represivos, poniendo en riesgo la división de poderes con “el manejo de jueces”, “el Consejo de la Magistratura” y “el apriete a Gobernadores, diputados, senadores e intendentes”.

Pasó el ajuste previsional de la actualización de las jubilaciones, pasó el ajuste fiscal e impositivo y está pasando el ajuste laboral, con persecuciones y “carpetazos” a dirigentes gremiales, aupados en algunos verdaderos casos de corrupción, pero en otros de simple disciplinamiento.

Las detenciones arbitrarias: ya son decenas los detenidos políticos con causas disfrazadas de legales, Milagro Sala fue la primera y ya lleva más de dos años presa, y el objetivo final es el de encarcelar a Cristina Fernández. El gobierno solo sufrió un traspié en este modus operandi en el caso Boudou.

La “doble vara” para medir los actos de gobierno es una constante en el macrismo, que tiene implicados en ilícitos desde el propio presidente hasta gran parte de su familia, sus ministros y amigos del poder.

El mega decretazo de “necesidad y urgencia” –pasándole por encima al Congreso, sin ningún apuro y menos necesidad–, por el que se derogan 16 leyes nacionales, agrupa 170 medidas en Trabajo, Finanzas, Cultura, Energía, desregulación de los fondos de la ANSES, Importaciones, la embargabilidad los sueldos, etc.
Según la Constitución Nacional, un decreto de necesidad y urgencia sólo es justificable ante la presencia de circunstancias excepcionales que hagan imposible seguir los trámites ordinarios previstos para la sanción de las leyes, lo que no se da en este caso particular, en el momento más inoportuno y desapropiado.

Mientras tanto, continúan las suspensiones y los despidos, tanto en el ámbito estatal como privado, se crean nuevos mega puestos a cubrir por familiares y amigos del gobierno, continúa la carestía de vida, incontrolada, con un salario amordazado que pretenden anclar en un 15%, una inflación en enero del 1,8%, un 4,6% en mayoristas y una interanual del 25%, lo que presagia su traslado en meses posteriores.

Se compraron 15 millones de balas de goma. Ya la Gendarmería había puesto el grito de alarma cuando se habían quedado sin postas de goma para las represiones de diciembre frente al Congreso. Aún quedan presos políticos de aquellos hechos.

Continúa el endeudamiento externo, a altas tasas y vencimientos que llegan al año 2048, y alcanzaron al 31 de diciembre pasado a 315.760 millones de dólares (el 57,6% del producto bruto interno). Mientras jamás llegaron las inversiones prometidas, aumenta el número de pobres, aún más empobrecidos que antes, que el gobierno desmiente con un cinismo sorprendente, y a quién no lo entienda así, le aplican toda la violencia del Estado desde sus aceitados aparatos: Policía, Gendarmería, Prefectura, Policía aeronáutica… envalentonados todos por la política represiva adoptada con virulencia a partir desde la desaparición de Santiago Maldonado, el asesinato de Rafael Nahuel, las varias represiones de fin de año y las más violentas: las dos de Plaza Congreso en diciembre pasado. ¿Estaremos ante el ocaso del estado de derecho?

Mientras, Macri se derrumba en las encuestas a ritmo vertiginoso, se agudizan la corrupción y los encontronazos internos en la coalición con los radicales; del lado opuesto avanzan los esfuerzos en construir un amplio frente popular programático a fin de evitar que el 10 de diciembre de año próximo, éste pueda permanecer en el mal llamado “sillón de Rivadavia”, terminando así con el saqueo social y la catástrofe institucional y económica. La gran concentración del 21 F en la 9 de Julio es un gran paso hacia adelante.

A todo esto llegó el “ajuste” a los humildes medios barriales, con un desagio del 17% en sus modestas pautas publicitarias, ¿ será una mordaza más para acallar las pocas voces discordantes que aún perduran?.

“No te salves” dice el poema de Mario Benedetti, porque si te salvas solo “y te quedas inmóvil al borde del camino… entonces no te quedes conmigo”.

                                             Hasta la Próxima