A 50 AÑOS DE LA
MASACRE DE TRELEW
El avión de Aerolíneas Argentinas carretea despacio hasta el
final de la pista después de un aterrizaje perfecto y desde las ventanillas se
vuelve nítida la imagen: con un avión militar de fondo, detenido frente al
aeropuerto de Trelew, una bandera fucsia le da pelea al viento sostenida por
muchas manos. “Las guerrilleras son nuestras compañeras”, se lee en la consigna
del Colectivo Ni Una Menos y dentro de la nave recién llegada alguien grita
“¡gloria a los héroes de Trelew!”. La mayor parte del pasaje estalla a la vez
en aplausos y en lágrimas.
No son horas de olvidar sino de recordar y de conmemorar en
un momento difícil de Nuestra Patria, saqueada, fusilada, bombardeada,
embarcada en una guerra por la peor dictadura que padeció, y hoy
sobre todo por la ofensiva de violencia y odio de Medios, Empresarios, Periodistas y Oposición que defienden su
patrimonio e ideología de clase: de derechas.
El 15 de agosto de 1972, durante la dictadura encabezada por
Alejandro Lanusse, veinticinco presos políticos de diversas organizaciones
políticas se fugaron del penal de máxima seguridad de Rawson y recorrieron 21
kilómetros hasta llegar al Viejo Aeropuerto de Trelew. El objetivo era llegar
hacia Chile, gobernado por Salvador Allende. Solo seis lograron tomar el vuelo
hacia el país limítrofe. El resto del grupo no llegó a abordar el avión y se
entregó a las autoridades militares, bajo la condición de que los retornaran al
penal y que se garantizara la seguridad de los presos.
En lugar de llevarlos a Rawson, los trasladaron a la Base
Aeronaval “Almirante Zar”, dependiente de la Armada y en la madrugada del 22 de agosto, la guardia los obligó a salir de
sus celdas y fueron asesinados.
En el año 2012, los responsables de los fusilamientos,
fueron condenados a prisión perpetua por el Tribunal Oral Federal de Comodoro
Rivadavia, considerando a “la Masacre de Trelew” como un delito de lesa
humanidad.
Dieciséis de los prisioneros fueron fusilados: Carlos
Astudillo, Rubén Pedro Bonnet, Eduardo Capello, Mario Emilio Delfino, Alfredo
Kohon, Susana Lesgart, José Ricardo Mena, Clarisa Lea Place, Miguel Ángel
Polti, Mariano Pujadas, Carlos Alberto del Rey, María Angélica Sabelli,
Humberto Suárez, Humberto Toschi, Alejandro Ulla y Ana María Villarreal de
Santucho. Diez de ellos nacieron, vivieron, cursaron sus estudios y militaron
en Córdoba.
Tres de los prisioneros lograron sobrevivir, pero luego del
golpe de 1976 fueron secuestrados y aún continúan desaparecidos: Alberto Miguel
Camps, María Antonia Berger y Ricardo René Haidar.
“La Masacre de Trelew”, significó por un lado la antesala de
lo vendría después. El uso de las fuerzas represivas del Estado para
secuestrar, asesinar y desaparecer a militantes políticos y sociales. Trelew
también signó un momento en donde los jóvenes que se incorporaban a la
militancia, afianzaron compromisos políticos con sus organizaciones, sus
ideales y sus objetivos de Revolución luego de estos fusilamientos. “Gloria a
los muertos de Trelew”, “A los muertos no se los llora, se los remplaza en la lucha”,
eran algunos de los cánticos y banderas que marcaron el pulso de la época en
asambleas, movilizaciones y actos. Lo que sucedió en Trelew se convirtió en un
signo de representación de todos aquellos que combatían por derrocar a
gobiernos dictatoriales y lograr esa sociedad igualitaria tan soñada.
La Masacre de Trelew
Con sangre verdaderamente están regando el país ahora
Oh! amores 16 que todavía volarán aromando
La justicia por fin conseguida el trabajo furioso de la
felicidad
Oh! sangre así caída condúcenos al triunfo
Como calandria de sus pechos caía y
como sangre para apagar la muerte y
como sangre para apagar la noche y
como sol como día.
Glorias, Juan Gelman, 1972
Primera Página
22.08.2022
No hay comentarios:
Publicar un comentario