Mario y Salo Pasik
Sus abuelos llegaron a Argentina desde Rusia a
fines del siglo XIX y se dedicaron a la actividad rural. Sus padres vivieron en
el barrio porteño de Versalles y luego se mudaron a Villa Crespo.
Los hermanos Mario y Salo (Salomón) Pasik compartieron un mismo amor: la
actuación, destacándose por igual en cine, teatro y televisión.
Mario, con la llegada de la democracia, actuó con éxito en la obra Jardín
de otoño.
Además, el talentoso actor supo acompañar a la
inolvidable actriz rioplatense China Zorrilla en la obra Una margarita llamada Mercedes,
representando su amor, con casi 30 años menos, donde Mario supo acomodar el
papel a su medida.
Con producción de Nazarena Vélez, formó parte
de la creación humorística de la especial familia de Los Grimaldi.
Actualmente integra el elenco de Casa
Valentina junto a José M. Muscari, Pepe Novoa, Boy Olmi, Diego Ramos,
Roly Serrrano y Fabián Vena.
En cine lo vimos en Otra historia de amor, ¿Dónde
estás amor de mi vida que no te puedo encontrar?, Contraluz, Socios
por accidente 2, entre otras películas.
Actuó en diferentes programas de televisión y
miniseries (El jardín de bronce) y en exitosas telenovelas, como: Un
mundo de veinte asientos, Nano, Verano del ’98, Vulnerables,
Montecristo,
Son
de Fierro, Graduados, Farsantes, etc. Actualmente lo
podemos ver en Cien días para enamorarse.
Mario Pasik dice que un escalofrío se esparce
por su cuerpo cada vez que llega el aplauso del público, haciendo latir su
sensibilidad.
Una cicatriz invade su corazón, una tristeza,
ya que el pasado 3 de enero se cumplió un año de la muerte de su hermano mayor
Salo, que era también su compañero y amigo.
Salo se inició en teatro y durante su carrera fue dirigido por prestigiosos
directores, entre ellos: Sergio Renán, Oscar Barney Finn, Norma Aleandro y
Villanueva Cosse. Ganó los premios ACE y Florencio Sánchez por su gran labor
actoral.
Trabajó en programas de televisión (Dios
se lo pague, Campeones de la vida, Los
simuladores, Floricienta, Esa mujer, La
casa del mar, etc.), decenas de películas (No habrá más penas ni olvido,
Asesinato
en el Senado de la Nación, El hijo de la novia, El
abrazo partido, La suerte en sus manos, etc.), con
su natural y enorme capacidad.
Quien escribe esa columna fue su compañero de
colegio. Lamento profundamente su pérdida.
Natan Blum
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