¡QUE PASÓ CON EL CORREDOR VERDE AL OESTE!
¿Y el soterramiento del Sarmiento?
Hay proyectos que
avanzan, hay otros que están cajoneados, y muchos que pretenden que pasen al olvido, como son estos
dos casos: Corredor Verde al Oeste y el soterramiento del Ferrocarril Sarmiento.
Hay pandemia –de la que
afortunadamente estamos saliendo lentamente–, pero lo que no puede
cuestionarse es la necesidad de espacios verdes en una ciudad que crece “a los
saltos”, mucho cemento, poco verde y colapso de los servicios esenciales (agua, luz, gas, cloacas, alumbrado) y un centralismo administrativo que provoca
constantes embotellamientos.
La descentralización
administrativa del macrocentro es una asignatura pendiente, salvo la Jefatura
de Gobierno trasladada a Parque Patricios, todo
continúa centralizado, pero un proyecto, el del
“Corredor Verde al Oeste” –cajoneado–, puede aportar
alivio, al menos en la zona del “Once”, otro
punto de aglomeraciones.
EL PROYECTO SE ADENTRA POR LOS FONDOS DE
LOS EDIFICIOS
La ya famosa, tantas veces publicitada y nunca iniciada, obra del Corredor Verde al Oeste, se encuentra hoy en el dilema de convertirse en un proyecto “faraónico”, sin principio ni fin, que se pierde en los tiempos de la burocracia administrativa. Se mezcla con el soterramiento desde Moreno (proyecto con la provincia, hoy suspendido). Mientras tanto, ¡nada!
El primer tramo, entre
Once y Caballito, es una etapa sencilla de realizar, solo faltaría techar el tendido en trinchera del ferrocarril, y
quedaría una franja de casi tres kilómetros de parque lineal en medio de los edificios.
El proyecto fue
discutido en varios encuentros de vecinos con el GCABA, pero luego quedó en la
nada.
Se entiende que no es
sencillo realizar una línea ferroviaria soterrada a lo largo de 33 kilómetros
de túneles entre Caballito y Moreno, más cuando al trasponer
los límites de la Capital entran en juego, además, intereses de la provincia de Buenos Aires.
Sin embargo, sería menos
engorroso, más rápido y se apreciarían visualmente los resultados concretos, si se realiza primero el sector comprendido entre Once
y Caballito, al que sólo falta techarle la trinchera existente y parquizar su
superficie exterior.
En la estación cabecera
Once, se arrancaría desde El Parque de la Estación.
Los trabajos anunciados
por el anterior jefe de Gobierno Aníbal Ibarra fueron iniciados en su primer
tramo y luego paralizados cuando sólo se había construido el obrador; una
triste imagen que hoy puede verse en la calle Salguero y las vías.
Los vecinos de
Balvanera, Almagro y Caballito vienen reclamando esta obra desde hace años, sin
resultado, y hoy la nueva gestión de Macri y Larreta, pese a su mención, no la reanudaron.
Las preocupaciones casi
excluyentes de las autoridades locales (una ciudad rica comparada con otras del
interior) son las de recaudar más y más, a expensas del remate de terrenos
públicos, a expensas de reducir, de ser
necesario, costos e inversiones en educación y salud. Comenzando por la
costanera, proyecto hoy frenado en parte por la
justicia.
Debe comprender el gobierno
local que privar a los habitantes de la ciudad de su visión y acceso al río no es una acertada decisión, no resuelve los
múltiples problemas que padecemos en esta ya superpoblada Capital.
Cada día hay más
construcciones, sin que se mejore en forma simultánea la infraestructura de
agua, gas, desagües, espacios verdes, aulas escolares y atención hospitalaria.
Aún se está a tiempo de
revertir el agudo panorama, pero se hace necesario escuchar las inquietudes de
los vecinos. Los jefes de las áreas responsables
deben salir a patear la calle e indagar qué está
pasando en las vecindades, cada día más
preocupadas por la falta de una mejor calidad de vida.
Marta Romero
1 comentario:
Totalmente de acuerdo. Todo siempre en la nada y Almagro con parques pauperrimos.
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